Si estas leyendo esta carta es que la policía está en esta casa y yo estoy muerta. No me queda mucho tiempo, el suficiente para contar esta historia y saquéis vuestras conclusiones y atrapéis a aquel asesino que destruyó toda mi vida. Me llamo Renee, estoy escondida bajo llave en el sótano de mi casa, por el momento vacía, soy una chica de 17 años, bueno mejor dicho era, tenía una vida bastante feliz y normal, pero estas Navidades presentía algo extraño y mis predicciones se han hecho realidad, ya...no... existo.
Vi a mi familia morir y cuando fui en busca de algún apoyo fui donde mis amigos, pero me persiguió y vi morir a mi amigos también y al final acabé así, pero empecemos desde el principio.
Era un día soleado y caluroso para la estación en que estábamos, sobre todo en mi país, Suecia, yo estaba fuera disfrutando de la nieve como todos los años, con mi moto de nieve y las de mis amigos echando carreras por el río, ya por estas fechas helado hace tiempo. Mientras corríamos con las motos de nieve mi amiga Kajsa, una chica rubia muy alta, guapa de ojos azules,con un cuerpo atlético (se notaba que hacíamos esquí de fondo como deporté) y delgada, me dijo "Renee, no te esfuerces, no podrás ganarme" acelero y por arte de magia la moto le volcó hacia delante, lo más raro fue que ella no toco ni un freno, ni torció el manillar para girar, calló de frente al suelo, rápidamente cuando vi aquello aceleré y me acerque a ella, baje de la moto, me senté a su lado y la intente levantar, por suerte aquella noche no había helado mucho y hacia calor como he mencionado antes así que la nieve estaba blanda. Cuando ya reacciono me explico que ella no había tocado nada, ni el acelerador, sólo cuando quiso alejarse de mi, ni los frenos, ni giró el manillar, que era algo imposible que pasara. Levantamos la moto y volvimos a subirnos, las dos estábamos confusas, no sabíamos que decir ni como explicar lo que había pasado, la acompañé a casa, fuimos todo el camino en silencio cada una pensando en como podía haber pasado aquello, cuando llegamos a su casa me despedí de ella y me fui a la mía, vivíamos muy cerca, yo vivía dos manzanas más allá de ella. Cuando la dejé me despedí y seguí intentando buscar una respuesta hasta llegar a mi casa,que ya allí me distraje.
