¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La cena navideña se había llevado a cabo en la mansión Agreste con rotundo éxito. Adrien agradecía profundamente el hecho de que su padre le hubiese permitido recibir visitas en casa esa noche; puesto que no era muy propio del hombre aceptar compañía en su hogar.
Todas las emociones negativas que había sentido hasta el momento ahora habían desaparecido por completo, incluso la ausencia de su madre había sido compensada con la presencia de sus amigos.
Adrien
Un rato después de haber cenado, mis amigos y yo decidimos pasar a charlar al salón en lo que los adultos se quedaban conversando entre ellos en el comedor. Cielos, mi padre conviviendo con más seres humanos que no seamos los empleados y yo, eso es nuevo.
Estábamos reunidos en el salón Chloé, Sabrina, Alix, Kim, Max, Juleka, Rose, Nino, Alya, Marinette y yo; es increíble que todos se hayan preocupado tanto por mí al pensar que desaparecí y hayan salido de sus hogares en nochebuena sólo para buscarme, sin duda alguna, debo agradecer que tengo muy buenos amigos.
—De acuerdo Kim, ¿verdad o reto? —preguntó Nino.
Elegimos jugar a verdad o reto para divertirnos un poco y pasar el rato, era lo mejor en comparación con el duelo de pulso que proponía Kim y el partido de ajedrez por el que optaba Max, de modo que acordamos verdad o reto. Un juego inofensivo.
—Verdad —respondió Kim con seguridad. Esperen, ¿Kim no eligió reto? El mundo va a colapsar esta noche.
A Nino se le formó en el rostro una sonrisa malévola que hasta a mí me dio escalofríos. Mi amigo es buena persona, sí, pero no desperdicia una oportunidad para hacer una broma o hacerte escupir tu más profundo secreto.
—De acuerdo —Nino nos echó una ojeada a los demás presentes en la habitación, se detuvo por un momento en las chicas y luego se volvió hacia Kim—. Si tuvieses que besar a una de las chicas que están aquí presentes, ¿a cuál besarías?
Todos abrimos los ojos más de la cuenta al oírle, claro, nadie más que Kim, al cual realmente parecía que se le saldrían de sus órbitas en cualquier momento. Les dije que Nino nunca desperdiciaba una oportunidad así.
Kim enrojeció al procesar la pregunta de mi mejor amigo, nos miró por un momento a los demás chicos presentes y pude notar cómo tragó saliva al reparar su enfoque en las chicas, él se encontraba notablemente nervioso y la sonrisa de Nino se ensanchaba cada vez más.
—Creo que cambiaré a reto —¿Intentó librarse de la situación con eso? Vamos, Nino no lo dejaría escapar así de fácil.
