¿Destinos?

Capítulo 1: ¿Es amor?

El amor a veces es tan doloroso, pero al mismo tiempo nos hace sentir vivos, porque cuando vemos a esa persona que amamos, nuestro corazón nos traiciona.

No podemos evitar sentir lo que sentimos, no podemos evitar detener esos malditos latidos que nos hacen sentir que estamos vivos, que nos hace darnos cuenta de que hemos caído en las redes del amor.

Y sobre todo nos hace darnos cuenta de que hemos caído en el hechizo de esa persona, pero ya es demasiado tarde para nosotros cuando somos conscientes de ello, ya no hay más nada que hacer, no hay marcha atrás para el caos que está a punto de empezar, es una Odisea.

Mis pensamientos salían por sí mismos, brotaban como espuma. No podía detener mis dedos, se movían por si solos sobre aquel teclado oscuro como la noche, no podía y ni siquiera deseaba que se detuviera esta sensación de poder sacar todo lo que tenía guardado en mi interior.

Hace días no encontraba una fuente de inspiración, me encontraba completamente estancada, deseaba gritar con todas mis fuerzas por lo frustrada que me encontraba, de saber que no podía tomar mi propia computadora y escribir como lo solía hacer o de tomar un bolígrafo y dejarme guiar por mis sentimientos.

Cada vez que escribo siento un alivio en mi corazón, porque después de todo escribir, se ha convertido en mi única escapatoria para el dolor del día a día.

Anoche me desperté, algo en mi interior me inquietaba y no me dejaba dormir tranquila y sin darme cuenta mi mente trajo tu imagen, tan cautivador, tan perfecto.

¿Es esto lo que sienten las personas cuando se enamoran?

Ni siquiera lo sé, es difícil para mí explicar lo que es estar enamorada, nunca lo he experimentado pero algo de lo que estoy segura es que si esto es amor, entonces perdí la batalla, porque me he resignado...

— ¿Qué estas escribiendo? —su voz se coló en mis oídos y un escalofrío recorrió cada centímetro de mi cuerpo. Él, simplemente él podía causar en mí esta clase de sentimientos.

En un rápido movimiento cerré mi computadora portátil, no quería que él viera lo que estaba escribiendo, después de todo él siempre ha estado a mi lado a pesar de que los demás siempre intenten hacerme la vida imposible. Él se ha convertido en unos de mis refugios.

—No estoy escribiendo nada interesante—mentí, no me sentía orgullosa de hacerlo y mucho menos si se trataba de él, pero no quería preocuparle, después de todo él ya ha hecho mucho por mí.

—No sé porque a veces siento que no me tienes confianza—dijo indignado.

—Claro que no es así—respondí rápidamente, no quiero que se sienta de esa manera— eres la persona en la que más confío, tanto que duele—esto último lo dije en un suave murmullo.

En un rápido movimiento, levanto mi mentón con sus cálidas y fuertes manos, podía sentir como mi corazón latía descontrolado por nuestra reciente cercanía, nuestros ojos se cruzaron y no pude evitar sentir miedo al pensar que él había escuchado lo último que dije, no quería que se lo tomara de mala manera, al contrario si no lo involucraba demasiado en mis constantes problemas tal vez de esa manera él seguiría siendo el mismo de siempre.

—Nunca cambiaras, siempre seguirás siendo esa niña que oculta todo su dolor—sus manos se posaron en mis labios y los estiro, intentando que hiciera una sonrisa un tanto aterradora—sonríe, por favor.

—Yo...

—¡Shhh! No digas nada, quiero que sepas que te vez hermosa cuando sonríes, siempre te lo he dicho desde que éramos niños, siempre cuando llorabas sentía que mi corazón dolía, siempre que lloras siento que hago algo mal. —acaricio mis cabellos.