Jueves por la mañana, hoy estaba decido a hablarle, la semana se acababa y era momento de que dejara mi timidez a un lado y me acercara a ella.Me vestí con mi ropa de Liceo, esta vez decidí ir de una manera más formal, arreglé mi cabello, cepillé mis dientes, me puse mi mejor perfume y salí decidido a hablar con esos hermosos ojos.
La micro se había tardado,diría que demasiado, comencé a dudar de que la podría ver hoy también, pero decidí esperar un poco más, vi a lo lejos como una micro número 111 se acercaba, levante mi brazo haciéndola parar y así lo hizo, subí, pagué mi pasaje y mire hacía atrás, ahí estaba ella, nuevamente tenía sus cabellos sueltos, algunos de estos estaban bastantes desordenados por su rostro, pero a pesar de todo yo la seguía viendo hermosa.Esta vez quise dar un paso más, me senté cerca de ella, un asiento más al lado que el suyo , puse mi mochila en mis piernas y noté como mis manos sudaban un poco..el sólo hecho de pensar que hoy la distancia entre sus ojos y los míos se acabaría, me hacía sentir extremadamente nervioso.Comencé a idealizar todo lo que sucedería, aunque para ser realistas, quizás esto no termine demasiado bien, quien sabe, quizás ella nunca se fijo en mi, quizás diga algo como "Ya, ¿y tu quién eri?", incluso, quizás me ignore.
Muchas dudas atormentaron mi cabeza, ahí fue cuando me di cuenta que en realidad era un maldito cobarde, "es sólo una chica, sólo una chica" traté de darme aliento con esas palabras, aunque mi mente y yo sabíamos que de nada servía, estaba demasiado nervioso como para calmarme.La miré de manera discreta, tratando de que ella no se diera cuenta, nunca hubiese creído que iba a estar tan cerca de ella, a esta distancia me di cuenta de cosas que desde la puerta trasera no se notaban mucho, tenía un pequeño lunar sobre sus labios, sus pestañas se veían mucho más negras y largas, sus ojos eran de un color café claro que enloquecia y endulzaba a quienes los miraban, era preciosa, realmente hermosa, quizá, la niña más hermosa que había visto, en la micro y en todo Antofagasta, me atrevería a decir que de todo el mundo.
Mi corazón palpitaba aceleradamente, mientras mis manos jugaban entre sí entrelazando sus dedos de una manera nerviosa, traté de tranquilizarme, pero era inevitable, sentía que si abría la boca y hablaba, en vez de palabras, saldría mi corazón."Es el momento" me dije a mi mismo, mi rostro dio media vuelta hacía ella y al momento de abrir la boca y soltar las 3 primeras letras de la palabra "disculpa", me percaté de que ella estaba durmiendo plácidamente apoyándose de su mano, era increíble mi tanta mala cuea, reí de una manera leve, seguramente tenía mucho sueño como para dormir en un lugar tan incómodo, me había armado de tanto valor que era increíble creer que esto me está pasando a mi, seguramente el destino me está dando una lección por no haberlo hecho antes, no me sorprendería si fuera así.
Llegamos al centro, al final de todo, nunca le pude hablar y ya no tenía el valor para hacerlo, me sentía imbécil.
Vi como ella tiernamente despertaba,como siempre se levantó de su asiento, pidió permiso y se puso al lado mío, me sentí avergonzado..tenía la esperanza de que podía hablarle, que podíamos conocernos hoy, pero al momento de ver como pisaba cada peldaño de escalera de la micro supe que ese día no iba a ser hoy.
"Espero verte mañana"
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Tanta mala cuea:Es como decir "tengo tanta mala suerte". Ej: "Tuve tanta mala cuea en la prueba", "Tengo tanta mala cuea en el amor"
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La chica de la micro 111.
RomanceEra preciosa, ella era hermosa.Sus ojos expresaban todo lo que sus labios no hacían en el trayecto hacía el liceo,me encantaba.Ella realmente causó curiosidad en mi. "Espero verla mañana".