Instagram || Lucas Vázquez|| TERMINADA

22.

Iba en el auto con James rumbo a Valdebebas. Si, no tengo auto porque Andrew nunca me ha enseñado y a mi me da flojera aprender.

– ...Y lo que pasa es que simplemente hice pistola y el mundo empezó a joder– concluyo James atento a estacionarse en el sitio.

– Yo ame la foto, a ver si te animas a hacerle eso a Zidane– él soltó una carcajada a la cual me uní.

– Pues si no quieres tenerme más aquí con gusto– añadió fingiendo ofensa. Aparcó el auto y bajamos del auto, saque mis cosas y nos dirigimos al vestuario para que James se cambiará.

Me dirigí a la cancha, sosteniendo la cámara en una de mis manos y mi teléfono en la otra. Saludé a las personas del plantel que me conocían, por último me acerque al cuerpo técnico para recibir instrucciones.

– Buena mañana Alissa– saludo Zidane dandome un pequeño abrazo– hoy quiero que trabajes con el grupo titular, ya sabes quiero que resalte la química–

– Como usted diga jefe– imite el saludo militar y todos rieron. Me despedí de ellos por el momento y guarde mi teléfono en mi pantalón.

Camine hasta donde creí que obtendría buenas tomas de los chicos y me dediqué a esperar la llegada de todo el equipo. Ví como llego Morata y sus hermanas y los saludé con la mano.

Tan pronto como todos estaban entrenado empecé con mi trabajo, sacaba fotos de cada jugador o simplemente de todo el grupo. Al finalizar, Toni llego a mi lado junto a Isco.

– Como nos vistes Alissa?- pregunto el alemán mientras tomaba una botella de agua.

–Geniales como siempre chicos– le sonreí mientras buscaba mi bolsa para tomar la computadora.

– Miren a Lucas– señalo Isco, Toni y yo giramos para buscarlo– esta que no puede de la dicha–

– Y que le pasa?– pregunte al chimoso, digo, a Isco.

–Eemm...Este...– Isco comenzó a mirar para todo lado con nerviosismo.

– Alissa no se si debamos contarte– habló Toni mirándome con tristeza.

– Vamos chicos me están espantando– comenté mientras encendía mi computadora.

– No podría hacerte eso– Isco levantó sus manos al cielo mientras retrocedía.

Mire a Isco molesta, él siempre cuenta hasta lo que no debe y hoy se había negado. Tome la memoria de la cámara y la conecte a la computadora, luego coloque mis audífonos y me senté para empezar a revisar las tomas de hoy.

Mi mirada no se despegaba de la pantalla, veía a los chicos pasar y continuar con lo suyo. Dos horas luego, cuando ya había finalizado mi trabajo y entregaba las fotografías, todos los chicos abandonaban en lugar para ir a sus respectivas casas.

– Anda niña, pero tu caminas muy rápido– la voz de Valentina llego a mis oídos y me detuve para saludarla.

– Lo siento, pero quedé con Josie y creo que voy tarde– comenté y seguí caminando junto a ella directo al estacionamiento.

–Le das mis saludos Alissa– se despidió de mi y se fue directamente a donde la esperaba Cristiano.

Saque mi teléfono y verifique la hora, si, definitivamente Josie me iba a colgar si no llegaba pronto. Me despedí rápidamente de todos y me dirigí a la salida del estacionamiento.

El sonido de un claxon me hizo detenerme y girar para ver el auto de Lucas. Le sonreí y espere a que saliera del complejo.

– Súbete Alissa– invito Lucas, claramente lo hice, no iba a caminar hasta la casa de Kovacic.

–Como estás Luqui?– pregunte ya dentro del auto mientras me colocaba el cinturón de seguridad.

– No ves está sonrisa – señalo su rostro, su tierno y bellos rostro. Vamos Alissa deja de pensar eso.

– Si, todo el entrenamiento estuviste así y tengo buenas fotografías, a quien le agradezco esa dicha– conversamos mientras él conducía.

– A Macarena Rodríguez– sonrió aún más. Decidí no decir nada– me dijo que sí–

– Que si qué?– pregunte nerviosa con un nudo en mi garganta.

– Acepto ser mi esposa– respondió, quedé estática en el asiento. Mi pecho se sentía pesado y mis ojos empezaron a empañarse de lágrimas.

– Que... Qué bien– añadí mientras me dedicaba a ver por la ventana. Esto no podía estar pasando.

– No suenas alegre Alissa, eres mi amiga y se que debí contarte antes– Lucas sonaba preocupado y trato de tomar mi mano que descansaba en mi rodilla pero me aleje de él.

– Estoy feliz por tí– hable con dificultad y arregle mi cabello para ocultar mi rostro.

– Es que no puedo creer que acepto, tenía mucho miedo de que me rechazará–

–Detente Lucas– él me miro extrañado– detén el auto Lucas, yo puedo desde aquí–

– No Alissa que te pasa? Aún estamos lejos de la casa de Mateo– explico Lucas iniciando a ponerse molesto.

– Ya Lucas! Para el auto– ordené y así lo hizo– muchas gracias– tome mis cosas y baje del auto con las lágrimas amenazando salir de mis ojos.

A lo lejos estaba Lucas llamándome o tocando el claxon pero simplemente lo ignore y seguí caminando. Minutos luego sentí mi teléfono sonar, lo tome y comprobé que era mi hermana llamando. Trate de tranquilizarme y contesté.

– Hola A– habló alegremente Sofía del otro lado de la línea.

– Hola Sofia– intenté calmar mi llanto y seguí caminando.

– Y que tienes? Tu no eres así bebé– la voz de Sofia cambio totalmente, a lo lejos escuché a su novio preguntando si algo había pasado.

– No es nada – respondí mientras esperaba para cruzar la calle.

– Es Lucas verdad? Qué hizo ahora?– se oía molesta ahora.

– Él... Él se va a casar– las lágrimas no tardaron en volver a salir.

– Oh Alissa, debes entender que él no te merece cariño, ya debes entenderlo, no siempre Andrew y yo estaremos para protegerte– explico Sofia, decidí sentarme en una banca y calmarme.

– Lo sé, solo espero que él sea feliz– añadí con más calma mientras veía la gente caminar por el sitio.

– Así va a ser Alissa, además te recuerdo que tú andas con Anton, nunca debiste fijarte en Lucas- comento Sofia antes de despedirnos.