Times || BokuAka.

16✨

Akaashi estaba muy curioso por saber que fue lo que le escondió su amigo aquella vez.

Realmente estaba siendo consumido por la curiosidad,

y estaba pensando en algo indebido, 

algo que podría provocar que su amigo se enfadara.

Terminó por hacerlo,

iba a husmear en la habitación de Kotaro hasta encontrar aquel cuaderno.

Esperó a un día en que Bokuto no estuviera por su trabajo,

y entró en la alcoba de su amigo comenzando a buscar dicho cuaderno.

Pasó más o menos una hora hasta que Akaashi encontró la caja dorada, 

caja que llamó mucho su atención y la abrió,

quedando completamente sorprendido con su contenido.

Tomó rápidamente entre sus manos el cuaderno y comenzó a hojear las páginas,

hasta llegar a aquella página.

No lo podía creer,

no lo digería,

estaba sorprendido, 

emocionado, 

con ganas de llorar de felicidad,

Bokuto estaba enamorado de él,

igual que él de Kotaro.

Necesitaba verlo y confesarse,

necesitaba decirle que lo amaba,

necesitaba abrazarlo y disculparse por no haber sido honesto.

Dejo el cuaderno sobre la cama

y le mandó un mensaje a Bokuto, 

el cual decía: "Necesito hablar contigo urgentemente, iré a tu trabajo :)"

Mandado una vez el mensaje Akaashi salió corriendo del departamento,

corrió calle tras calle,

hasta encontrarse en la calle de enfrente del lugar en donde su amigo trabajaba,

y algo inesperado ocurrió,

cruzó la calle antes de lo esperado,

el auto que venía a una considerable velocidad lo atropelló,

el ruido del freno del auto se escuchó hasta dentro de la cafetería.

Bokuto y varios otros salieron del local para ver que ocurría,

pues mucha gente se acercó al lugar.

El mundo de Kotaro se derrumbó al ver a Akaashi tendido en el suelo con un charco de sangre bajo su cabeza.

Corrió hasta donde su amigo mientras lágrimas se deslizaban por montón por sus mejillas, 

entretanto gritaba el nombre de su amigo.

Pronto llegó la ambulancia, 

se llevaron a Keiji, 

pero no le permitieron ir a Bokuto junto con él.

Este no se quedó de brazos cruzados 

y le pidió a su jefe que lo fuera a dejar, 

este accedió llevándoselo hasta el hospital.

Kotaro estaba desesperado,

no quería que nada malo le ocurriera a Keiji,

tan solo deseaba que estuviera bien.

Era lo único que estaba en su mente.

Si algo malo le pasaba a Akaashi, 

él se moriría de tristeza.

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¡esto es un giro inesperado hasta para mi! No creí que podría hacer algo como esto.
Me duele el corazón y se que a ustedes igual.
¡Cualquier cosa podría pasar ahora!