El mensaje que nunca llegó

¿Por que me siento tan estupida?

– ¿por qué me siento tan estupida?- preguntó a Katy.

– Por qué estás enamorada cariño.

– Emm.. no creo Katy, en cierto modo el solo me gusta y ya.– le dije, obviamente mintiendo.

– si no te conociera te creería, pero como te conozco no te creo, sabes que estás loca por el.
" y mi café favorito siempre será el de tus ojos" hasta ya me lo aprendí de tantas veces que lo dices.– me dice, y yo solo hago una mueca.

Después de unos 5 minutos, llegamos al salón.
"Historia"

– ¡Enserio!, por qué la primera clase tiene que ser historia.– dijo Katy con cierto molestar.

– hey, ya se que no te gusta la clase pero tranquila– le dije y estalle en una carcajada.

– No lo puedo evitar, la maestra debería morir.

– como digas kat, ahora vamos entra– le dije mientras jalaba su brazo.

–¡Señoritas! Llegan tarde- dice la maestra, en ese momento todos los estudiantes voltearon a vernos.

–oh, perdón señora, no sabía que 2 minutos era llegar tarde– le dije finjiendo una voz repugnante.

– ¡silencio! Ahora por castigo las 2 iran en mesas separadas. – mire a Katy y empezamos a reir.

–Usted señorita halminton, irá con Shawn y usted Collins ira con key Collins, raro tienen el mismo apellido, los 2 son una plaga para esta escuela incluyéndola a usted halminton.

– Creí que la plaga aquí era usted, apenas y sabe quién es Cristóbal Colón.– dije y todos rieron menos la tuerta ( maestra)

– ¿perdón? Que dijo señorita.

– Aparte de tuerta, sorda– dije.

– ¡BASTA! fuera de aquí.

– Se tardó mucho señora.– haci dije eso, salí de hay, guiñeandole un ojo a la maestra.

Después de 45 minutos mi amiga salió del dichoso salón.

- Hey- le hize señas a Katy.

– Oye Sarah, la maestra pudo, enviarte a la dirección y no sé que ubiese sido de ti con otra cita– me dijo Katy

– hey, tranquila sé arreglármelas sola.

Y si, allí estaba el, el único chico que puede hacer que cambie por unos minutos, el único que puede hacer que pare lo que este haciendo.

– permiso–hablo una chica pero la ignore, pero cuando sentí un gran empujón, volvi a la realidad, aquella chica me había ¿golpeado? Un momento nadie me golpea.

–¿que diablos te pasa?!– le grite a la chica que tenía el pelo verde, la que me empujó.

– No me das miedo Sarah- dijo la brocoli (eso es lo que parece con ese pelo orrible) al parecer sabe mi nombre, pero no lo que puedo hacer

– No estés tan confiada estupida- le dije a la brócoli mientras la empujaba.

–Déjame en paz.

– Uhh, aquí ahora la brócoli pide que la dejemos, cuando ella empezó.- ahí todos rieron

– ¡Me tienes arta maldita problemática!- gritó la brócoli

– Que bueno, soy bastante irritante, así que no te vuelvas a meter con migo brócoli. Ahí ella me agarro por la muñeca y me jaló haciendo que me lastimara la muñeca.

– Te arrepentirás de haber hecho eso.

De un momento a otro la tenía tirada en el suelo dándole golpes, ella solo gritaba que la dejara. Pero alguien me agarro por la cintura haciendo que me deteniera.

–!suéltame! la voy a matar.- dije.

El solo me agarro más fuerte y me alejo de allí.
Cuando volteé, vi esa hermosa sonrisa.

– hey, tranquila, no me mates a mi eh– dijo Shawn y soltó una risita

– No lo haré.

– Que bueno petartido, prácticamente te salvé la vida.

– No lo creo, yo podía hacerlo sola- dije e hize una mueca.

– Creo que no, por qué si no te hubiera sacado la directora te hubiera agarrado y quién sabe que te hubiese hecho.- dijo el.

–Bueno gracia, te debo una.- dicho eso, me retire de allí.

Luego de unas horas..

– ¡Soy una estupida! Le dije pocas cosas, va a pensar que soy cortante, me hubiese quedado a platicar con el, ahh- le dije a Katy por teléfono mientras caminaba de un lado a otro.

– tranquila Sarah, se que eres estupida, ¿pero que se va a esperar de ti? Hoy dejastes a una chica fatal, tuve que arreglar muchas cosas para que no te delatara– dijo Katy

– ¡ahi! ¡Gracias, eres la mejor Katy, te amo!

– Lo se, bueno ahora te dejo, iré a hacer algunas cosas, adiós– dijo Katy y colgó.

Y así fue mi día, de la escuela, a la casa, de la casa, a mi cuarto, de mi cuarto, a la nevera, de la nevera, a la ducha, de la ducha a la cama de nuevo y fin de mi día.

Todo fue un desastre.