Salí por la parte de atrás del restaurante y lo primero que hice fue sacar un cigarrillo y furmarmelo de 3 bocanadas. Mientras estuve fuera de la ciudad no podía hacerlo, era prácticamente prohibido donde yo estaba. Camine hasta la estación de buses y al subirme lo lance a la calle y me senté de inmediato, Dios, había tenido un día muy atareado.
-wow, fumas- su voz me sobresalto y me voltee para ver al portador de la voz, el chico del elevador el cual no podía recordar su nombre
-ya sabes, días difíciles y un cigarro siempre lo calma- no recordaba su nombre por que no me lo había dicho
- así que- suspiro- eres Jennifer - yo asentí y sonreí
-¿ como sabes?- el se rió
- mucho gusto, soy Nathan
- mucho gusto - reí- creo que ya casi es nuestra parada- nos pusimos de pie y ambos nos bajamos del autobus
- ¿ quieres tomar algo?- miro hacia un café que quedaba a unas calles del edificio
- esta bien, vamos- caminamos hasta el lugar y nos sentamos en la ultima mesa y ambos nos tomamos un café super cargado
- ¿ que quieres estudiar?- me pregunto mientras tomaba su café
- fisioterapia - sonreí
- excelente , esa carrera es buena
- y costosa - fruncí el ceño- demasiado ¿ y tu?
-yo tengo negocios, soy prestamista
-¿cuantos años tienes?
-26
-oh- reí - ya eres un hombre todo formado
- ni tanto, es duro ser de esa industria
-lo se , mi padre estuvo en esa industria
-bueno, tu padre es muy problemático- sonrió- tiene muchos meses atrasados del alquiler y siempre lleva chicas al departamento
-es un completo desastre- mordí mi labio inferior
-¿ y tu madre?
- ¡mira lo hora!- dije tratando de evitar la pregunta- debemos irnos, mañana tengo que trabajar- ambos salimos del lugar y caminamos hasta el edificio , quería acostarme en mi cama rápido, no me sentía cómoda hablando de mi madre.
Me despedí de el y entre al apartamento encontrándome a mi padre sentado en el sofá esperándome
-¿donde estabas?- me grito
-en el trabajo, luego de ahí fui a tomar un café con Nathan
-¿con el permiso de quien?-se levanto y camino hacia mi
-tengo 20 años, puedo hacer lo que quiera - dije asustada, no podía imaginar lo que podía hacerme, el era capaz de hacerme cualquier cosa
-bueno, te recuerdo que tu vives por mi y para mi. Y si te envié lejos es por que quiero que te guardes solo para mi
-¿ a que le temes? solo tu has podido hacerme daño
-¡cállate!- su mano se estampo en mi mejilla y me hizo caer en el suelo- te haré saber quien manda aquí- me tomo de los brazos lastimándome y me tiro en el sofá mientras se quitaba los pantalones y metía sus manos en los míos y yo empece a llorar y a rogarle que me dejara en paz pero el no se detenía, me golpeo hasta dejarme casi inconsciente entonces recordé la noche que mama murió, el me estaba haciendo lo mismo y mama lo descubrió, lo había hecho desde que tenia 8 años. Me lastimaba así que empece a gritar pero nadie me escucho, nadie me salvo.
Me dejo en el sofá tirada, desnuda y el se fue. me metí en mi habitación y empece a curar las heridas viejas y las nuevas que tenia esa noche, me senté en la tina llena de agua a llorar, no quería salir, no quería dejar que nadie me viera y fingir que todo estaba bien, pero nadie me creería, tal como nadie me creyó cuando dije que mi madre la habían asesinado. Me cambie y salí del departamento hacia la azotea del edificio mirando los edificios alrededor y las calles, no me iba a tirar, era estúpido. Me estaba sintiendo mareada, no había comido nada. Mi vista empezó a nublarse y caí en el suelo, alguien grito mi nombre y me cargaron pero no pude distinguir quien, estaba muy débil.
Cuando abrí mis ojos estaba en el hospital, mire a mi lado y estaba Nathan dormido ¿como termine aquí?. Trate de levantarme pero los brazos de Nathan me detuvieron y lo aleje rápidamente.
- hola - me miro- gracias al cielo te encontré ¿ que hacías a esas horas de la noche allá arriba?
-nada - fue lo único que dije
-se que fue lo que te paso
-¿ah si?- fruncí el ceño- dime ¿que me paso?-grite
- el te violo- miro a otro lado apenado- yo pensé que había sido solo una pelea, pero los doctores lo confirmaron al verte en el estado en el que estabas. No volverás con el, te quedaras conmigo
-¿ por que?- las lagrimas se salieron- no debes
- no, pero quiero- acaricio mi mejilla y yo no me moví-me caes bien.
Entramos al edificio y de inmediato Jay se acerco a mi
- ¿ esta bien señorita Jane?- yo asentí y le dedique una media sonrisa mientras entraba al ascensor con Nathan
-gracias, no te había agradecido
-no tienes que, lo hago de corazón
- gracias- sonreí a medias. Estaba aterrada, no quería encontrármelo, mas nunca en mi vida, lo odiaba. Con todo mi corazón. Tenia de morir , no despertar jamas, para disminuir mi dolor, no sabia como vivir con eso, quería morir.
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Locked
RomanceJane Smith es una chica herida que ha estado lejos de su hogar y vuelve después de mucho tiempo a un mundo totalmente desconocido.