06/03/17

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Lunes por la mañana,me alisto para ir hacía el Liceo,nuevamente a la misma rutina de mierda de todos los años.La verdad es que sí, es un poco triste pensar que el verano ya se acabó y que otra vez tendré que ver a la gente desagradable del Liceo.
Fuí a tomar la micro a la misma esquina de siempre y siempre iba a tomar la 111,lo bueno de todo esto es que todas las personas que esperaban micro ahí, ninguna tomaba la 111,¿la razón?, simple,era una de las micros que más vueltas se daba en Antofagasta, a veces no entendía porque a las personas les irritaba tanto, a mi me encantaba la verdad,cuando me iba sentado tenía todo el trayecto para pensar un poco y escuchar la música que yo quisiera.

Al fin llegó la micro,para mi suerte venía vacía,me subí y pagué el pasaje, al darme vuelta para mirar a los asientos me di cuenta que no estaba sólo,había una chica sentada en uno de los asientos de atrás,no le tomé bastante atención y me senté en los tipicos asientos que están cerca de la puerta trasera, ya que así, cuando me bajará no habría mayor problema.La micro iba avanzando y seguíamos solos,miré el reloj de mi celular, eran las 6:58Am,la micro recién iba por el Unimarc del Norte,cambié la música de mi celular,de alguna manera me dieron unas ganas de voltear hacia atrás y mirarla,instintivamente lo hice,me quedé observandola un buen rato,su pelo era castaño y ondulado,su labio superior era más pequeño que el inferior,su tez era blanca con subtonos rojizos y sus ojos de alguna manera miraban de manera fulminante la ventana,era hermosa.

Pasaron algunos minutos y la micro al pasar por la Nicolás Tirado se comenzó a llenar, había un señor que llevaba su mochila con mucho peso encima, decidí darle mi asiento,ahí fue cuando me afirme cerca de la puerta,es mi truco para cuando así llegué mi parada, sólo tenga que tocar el timbre y bajarme.En ese entonces no me había percatado que aún seguía ella ahí,sentada,mirando perdidamente por la ventana, era inevitable no mirarla pues sus ojos,yo realmente sentía que sus ojos reflejaban más que muchas palabras, miré todos los detalles, sin parecer un psicópata,claro,aparentemente estudiaba en el Liceo Marta Narea,llevaba puesto sus audífonos y nunca apartaba la mirada de la ventana, allí es cuando comenzaron las preguntas curiosas en mi cabeza "¿Qué escuchará?","¿Que pensará?","¿Por qué nunca apartara la mirada de la ventana?", haciendo tantas preguntas sin darme cuenta ya íbamos por el muelle,en ese momento vi el primer movimiento de todo el trayecto de la chica,se acomodó en su asiento y al pasar por el muelle miraba muy fijamente,sus ojos se iluminaron y sus labios dieron una muy ligera sonrisa,ahí fue cuando yo también decidí mirar y ahí me percaté, no tienen idea de lo bellas que son las luces del muelle al reflejarse en el agua,nunca me detuve a observar esta vista,ella realmente despertaba cierta curiosidad en mi.

Llegó el momento de la despedida no despedida,era su parada,de una manera gentil le pidió permiso al señor que estaba sentado a su lado y así se puso al lado mío,me sentía nervioso,me pongo a pensar y me doy cuenta de que la miré todo el trayecto al centro, seguramente se dio cuenta y ahora cree que soy un stalker o algo así.Tocó el timbre y se bajó,oí a mi mente decir: "Espero verte mañana".

La chica de la micro 111.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora