Capítulo I: La Orden

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Punto de vista de Gardienne:

Salía de mi habitación a pasó acelerado hacía la sala del cristal dónde Miiko me había citado, estaba muy nerviosa al pensar que quizás había descubierto que tomé un pequeño vaso de leche a media noche o peor que se haya enterado que mi pequeña Kurumi (mi Pimpel) fue la culpable del "pequeño accidente" en el laboratorio de Alquimia.
Sea lo que sea prefiero conservar la calma y no verme culpable .

Al llegar noté que la puerta estaba entre abierta y los gritos de Miiko no se hicieron esperar, parecía estar discutiendo con Alajea, otra vez.
"ahora en que problema se metió ésa sirena" pensé mientras acercaba mi oreja para escuchar mejor el asunto.

-¡No me interesa que hayas visto una familia de conejitos, tú única tarea era buscar pistas sobre el paradero del familiar de Mery! - Miiko se notaba que tenía las mejillas rojas de cólera, no se cuanto tiempo llevan así pero algo me dice que fue intenso.

-P-pero Miiko perdóname, no pude evitarlo es que se veían tan monos - La pobre Alajea trataba inútilmente de calmar a Miiko, siento algo de pena por ella pero no quiero meterme en esté asunto.

Miiko suspiró pesadamente, parece que ya no tiene deseos de seguir discutiendo -Está bien Alajea, sólo porque lograste completar con éxito una misión anteriormente lo dejaré pasar, todos cometemos errores, nadie es perfecto - después de éso Alajea se disculpó nuevamente y se dirigió a la puerta, llena de pánico corrí lejos de la puerta para simular que apenas había llegado.

-Oh, Alajea buenos días -dije tratando de sonar normal, por suerte se lo creyó.

-Buenos días Gardienne ¿vas a ver a Miiko? - Ella me sonrió como de costumbre, creo que también está tratando de simular tranquilidad o quizás no quiere hablar de éso.

-Sí, realmente no tengo idea de porque pero parecía importante - jugaba un poco con mis dedos producto del nerviosismo que me causaba tener una discusión con Miiko.

-Bueno, suerte con éso yo iré a ver si puedo ayudar a Ezarel en el laboratorio - ella se fue alegré en dirección al pasillo de guardias hasta que la perdí de vista.

Yo decidí ya no darle vueltas al asunto y entré a la sala del cristal, al entrar Miiko me esperaba impaciente.

-¿Solicitaste verme? - Me acerque con cautela un poco dudosa.

-Sí, quería hablarte sobre algo- ella estaba calmada, así que podía relajarme con toda confianza.
-Tengo entendido que aún no dominas la preparación de pociones- Ya podía darme una idea de lo que quería pedirme.

-Sí, debido a falta de tiempo no me había detenido a practicar un poco sobre éso - en realidad sólo tenía mucha pereza pero no podía decirlo.

-Éso se puede arreglar, durante un mes te suspendo de todas las misiones futuras hasta que hayas logrado dominar por completo la elaboración de pociones - ella hizo una seña a Jamón cuya presencia no había notado hasta ahora, el grandote me entrego un libro muy pesado de aspecto antiguo.

-¿Qué es ésto? - Le pregunté a Jamón cuando tomé el libro entré mis manos.

-Gardienne deber estudiar - Jamón me sonrió levemente, si no fuera posible creería que se burla de mí, claro que sin mala intención.

-En ése libro vienen algunas recetas sobre pociones básicas, sólo has una la que gustes, pero procura no usarlas ya que siendo novata puede que algunas te salgan con efectos secundarios, claro que no importa porque de todas formas no las usarás y serán para fines educativos, cuando la hayas terminado procura dejarla en el laboratorio de Alquimia, en sección de defectuosos- Miiko suspiró - éso sería todo, puedes irte - me dio la espalda y yo aproveché para salir rápido de allí en dirección a mi habitación.

-¿Miiko estar segura de ésto? - Jamón estaba algo preocupado, tenía un mal presentimiento.

-Claro que sí, yo confío en ella, después de todo ¿qué es lo peor que podría pasar? - con una pequeña sonrisa fijó su atención al gran cristal de la sala.

¿Qué es lo peor que podría pasar? (Eldarya) [Nevra x Ezarel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora