¿Tengo algo en la cara?

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Los tres chicos ahora toman asiento juntos en la primera fila de mesas, su segundo día de clases, su horario marca una clase nueva: Dramatización. Melissa desde siempre ha oído de aquella materia básica para artes escénicas, ¿será como dicen todos, que es sólo llorar?

El profesor ha entrado y camina por el frente del salón, entre las primeras mesas y el pizarrón, él es una persona de estatura y complexión media, posee una ligera barba de candado, lentes de pasta cuadrados, vestimenta casual: camisa roja de cuadros, un pantalón de mezclilla y tenis color negro

-Buenos días jóvenes, ¿cómo están?

-Bien –contesta uno que otro

-Pues no parece que estén bien

-Bien –Contestan una vez más, esta ocasión lo hacen todos al mismo tiempo

-Mucho mejor –dice el profesor, mientras coloca un folder blanco de costilla sobre el escritorio -¿Saben que materia les voy a impartir?

-Dramatización –contestan al unísono

-Muy bien, entonces ahora me voy a presentar con ustedes, -el profesor se coloca en el centro frente al pizarrón y todos lo observan –Mi nombre es Carlos Mendoza Ibarra –dice mientras comienza a caminar de un lado a otro –Como ustedes ya saben, yo voy a impartirles la materia de dramatización –de pronto se queda observando a Melissa por unos segundos y de inmediato cambia la dirección de su mirada –Les voy a pedir que ahora cada uno de ustedes se presente, que mencionen nombre, edad, preparatoria en donde estudiaron, lugar de procedencia y por qué Artes escénicas.

Carolina, Santiago y Melissa se miran entre sí y tuercen los ojos al darse cuenta que esa será la pregunta del millón en esa semana.

Comienza la presentación uno a uno de aquellos 36 alumnos, hasta finalizar con Laura, al parecer la más seria de la clase, ella es pequeña, delgada y tez como si fuese café con leche.

-Bien, ahora que todos se han presentado, aquí va la primera actividad –Todos ahora sacan una libreta de sus mochilas –Quiero que en una cuartilla me expresen por qué Artes escénicas ¿de acuerdo?

-¿Otra vez? –Piensa Melissa mientras tuerce los ojos. Así que en ese instante todos comienzan a escribir, mientras Carlos toma asiento en el escritorio

Melissa ha quedado un poco bloqueada y no sabe que es lo que va a escribir exactamente, muerde su lapicero y piensa mientras observa a otros lados, sorpresivamente su mirada cruza con la de Carlos, ella se sonroja y baja la mirada a su libreta.

Por fin la inspiración ha llegado y comienza a escribir sin detenerse, hasta finalmente completar la cuartilla que les han solicitado, ella no sabe si debe ir a que le califiquen o esperar a sus demás compañeros, así que mejor opta por quedarse sentada en su lugar mientras observa a sus demás compañeros, de pronto su mirada se vuelve a cruzar con la de Carlos ¿acaso todo el tiempo la ha estado observando?

-¿Todo bien Melissa? –Se ha aprendido su nombre en la primera clase y ella se sorprende

-Si profe, todo bien

-¿Has terminado?

-Me parece que si

-Muy bien, tráeme tu libreta entonces –Melissa se pone de pie y se dirige con Carlos con la libreta en mano, en cuanto llega se la entrega, él la coloca sobre el escritorio y comienza a leer

-Demasiado romántico para mi gusto –Dice Carlos con indiferencia en cuanto termina de leer pero finalmente firma la hoja. Melissa no dice palabra, toma su libreta del escritorio y se dirige nuevamente a su lugar mientras tuerce los ojos una vez que le ha dado la espalda a su profesor.

Enseguida Santiago y Carolina también terminan el trabajo y se lo entregan a Carlos para que se los firme, él no les dice absolutamente nada, sólo firma sin decir palabra.

Posteriormente les siguen el resto de la clase, han hecho una fila para obtener la aprobación y la firma del profesor. Finalmente al cabo de una hora la clase ha terminado.

-Muy bien chicos, de tarea quiero que me traigan la definición de Artes escénicas –todos apuntan en sus libretas

-¿Nada más? –Pregunta Sofía, una chica con apariencia un tanto darketa e insensible

-¿Quieren más tarea?

-No, no, no –Dicen todos volteando a ver con enojo a Sofía

-Entonces nos vemos la siguiente clase que es... -Carlos observa el horario en su carpeta –Mañana, para mañana la tarea entonces –dice por último y abandona el salón de clases

Todos en ese instante comienzan a platicar y a comentar acerca del nuevo profesor

-No me ha agradado del todo –Opina Santiago

-A mi sinceramente me da igual –dice Carolina con indiferencia

-Pues... a mí me ha agradado –Termina Melissa –Parece que es bueno

-¿A pesar de que te dijo que tu escrito era demasiado romántico? –Pregunta Carolina

-Sí, ¡oh vamos! Es la primera clase

-Puede ser que tengas razón, escuchen bien lo que les digo: Puede ser

-Santiago, no seas así, vamos a darle otra oportunidad, aparte aún nos quedan tres años aquí –Melissa trata de convencerlo

-No lo sé, a mí me parece que será el peor, además, me he dado cuenta de algo que no me ha agradado, díganme por favor si alguien más se dio cuenta también

-¿Qué cosa? –Carolina está intrigada

-En la clase no ha dejado de observar a Melissa

-¡No me he percatado de eso!, yo sólo me he concentrado en el escrito

-¿Tengo algo en la cara? –Pregunta Melissa a ambos chicos y los dos la observan de inmediato detenidamente

-Yo sólo veo un par de ojos muy lindos color miel –Santiago elogia a Melissa, le atrae bastante

-Gracias Santiago –ella se sonroja con aquel comentario

-Pues yo veo una nariz debajo de un par de ojos –Complementa Carolina un poco divertida

-Es que yo también he notado que no ha dejado de verme en clases, hemos cruzado mirada un par de veces

-¡Ah pero te agrada! –Protesta Santiago

-Pues parece bueno, no lo puedo negar

-No lo sé, en mi caso, la primera impresión es la que cuenta –Santiago ha comenzado a molestarse

-Yo opino que dejemos ese asunto del profe por la paz, es algo tonto que empecemos a discutir por un asunto que no tiene ni la menor importancia

-Sí Caro, tienes razón

-Creo que ahora ya no puedo hacer nada –Santiago se da por vencido

-A ver Melissa, déjame leer tu novela de por qué Artes escénicas –Ríe Carolina

-Tal vez se le ha hecho romántico porque le he puesto un corazón en el título

-Vaya, ¡sí que es romántico entonces! –Dice Carolina divertida, Santiago ha decidido olvidar el asunto

Los tres amigos intercambian sus libretas para leer lo que ha escrito cada uno. Santiago ha hecho su letra más grande de lo normal para llenar más rápido la hoja, Carolina la ha completado sin problemas y Melissa ha dado vueltas al tema poniéndole palabras de más lo cual realmente lo ha convertido en algo romántico y justamente en cuanto han terminado de leer sus respectivos escritos entra el siguiente catedrático quien les impartirá la asignatura de Teorías contemporáneas del arte, según marca su horario

Por séptima vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora