Gemelas Uchiha (SasuSaku)

Capítulo 6.

(Sasuke)

No pude pegar un ojo en todo lo que quedo de noche, simplemente los nervios me están atacando. En un principio desperté a Naruto a las 6:30 de la mañana pero el me recomendó que fuera mas tarde que tal vez estén durmiendo. Espere unas 4 horas mas y sin perder tiempo tome la dirección y mis llaves y salí sin prestar atención en nada. Ya en el auto paso primero por un Starbucks, necesitó un café bien cargado. Estoy literalmente asustado. Muy asustado. Y si Sakura me patea el trasero y se niega a que vea a mi hija. ¡Oh por Dios tengo una hija!
Llego a mi destino antes de darme cuenta, aparcó el carro y bajo de este. Camino hasta el edificio y subo los 6 pisos por las escaleras ya que es la única manera de subir. ¿como es posible que no tengan un ascensor? Al estar frente a la puerta del departamento respiro profundo y me doy ánimos mentalmente. Toco dos veces y nada. Vuelvo a tocar y solo escucho un simple "Un momento, ya voy" mi estómago se revuelve y me da vértigo.
—¿Si?— Hinata abre la puerta y maldice como un camionero al verme.
—¿Puedo pasar?— preguntó amablemente.
—Es mejor que te vayas Sasuke-kun— ella intenta cerrar la puerta pero no la deje. La empuje y entre en la casa, un departamento bastante acogedor por no decir muy pequeño. Mi hija tiene que vivir incomoda aquí—Voy a matar al bocazas de Naruto— soltó mil y un improperios. —¿Donde esta Sakura?
—No vive aqui, hace meses se mudo.
—Que casualidad por que cuando Naruto te vino a buscar ayer ella estaba aquí. ¿cierto?
—Sasuke vete, por favor.
—Sabes que no me iré hasta que la vea y compruebe lo que quiero saber.
—No te busques lo que no se te ha perdido.
—¡Sakura!— grite con todas mis fuerzas—¡Sakuraaaa!— seguí gritando.
—Ella no esta aquí.
—Te dije que no me voy hasta que la vea con mi hija, Hinata.
—!Maldita sea, Sasuke! Vete.
—No lo haré, mejor no te metas en lo que no te incumbe.
—¿Me estas amenazando?
—Hinata yo no necesito amenazar a nadie si quiero algo lo hago y listo.
—Uy si, que miedo.
—Sakura, solo quiero hablar— grite de nuevo, solo quiero saber de mi hija. Algo me dice que ella esta aquí. Lo se. Lo presiento. 
—Grita todo lo que quieras pero ella no esta.
—¡Tia!— escuche una vocesita y rápidamente me gire en su dirección. Una pequeña pelinegra se acercaba a Hinata algo asustada y le tendía los brazos, esta la agarro rápidamente. Me quede bloqueado, es muy parecida a Sakura pero sus ojos y sus cabellos son negros. Es mi hija. Mi niña preciosa—¿Quien es él tía?
—Alguien que ya se va.
—¿Es mi hija?— pregunte con un nudo en la garganta.
—No...
—Si lo es, no puedes negarlo— mis ojos traicioneros se llenaron de lágrimas y aunque en otras circunstancias me habría avergonzado ahora no, es mi hija y estoy feliz.
—Mi Hija— susurré.
—Es mía Sasuke. Mi hija.
—No seas mentirosa Hinata, es mi hija. ¡Mi hija por Dios!— me acerque  poco a poco a la niña para no asustarla—Hola nenita, soy Sasuke Uchiha. ¿Y tu como te llamas?
—Mina Haruno.
—Muy lindo nombre, pero no te gustaría mas ¿Mina Uchiha?
—Mama dice que mi nombre es lindo así.
—Lo es y no me cabe la menor duda cariño.
—¿Que más quieres Sasuke? Ya viste a la niña ahora vete.
—¿Te gustan los carros?— interrogue a la niña mientras ignoraba a Hinata.
—Si es rosa, si.
—Puedo traerte un auto rosa solo para ti cuando quieras.
—¿Me lo juras por la garrita?— su dedo meñique se posa frente a mi y entiendo lo que quiere decir.
—Por la garrita nena— juntamos nuestros meñiques un pacto. La agarro en mis brazos y ella se deja tranquila.
—Señor pero tienen que ser dos autos rosas.
—¿Por que?
—Uno para mi y el otro para mi...
—¿Mina?— escuche una dulce voz de la que aun reconozco. Aunque solo sean gemidos lo que viene a mi memoria— ¿Hinata, Mina esta contigo?
—¿Sakura?— solté sin pensar cuando la vi aparecer. Ella retrocedió unos pasos confundida pero al ver que tengo a la niña en mis brazos se asusta repentinamente.
—¿Que mierda haces en mi casa?
—Vine a ver a mi hija.
—Ella no es tu hija, vete ahora mismo o llamo a la policía.
—Llama a quien tu quieras pero nada servirá.
—Dame a mi hija.
—Nuestra.
—Mia. Es mi hija y solo mía.
—Tu no la hiciste sola— grite.
—Pero si la crié sola— eso si que fue un punto bajo de su parte.
—Yo no sabia que tenía una hija Sakura.
—No mientas claro que sabias miserable. Solo que no querias hacerte responsable. Eres una basura.
—No me juzgues sin saber la verdad Sakura.
—Yo se toda la verdad así que saca tu trasero de mi casa y no vuelvas— ambos estamos muy alterados y soltando groserías a diestra y siniestra olvidándonos que tengo a Mina en brazos.
—No me iré por que mientras este mi hija aquí yo estaré aquí para ella.
—No te llenes la boca diciendo que es tu hija cuando nunca estuviste aquí, si quiera sabes algo de ella.
—Pues...
—Pues nada, no sabes un coño— el grito colérico de Sakura hizo llorar a la niña.
—Lo siento Mina, mamá no quería asustarte — ella intento tocar a la niña pero me gire. Comencé hablarle muy despacito para no hacerla llorar mas, le dije que si prometía dejar de llorar le traía el carro rosa mañana.
—¿Mañana?
—¿Quieres?— ella asistió con la cabeza y sonrió. Su sonrisa me derritió el alma, es preciosa.
—Pero son dos carros, uno para mi y el otro para mi hermana.
—¿Hermana?
—Si—Miro a Sakura que niega con la cabeza.
—¿Cual hermana, Mina?
—Mi hermana Suki.
—¿Suki?
—¿Si?— me contestó una niña idéntica a Mina que se acercaba caminando mientras se frotaba los ojos. ¡Oh por Dios! ¡¡¡Gemelas!!!
Imposible. Es algo inaudito pero son dos gotas de agua. Sakura no sabe donde meter la cabeza, esta roja como un tomate. Agarra a Suki en brazos protectoramente.
Me siento en en sofá, necesitó aire. ¿Dos? Pero si Naruto dijo una sola niña. Hinata ve que me pongo lívido y corre a por un vaso con agua y me lo entrega, bebo aquel liquido trasparente con rapidez.
—¿Son gemelas? ¡Gemelas, Sakura!

Aquí el capitulo mi gente bellas, esperó esten bien y les haya gustado el capítulo. Como les va? Yo bien fina aquí en mi casa llegando de la universidad.
Voten.
Comenten.
Los amo.
Besos.