-La gente le tiene muchísimo más miedo a las palabras que a los cañones. Las palabras han hecho revoluciones, puentes, caminos. Han logrado que la gente se enamore o se odie para siempre. Hay palabras grandes como monocotiledónea o gastroenterólogo y pequeñitas pero poderosas como paz. Importantes como justicia, imprescindibles como vida, valiosas como sueño, muy poco significativas como dinero... Lo importante es cómo se usan y qué se quiere decir cuando se usan.
-Preocúpate en día que te miren como si fueras una persona normal. Tu mereces tener una vida extraordinaria.
-Todo es una novela. La vida es una novela.
-Estar de acuerdo siempre vuelve conformistas a las personas.
-La calidad del viaje se mide por la cantidad de recuerdos que en él acumules.
-La poesía sirve para que las almas extraviadas se encuentren.
-La verdad siempre es mucho menos heroica que los sueños
-Somos lo que hemos leído por el contrario seremos la ausencia que los libros dejaron en nuestras vidas.