Me desperté por el horrible sonido de mi maldito despertador. Genial, ya empecé el día de mal humor. Salí de la cama y me dirigí hacia el baño a tomar una rápida ducha ya que tendría que estar en el trabajo en 25 minutos. Como tengo tan buena suerte (nótese el sarcasmo) no había agua caliente, mas tarde me quejaría con el Señor Wu, ahora debo ducharme si quiero llegar al trabajo a tiempo. El Señor Wu es el dueño del apartamento en donde vivo. Es un viejo insoportable que SIEMPRE controla TODO. Ya estoy harta de él, pero este es el único apartamento que puedo alquilar ya que averigüe en otros edificios y no puedo pagarlos. Salí de la ducha y me puse el uniforme de la tienda en donde trabajo: Una camisa rosa y una falda pegada al cuerpo azul oscura. Me coloque mis zapatos de tacón azules y até mi pelo en una coleta prolija. Me maquille un poco, solo lo necesario, tome mi bolso y salí de mi apartamento.
Cuando iba saliendo del edificio me encontré con el Señor Wu pero como estaba enfadada solo lo ignore y seguí mi camino. Mire mi reloj y solo me quedaban 5 minutos para llegar a la tienda, apresure mi paso pero es muy difícil caminar rápido con tacones y aun mas difícil si las calles están tan llenas. Trataba de esquivar todo lo que se interponía en mi camino. Agh.. ¿Porque hay tanta gente? Seguía caminando tan solo me quedaban 2 cuadras para llegar, cuando me di contra alguien. Era un hombre, lo se por su tono masculino cuando dijo: “Lo siento”, pero yo iba en tan apurada que ni siquiera le mire la cara, lo esquivé y seguí mi camino apurándome aun más. Al fin, llegue. Tarde.
-Llegas tarde ____-dijo mi jefa.
-Lo siento mucho Señora Yoon- dije agitada,
-Te lo descontare de tu sueldo, que no se vuelva a repetir si no te despido- me advirtió. Si, la Señora Yoon no era muy amable que digamos, bueno en realidad no era amable para nada. Tenía una cara de pocos amigos y desde que su marido la abandono estaba peor que nunca. Pero la tengo que aguantar todos los días si quiero ver mi sueldo cada mes.
-No se volverá a repetir-dije tomando mi puesto de trabajo.
En la tienda todo iba normal, algunas ventas, algunos regaños de la Señora Yoon hacia mí y hacia los otros empleados.
Ya quedaban 15 minutos para que terminara mi turno cuando entro una señora a la tienda.
-Hola, ¿En qué puedo ayudarla?-dije con mi mejor cara, pero en realidad no estaba de humor para aguantar a nadie.
-Quisiera un abrigo, ¿Dónde están?
-Por aquí- la guie hasta la sección de los abrigos y la señora estuvo como 10 minutos observándolos. Faltaba poco para que mi turno terminara y si esta señora no se decidía de una buena vez me tendría que quedar hasta más tarde, estaría trabajando gratis ya que la Señora Yoon no paga horas extras.
-Señora, ¿ya se decidió?- Pregunte tratando de ser paciente.
-No, ninguno me gusto ¿No tienen más?
-Aquí hay como 50 abrigos diferentes, ¿está segura de que no le gusta ninguno?- pregunte. Ok, me estaba colmando la paciencia.
-Los veré otra vez.
Estuvo como otros 15 minutos observándolos, yo ya había perdido mi paciencia peor no podía ser grosera con una clienta.
-Creo que comprare en otra tienda-dijo
-¿Qué? ¿Luego de por lo menos 30 minutos me dice eso?-dije exaltada- Mi turno termino hace mucho y me quede aguantándola porque creí que iba a comprar algo. Si me hubiera dicho antes que no iba a comprar nada yo me iba y me ahorraba todo esto.
La mujer solo se dio la media vuelta y se fue enojada no sin antes gritas un “Nunca mas vendre a esta tienda”. Fui a recoger mis cosas para marcharme de una maldita vez. Pero me encontré con la Señora Yoon con cara de enfado.
-Vi como trataste a esa clienta-dijo enojada- Primero llegas tarde y después ahuyentas a los compradores.
-Esa señora colmo mi paciencia, además mi turno termino hace mucho.
-Te lo descontare del sueldo. Y un error más y te despido-advirtió- Es tu última oportunidad.
Tratando de calmar mi enojo le respondí un simple “bien” y me largue de ahí.
Fui hasta mi edificio, subí hasta mi departamento. Cuando entre fui directo hacia el baño con la esperanza de tomar un baño caliente. Pero adivinen, otra vez no había agua caliente. Enfurecida Salí de mi apartamento, baje las escaleras y me dirigí hacia la oficina del Señor Wu. Entre sin ni siquiera tocar la puerta,
____:Escúcheme señor Wu-dije enojada- Cada maldito mes pago mi renta y no es posible que no tenga agua caliente en mi baño. Pago todo, no debo nada, absolutamente NADA.
Wu: Primero: no sé porque no tiene agua caliente y segundo: No me grite-dijo un poco enojado.
____: Me tiene harta, hace 2 meses no tenia cable, el mes pasado no tuve electricidad por 2 semanas y ahora no tengo agua caliente-grite furiosa.
Wu: Quiero que te vayas en 2 días-grito. Yo quede impactada, ¿Me estaba echando?
____: ¿Qué?
Wu: Como oíste, en 2 días quiero que te vayas, quiero que saques todas tus mugrientas cosas y te largues de aquí.
____: ¡Maldito!-le grite y subí de nuevo hacia mi departamento.
Cuando entre a mi departamento abrí el closet y me cambie, necesitaba despejar un poco mi mente. Demasiada ira en un solo día. Me puse un jean claro, un suéter negro y mis converse rojas. Me solté el cabello y lo deje natural. No me iba a peinar o algo por el estilo, estaba demasiado furiosa como para hacerlo. Agarre un paraguas ya que había empezado a llover, baje las escaleras y rápido salí del edificio. Camine unas 2 cuadras y estaba esperando que el semáforo se quedara verde para poder pasar. Pero como tengo tanta mala suerte paso un auto y piso un charco empapándome de pies a cabeza. Ok, ese fue el limite, estalle en lagrimas. Cruce la calle y me senté en un banco que había. Por dios, no sabía qué hacer. En 2 días tendría que dejar el apartamento y no hay otro más barato que ese. Además mi muy amable jefa (nótese el sarcasmo) me había bajado el sueldo de este mes por el incidente con la clienta híper pesada y por llegar tarde. No paraba de llorar, no podía ir a la casa de una amiga o un familiar ya que no conocía a nadie ahí. Si, hacia un año que vivía ahí pero nunca hice amigos ni nada por el estilo. Estaba con la cabeza gacha con mi vista perdida en el suelo, cuando siento una voz.
-Emm… disculpe, est…-no lo deje terminar.
-No estoy de humor para hablar, si quiere hablar vaya con otra persona no conmigo- dije enojada, pero ese pobre chico, no se merecía mi odio.
-Lo sien…-dije levantando la cabeza, pero fui incapaz de terminar la frase al reconocer quien era ese chico….
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