Capitulo #3: ¿Número de teléfono?

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Comencé a caminar por los pasillos en busca de los ascensores pero no los encontré. Seguí buscando con la frente en alto, pero volví a aparecer en el lobby, suspiré frustrada y me acerqué a una mucama que apareció milagrosamente.

-Por el pasillo a la izquierda y luego a la derecha- murmuro con voz gangosa, mordisqueando una barra de chocolate.

-Gracias

Seguí sus indicaciones y a lo lejos  visualice un ascensor. Me acerqué con pereza y los ojos cerrados y cuando los abrí, vi una cabeza rizada de espaladas. Joder. Seguí caminando y cuando estuve a tan solo unos  pasos de distancia, el chico dio media vuelta, con una botella de agua mineral en las manos. Sonrió con  lentitud y puso sus brazos en jarras.

-¿Quieres subir?

-Lógicamente- respondí con obviedad.

-Lo siento, va lleno. Tal vez en otra ocasión- Puso sus labios en una fina línea recta, suprimiendo su sonrisa y presionó un botón, haciendo que la puerta se cerrara.

Abrí la boca para decirle algo, pero la puerta se había cerrado. Negué con la cabeza asombrada y di media vuelta. Pude leer un  gran letrero que colgaba del techo “Escaleras” y “Salida de emergencia". Camine  perezosamente y subí a regañadientes  hasta el séptimo pido. Vaya mierda.

Ya arriba, me senté en el piso frío para retomar el aliento. Me tomó unos minutos estabilizar mi pulso,  pero sonreí satisfecha, con ese largo trayecto de las escaleras, de seguro perdería  unos cuantos gramos de peso.

Camine a través del blanco pasillo y comencé a buscar el número 786. Estaba en el 692, aún me faltaba. Seguí buscando y por fin lo pillé. Dejé caer  mi bolso de mano al piso y lo pateé  hasta la puerta. Oí pronunciar algo como un “mierda” así que alcé la vista, había una puerta entre abierta  a unos metros de distancia, segundos después se cerró, pero alcancé a notar unos rizos bailando con la brisa que había provocado la puerta al cerrarse.

-¿Qué se cree ese idiota?- dije ya dentro de mi habitación- ¿Cómo me hace subir por las escaleras?- Comencé a  sacar las cosas de mi maleta y a ordenarlas en la  habitación, luego me metí en la tina para poder disminuir el dolor de mis piernas por subir 7 pisos, al salir me vestí (la ropa aparece en multimedia); a los pocos minutos mi estomago comienza a  reclamar por su comida, así que Salí del  hotel y comencé a recorrer la hermosa ciudad de Malibú, hasta que encontré una pizzería, así que decidí entrar.

-Hola- dije sonriente al chico tras la maquina

-Hola, soy Louis, ¿que desea llevar? – Preguntó devolviéndome la sonrisa

-Quisiera una pizza mediana y una coca cola- Sonreí

-Para servir o para llevar?-Preguntó

-Para llevar- Respondí estirando mi mano con el dinero de mi comida.

-¿Nombre?- Preguntó

-Rose-Respondí

-¿Número de teléfono?-Preguntó seductoramente. Lo mire

-No lo creo- Sonreí

-Bueno debía intentarlo- dijo bajando levemente la cabeza- espere a que la llamen- dijo volviendo a  mostrar una sonrisa.

Pasaron unos minutos, escuche mi nombre, me acerque y me entregaron mi pedido, para por fin poder irme hacia el hotel a descansar al salir de la pizzería, note  como  el chico que me atendió me sonreía y movía su mano e n señas de despedida; camine rápidamente hacia el hotel y subí a mi habitación, al llegar me serví una porción de pizza y un poco de bebida, al terminar de almorzar, salí del departamento, el primero a quien me encuentro es  a ese tal Styles besándose  con una chica rubia entrando a la habitación de enfrente, me moví rápidamente hacia el ascensor, para evitar cualquier contacto con él. Al  salir del hotel comencé a recorrer  los alrededores del hotel, al cabo de unas horas ya me encontraba de vuelta  en el hotel me encuentro a  Styles besándose otra vez, pero esta vez es con otra chica, esta era morena, abrí los ojos de par en par al ver el mujeriego  que tuve de compañero  en el avión. Reí ante esto y  me fui hacia el ascensor.

Harry

Desde el momento en que la vi en el avión sentí algo que nunca antes había sentido…Nerviosismo, fueron tan solo unas milésimas de segundos en lo que nuestras miradas se cruzaron  pero provocó esa rara sensación, sentí como sus ojos me examinaban y yo aproveche de hacer lo mismo con ella, no te como en su muñeca llevaba un brazalete el cual decía se nombre, Rose;  su cabello era castaño oscuro con unas leves ondas  en las puntas, sus ojos eran de un color  celestes con gris y tenía una hermosa sonrisa; al verla en el hotel me sorprendí bastante,  ya que podría verla bastante a menudo, cosa que en ese momento me pareció una gran idea, y más aún cuando la vi entrar a  la habitación  de enfrente, cerré la puerta de golpe para evitar que ella pudiera verme, salí de  la habitación y di una pequeña vuelta alrededor y me encontré a un rubia, muy conocida para mi, ashley, a la qur conosco por el instituto, comenzamos a conversar y de alguna u otra firma terminamos en mi habitación, estábamos  sobre el sofá besándonos ella  se encontraba sobre mí, comenzó a bajar lentamente de mis labios a mi cuello provocándome mil sensaciones en el cuerpo, la tome del cuello y la atraje a mis labios, pero al besarla me di cuenta de que a la que estaba besando no era la ashley, sino  Rose, la aparte rápidamente de mi.

-¿Qué ocurre?- Preguntó agitada

-Nada- Respondí-Solo que recordé que tengo que hacer algo- sonreí levantándome del sillón, caminando hacia la salida para luego abrirle la puerta.

-Okey- dijo la rubia. Salió de la habitación y note como la puerta de enfrente comenzaba a abrirse, así que tome de la muñeca a la rubia y la empuje hacia mí, para darle un gran beso, abrí los ojos y noté como ella se dirigía rápidamente hacia el ascensor. Aleje al la chica de mi.

-Adiós- sonreí y cerré la puerta, de seguro le di en la cara, me di la vuelta  y me recosté en el sofá intente dormir, di vueltas y vueltas, pero no pude no dejaba de pensar en el porque pensé en ella cuando estaba con esa chica, me levante del sofá y salí de la habitación y baje al primer piso me senté en un sillón, tome mi celular y vi la hora,  levante la vista y vi a Rose pasar con unas bolsas por fuera del hotel,

Los días pasaban y no podía entender el porqué cada vez que intentaba estar con una chica no podía ya que siempre me imaginaba con ella, con rose. Cansado de todo salí a un pub y comencé a tomar, de repente la vi, sentada junto a mí, llevaba un hermoso vestido, que se ajustaba perfecto a su cuerpo.

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Perdón, soy un asco para subir capítulos, espero que lo hayan disfrutado, gracias por leer.

PD:Voy a subir otro fanfic, este se llama Destinado a quererte,  ojala les guste :DDDD

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