Capítulo N°19

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Narradora Omnisciente.

Oh,no.

Terrible. Esa palabra no bastaba para poder describir los momentos que hasta ahora,con sólo una semana de trabajo habían ocurrido.

Los dos primeros días habían sido pan comido para todos. Teddy cuidaba de su novio,y a éste ya se le empezaban a notar mejoras,pero no las suficientes. Los empleados—incluyendo a Bonnie— iban a visitar a su jefe en cama,hacían lo que Bonnie les ordenaba y él mismo no sólo se dedicaba a observar,pues también tenía que cumplir los roles que llevaba antes de lo sucedido.

Pero para el cuarto día, las cosas ya se estaban poniendo algo rudas— o así lo decía Springtrap— los pequeños ya empezaban a hacer berrinche,querían a el amigable y cariñoso oso castaño oscuro. Y no es que los demás empleados fueran groseros,sino que Freddy ya se había ganado a los niños que él siempre recibía en la entrada con los brazos abiertos dispuesto a que sonrisas se dibujaran en su rostro, a divertirlos, incluso a los mismos adultos les ayudaba. A veces los padres llegaban con sus pequeños quejándose con ellos sobre lo mal que se portaban,incluso una vez un padre llegó deseando no tener a un hijo como "carga". Freddy,con comprensión les había explicado amablemente que si un niño no se comportaba era causa de sus padres por no prestarles las atenciones necesarias al infante. También le habló al padre con franqueza y le dijo que un hijo jamás sería una carga,que tenía que estar feliz porque tenía a alguien quien lo acompañara,tenía que estar feliz porque el niño tenía salud. Además a ese señor no le hubiera gustado que a él le llamasen "una carga",¿verdad?.

Por motivos como esos querían a Freddy,siempre comprensivo y dispuesto ha ayudar a quien lo necesitara.

Todos. Y cuando digo todos. Es que todos literalmente se sentían vacíos. Freddy les hacía falta.

—Si pronto no veo al jefe por aquí, dejaré de ser cliente—había amenazado una mujer adulta en esa primera semana. Bonnie solamente asintió. A pesar de ya haber explicado a sus clientes que preguntaban por Freddy el por qué estaba ausente,ellos seguían exigiendo. 

Hacía falta. Y vaya que lo hacía, ¿no?.

Los días se hacían pesados y agotadores para todos,atendiendo a los clientes,cuidando a los pequeñines,dando show's,y al final del día, limpiar todo para pasar a visitar a Freddy por unos escasos diez o quince minutos. Quien más se quedaba con Freddy y con Teddy era Bonnie, éstos le preguntaban como le había ido en la semana,le hacían preguntas y Bonnie trataba de responderlas sinceramente. Las cosas no estaban saliendo bien. Y no quería que se preocuparan. Que triste.

La jornada del día sábado —afortunadamente— había finalizado. En la pizzeria ya no estaba nadie,solamente los que vivían en ella,ahora se encontraban limpiando el salón principal ya que, a cada quien se le asignaba un sala y la tenían que ir a limpiar,como el show stage (que es el salón principal) era el más grande,lo limpiaban todos juntos. Limpiar esa parte—a veces— era la más divertida,pues se hacían bromas entre ellos y hablaban animadamente. Claro,solo los días que no se les tornaban tan pesados. Y bueno,ese sábado había sido uno de esos días.

Foxy: ¡Oye,Bonnie!—llamó el pelirrojo desde el otro lado de la sala. Todos levantaron la vista,esperando saber que era lo que le diría Foxy a Bonnie. Chismosos.

Bonnie:¡Mande!

Foxy: ¡Mira!—le volvió a gritar apuntando con uno de sus dedos a la pared que estaba detrás de Bonnie,éste se encogió de hombros y volteó hacia atrás —. ¡Mi dedo!

Las limpias y sonoras carcajadas se empezaron a escuchar por todo el lugar, alarmando a la pareja que se encontraba en el segundo piso.

Freddy: ¿Qué está pasando allá abajo?—preguntó Freddy desde su cama.

Lucharé Por Un Nosotros [Fonnie] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora