¿Qué es lo peor que podría pasar? (Eldarya) [Nevra x Ezarel]

Capítulo XXVI: Momento Cute

Ezarel de a poco comenzaba a adaptarse a las nuevas reglas aunque admitía que se sentía frustrado al ver como a los demás se les asignaban misiones importantes y a él con suerte lo dejaban hacer algo de mensajería o comprar alguna cosa, simples misiones para novatos como solía llamarlas.

-Este tipo de cosas las debería hacer Gardienne - Murmuró mientras paseaba por los pasillos buscando que hacer.

Antes de ir al laboratorio pasó a la cantina para robarle a Gardienne unas cuantas galletas de miel que ella había preparado especialmente para Valkyon (que nadie se alarme, estaban libres de poción), pues tenía entendido que había preparado de más y supuso que no extrañaría tres galletas.
En efecto cuando entró estaban allí en una mesa las galletas y nadie las estaba cuidando, rápidamente tomó las tres galletas sin importarle que aún estuvieran calientes, una vez que hizo su travesura retomó su camino al laboratorio.

Podía seguir con su trabajo con normalidad pero debía evitar entrar en contacto con plantas tóxicas y cualquier vapor corrosivo que perjudicará su salud, estaba elaborando una poción que Miiko le había encargado, era un procesó muy delicado y requería de absoluta concentración, vertió unas pocas gotas de un líquido rojo hasta que lo impensable ocurrió.

-¡Ezarel! -La voz de cierta sirena entrar apresurada al laboratorio lo deconcentro, eso provocó que Ezarel se equivocara y añadiera líquido rojo de más. Resultado: todo le estalló en la cara.

De mala gana dejó todo el trabajo echado a perder a un lado, centrando su atención en la culpable.

-¿¡cuántas veces debo decirte que no me gusta que entres gritando al laboratorio!? - Ezarel estaba totalmente furioso, es cierto odiaba que entorpecieran su trabajo pero más odiaba a los gritones, pero luego recordó que Miiko le prohibió emociones fuertes así que respiró profundamente buscando paciencia.

-Lo siento mucho, pero quería comprobar si los rumores eran ciertos- La sirena se disculpó rápidamente por lo ocurrido.

-Ya déjalo así, sólo explicame ¿a qué rumores te refieres? - Preguntó Ezarel muy intrigado.

-Vamos ya deberías saberlo, tú bebé no es ningún secreto, todo el mundo habla de éso - contestó Alajea muy feliz y animada -Aunque sigo sin comprender cómo ocurrió - rápidamente la imaginación de la chica comenzó a correr buscando teorías.

-Con un demonio, lo que faltaba - Ezarel suspiró, tomó una galleta que había dejado a un lado suyo y comenzó a comerla.

-Pero es lindo, me emociona la idea de ver por aquí a un adorable bebé de mejillas regordetas y rosaditas - Alajea dejó nuevamente que su imaginación la dominará.

La sirena se quedó fantaseando por un largo rato, tal parece que había viajado a Alajea landia y no tenía intención de regresar por el momento, aveces no tenía la paciencia para soportarla pero ahora tenía que hacer un gran esfuerzo. En lo que esperaba a que Alajea saliera de su trance se comió las otras galletas restantes que ya estaban tibias. Pero justo antes de poder darle el último mordisco a la última galleta sintió algo raro, como si algo en su interior se moviera.

Tocó su vientre para sentir mejor aquella sensación, salió del laboratorio dejando a Alajea sola en su pequeño mundo y seguir sintiendo ese pequeño y ligero movimiento.

-Sí Nevra estuviera aquí - dijo mientras notaba como el bebé estaba dejando de moverse.