Tras una semana entera de exámenes, tareas y partidos, todos se sienten un poco tensos, estresados y demás. Nishinoya Yuu, el líbero del equipo de volleyball de Karasuno, no era una excepción. Y, a veces, le sobrepasaba. No siempre, eso seguro, pero había pasado más de una vez.
Normalmente, lo que le relajaba era un buen baño, largo y caliente (con Asahi, por supuesto), y después tumbarse en la cama con su novio, abrazados y mirando la tele hasta quedarse dormidos. La cena no importaba mucho en esas ocasiones, y si él o Asahi se sentían con hambre, las habilidades culinarias de Azumane eran las de un Dios. En resumen, no había nada de qué preocuparse.
Pero, tras un largo tiempo buscando otros métodos para relajarse, Noya finalmente encontró otra cosa que conseguía calmarle. Todo ocurrió de manera espontánea. Tanto que hasta le sorprendió cuando, de repente, se sintió tranquilo mientras experimentaba uno de los momentos más maravillosos de su vida. O de su existencia entera incluso.
¿Y cuál era esa mágica acción que ayudaba a Noya a librarse del estrés? Simple: pasar sus dedos por el pelo de Asahi.
No era ningún secreto que a Noya siempre le había gustado el pelo largo y castaño de su novio. Era muy suave y agradable al tacto. Además, tenía un olor muy dulce y, cada vez que Asahi lo llevaba suelto, la longitud de su pelo fascinaba al líbero.
Así que, cada vez que se sentía particularmente estresado, Noya se sentaba en su cama y hacía que Asahi pusiera la cabeza en su regazo. No sin antes obligarle a soltarse el pelo, claramente. Entonces, le gustaba recorrer libremente su cabello con sus dedos. Algunas veces, Yuu iba a por un cepillo y comenzaba a cepillar el pelo de la estrella y, algunas otras, a Noya le gustaba trenzarlo. Normalmente, el proceso se repetía durante una hora o incluso más hasta que el más pequeño tenía las baterías recargadas.
Y ese era el por qué, cada vez que estaban volviendo juntos a casa (daba igual si era la de Noya o la de Asahi) y el líbero tenía mala cara, la estrella sabía lo que venía. No importaba que ni siquiera se hubieran dado una ducha y continuarán sudados por los entrenamientos; sabía que Noya no iba a hacer nada como empezar a tirar de su pelo y le dejara el cuero cabelludo irritado. No. Yuu no era así.
Asahi también sabía otra cosa: cuando Noya hubiera terminado de jugar con su cabello y finalmente pudieran darse la ducha que se merecían, después de que todo eso hubiera acabado, él obtendría una merecida recompensa por ser dócil y dejar que Nishinoya le hiciera eso a su pelo.
¿Y de qué tipo de recompensa estaba hablando Asahi? Bueno, dejémoslo en que tenía algo que ver con la cama.
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Shit happens
FanfictionTodas las parejas tienen sus momentos, incluso si son almas gemelas y de verdad encuentran la felicidad el uno en el otro. (Y, la verdad sea dicha, algunas parejas tienen más suerte que otras).