Siete Zonas de Placer [B.A.P. | DaeJae]

Capítulo 1: Nuca

Advertencia: Lime.

Comenzó como una forma de hacerme notar su llegada. De alguna extraña manera él sabía la forma en la que reaccionaba cada que soplaba en mi nuca. Me estremecía de pies a cabeza sin poder hacer más que sonrojarme y girar a verlo. Siempre fue muy guapo. Aún ahora lo es. Tiene un cuerpo tan atractivo. Cuando lo ves pareciera dispuesto a satisfacer a cualquier mujer, y hombre, que quisiese, porque es tan jodidamente coqueto que sabe como amanecer con alguien diferente cada noche. Y no lo hace, porque a él no le van los hombres. A él le encantan las mujeres, le fascinan sus piernas y sus pechos, todo eso que yo no tengo.

Y sin embargo, me lleva a la cama, me intoxica de él y me hace perder el juicio. Me deshace, me estremece, me hace sentirme amado. Estúpido y perfecto Jung DaeHyun. Y estúpido de mí también, porque lo dejo hacer y deshacer lo que quiera de mí. Porque yo sé que es heterosexual, yo sé que los hombres no le van, pero yo lo enciendo de una manera tan rápida y sencilla que a veces me pregunto qué es lo que siente por mí. Porque soy hombre, tengo pene y para terminar de joderla soy su mejor amigo desde primaria. Así que, no sé si es porque me ama o porque soy presa fácil para él pero, cada viernes de fiesta ama tomarme en nuestro cuarto de la pensión. Y es lo más jodido, porque día y noche lo veo y eso solo empeora mi pequeña obsesión con él.

--- Nuca ---

Trazó una línea con su lengua sobre su nuca, después dejó un beso corto y se levantó admirando su mano manchada del semen ajeno. Soltó una pequeña risita y se perdió en el baño. YoungJae se apoyó en sus antebrazos mirando las cobijas de su cama manchadas. Sus pantalones a la altura de sus rodillas junto con su ropa interior. Idiota. Pensó. Tendría que ducharse de nuevo y aun le quedaba la clase de Matemáticas Financieras.

— ¿No puedes levantarte?

— Largo de aquí.

— Se ve tan bien desde aquí.

— Jodete —bufó a punto de levantarse, el peso extra en la cama lo hizo estremecerse.

— ¿Lo sientes? —aquel susurró en su nuca lo hizo temblar. La mano derecha de DaeHyun guio la suya al bulto en sus pantalones sin dejarlo girar. YoungJae metió su mano en la ropa interior de DaeHyun, su miembro estaba duro—. Se puso así de escucharte gemir "DaeHyun... DaeHyun..." —sonrió. YoungJae apretó el miembro en su mano, después hizo el amago de levantarse, no pudo.

— DaeHyun hoy no es viernes.

— ¿Qué pretendes que haga?

— Usa tu mano.

— Pero si tú estás aquí.

— No soy tu puto objeto sexual.

— Yo nunca dije que lo fueras —un mordisco en su nuca—. Pero si yo te ayudé en lo que provoque, tú debes ayudarme en lo que provocaste.

— Vale, vale, voy a chupártela.

— YoungJae...

— Tengo examen en unas horas DaeHyun.

— Y yo clase de Computo y no voy de aquí para allá pregonándolo.

— Serás imbé-cil... —DaeHyun no contestó. Su boca estaba ocupada en morder y lamer su espalda tras haber subido su polo blanco y sus dedos en entrar y salir de YoungJae.

— Disfrútalo YoungJae, las vacaciones llegaran pronto, no me veras por unos meses y nadie te hará sentir así de bien.

— No lo sabes... Dae-Hyun...