Era un día horrible en la mañana, la lluvia siempre hacía que el ambiente de la escuela se sintiera pesado e incómodo.
James especialmente lo odiaba ya que la humedad siempre atacaba a su preciado cabello, no podía mantenerlo en forma y mucho menos lograr un peinado perfecto, ni hablar tampoco de lo horrible que sería ensuciar sus zapatillas con el lodo.
-este día es simplemente una mierda- murmuraba mientras miraba fijamente hacia el cristal.
-Oh, vamos James es solo lluvia- comentaba una muchacha de manera desinteresada, mientras que terminaba de maquillarse frente a su pequeño espejo de mano.
-Eso lo dices porque a ti no te importa empapar tu camiseta, después de todo estás acostumbrada por tu trabajo ¿no?- contesto mientras miraba a la muchacha de reojo.
La chica terminó de maquillarse y le devolvió la mirada ahora un poco cabreada- ¡Oye! Quedamos en no dirías una puta palabra de ello en la escuela-
James rodó los ojos-¿realmente crees que todo el mundo no sabe que eres una zorra? ¡Por favor Katty! -
-tch, eres un pesado y un maldito cuando quieres- dijo la muchacha mientras tomaba sus cosas y se marchaba casi echando humo por las orejas.
James por su parte volvió a suspirar sin siquiera tomarle importancia, los días de lluvia lo ponían de muy mal humor, por lo que todos sabían que no era buena idea estar cerca de él y de su lengua venenosa.
El rubio maldecía para sus adentros, era la primera vez que deseaba que el profesor llegara a tiempo. Al menos se mantendría ocupado con algo por una hora o dos y dejaría de pensar en el mal clima.
No pasaron más de cinco minutos cuando por fin el maestro había aparecido, la media sonrisa de James se formó de inmediato.
-Buen día clase, lamento el retraso,con esta lluvia era imposible encontrar un buen lugar para estacionar- comentó y dio una pequeña risa nerviosa- en fin, hoy comenzaremos con...- y así pasó la hora hasta el momento del receso.
Ahora mismo James se encontraba en la cafetería haciendo cola como todos los demás o mejor dicho se COLABA en ella para poder elegir rápido su comida e ir a sentarse con su grupito.
Permítanme explicarles una cosa, el hecho por el cual a James se le permite tomarse este tipo de actitudes es porque el muchacho en sí es el terror de toda la escuela, ¿a que me refiero con esto? Pues es simple, no hay absolutamente NADA que él no sepa de cada alumno, todo chisme jugoso cae en su red de información y lo utiliza para intimidar e incluso para conseguir ciertos privilegios y hacer con ello más fácil su vida de instituto.
Se podría decir también que es estupendo en destruir la vida escolar de otras personas con solo decir ''algunos'' secretitos por allí.... En pocas palabras es el Rey demonio que prácticamente gobierna la escuela.
Terminando con las aclaraciones nos volvemos a enfocar en James, quien ahora se encontraba comiendo en silencio su almuerzo. Junto a él se encontraban las típicas golfas populares, los tíos guapos pero con poco cerebro, algunos deportistas, también porristas, delegados de clase...etc, es decir la prole de los chicos y chicas con más influencia en todo el lugar.
-James, ¿vas a venir a casa esta noche?- preguntaba un castaño al muchacho, mientras se sentaba muy cerca de él casi susurrándole las palabras.
-¿mm?- James solo atinó a mirarlo de reojo y enarcar una ceja, paso seguido tomó algo de agua para tragar mejor su comida y responder- Sabes Sebastián lo de esta semana estuvo bien, de hecho fue bastante divertido y no me quejo pero... como ya te dije antes la emoción ya pasó...no me interesas más-
ESTÁS LEYENDO
My toxic Life
Teen FictionJames Smith: Es un chico gay que le gusta la ''vida loca'' por así decirlo, tiene una vida sexual muy activa y no le gusta pensar en sus parejas como algo serio, por lo que no dura más de una semana con cada chico. En la secundaria es el rey del te...