En el momento en que me di cuenta que teníamos que arreglarlo todo fue cuando golpeo a mi hermano, su mejor amigo.
Nos conocimos en segundo de preparatoria,tercer semestre, 24 de agosto; mi hermano y yo eramos gemelos, el hombre yo mujer, mi nombre es Natalia Sotelo y mi hermano es David Sotelo; él iba en el salón de mi hermano es de nuevo ingreso y su nombre era Leonardo Mayorquin se había mudado, así que aparte de no conocer a nadie en la escuela, tampoco conocía a nadie en la ciudad.
Leonardo y mi hermano se hicieron tan buenos amigos que eran prácticamente hermanos. Pero mi hermano no era un santo y más que nadie yo lo sabia, ni tampoco era que Leonardo fuera bien portado.
La mayoría de las veces se metieron en problemas juntos algunos acompañados de mi, por lo cual nuestros padres la mayoría del tiempo trataban de separarnos.
En diciembre Leonardo y David querían faltar a la mayoría de clases o simplemente no asistir, yo no quería,al menos no arruinar tan rápido mi vida, pero Leonardo era mas insistente que un proveedor de un producto.
Y en ese momento fue cuando empezó todo asi de fugaz y osado, empezamos cosas, emociones e intenciones.
Fuimos al centro comercial mi hermano se empezó a ligar a la cajera del Starbucks, por lo que escuche era universitaria. Leonardo y yo entramos a una tienda de ropa, donde probablemente vi el vestido más hermoso y mas caro de mi vida, Leonardo me forzó a que me lo probará, la verdad no estaba segura de que fuera una buena idea, pero el afirmaba que se me vería espectacular, asi que casi me arrastro al probador y me obligo a que me lo probara, cuando salí le pedí que si podía subir en cierre.
- Me puedes subir el cierre de la espalda porque al parecer no soy nada flexible.
- Claro- río mientras caminaba hacia mi,pude sentir en mi espalda el tacto de sus manos frías.- ya quedo.
- Gracias, ¿Y como me veo?
- Se te ve muy bien, deberías llevarlo.
- Si tuviera todo el dinero del mundo lo haría.
- Bueno en ese caso invito yo-mientras caminaba atrás de mi, yendo hacia los probadores.
- Espera no puedes entrar es el probador chicas y aparte ¿ Por qué quieres entrar?
-¿Vez a alguien que me pueda ver? Y ahora veras porque quiero entrar- dijo jalándome hacia los probadores.
Cuando entró al mismo cubículo que yo no sabia que hacer, hasta que...
-Quítate el vestido- me pidió
- Okey, entiendo que seamos como hermanos pero no me voy a desvestir enfrente de ti y tampoco tener sexo- le respondí
- ¡¿Crees que cuando pienso en ti, la única palabra que se me viene a la mente seria sexo?! Y ¿ En serio me vez como un hermano nada mas que eso?,tu solo hazlo, hasta si quieres me volteo para no verte.- terminó molesto
- Lo siento,y si te quiero como un hermano, esta bien no me molesta que me veas- refunfuñé mientras me lo iba quitando, aunque me tuvo que ayudar a quitarme el cierre otra vez .
Le di el vestido, y me puse mi playera y mi pantalón de mezclilla. En ese momento me di cuenta porque había querido entrar, le estaba quitando el seguro al vestido mientras para luego doblarlo de una forma tan peculiar con la que pudo caber ente su playera y su chaqueta de mezclilla.
- ¡¿Lo vas a robar?!
- Te dije que yo invitaba y no hables tan alto.
- Pero si es por mi capricho que te meten a la cárcel, no lo quiero.
- No me van a meter a la cárcel tu confía.
Y no se si fue suerte pero ese dia ningún empleado nos pregunto si me había quedado el vestido o si me lo iba a llevar y tambien ninguno se dio cuenta que habíamos entrado juntos al vestidor de chicas
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Destrucción
RomanceA veces podemos hacer un amor destructivo sin darnos cuenta. Un amor con una belleza tormentosa.