Dios ¿por que?... (Religioso)

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Servir a Dios me a alejado de mi pasado como un pobre niño que robaba para sobrevivir, aunque apesar de todo mi vida se a estabilizado demasiado rápido, soy la única monja de este lugar, ademas no es como me imagine, el padre de esta parroquia, un narcisista de primera que antes de las misas se para mas de media hora viéndose en el espejo como si se hubiera visto lo mas hermoso del mundo que es lo mas seguro que el mismo se lo crea.

-Oh sister... Dime, como se ve mi deslumbrante belleza- Su molesta voz nunca deja de alagarse.

-Padre... ¿Esto loco? Deje de admirarse a si mismo, es un pecado hacer eso, ademas, quien lo vería de esa manera- Entre ambos nos miramos por unos segundos, su sonrisa se hizo aun mas grande que antes, en sus ojos se veía un brillo pícaro.

-Oh sister... También es un pecado decir mentiras....- No puedo decir mentiras, todo aquel que viva en esta parroquia lo sabe, todos, absolutamente todos, saben que entre este idiota y yo hubo (y habrá) algo mas que simple trabajo.

-Tch.... Cállate y vete a dar la misa...- Mi rubor era evidente ante esta situación, Karamierda solo me guiño el ojo y se fue a hacer su trabajo. - Desgraciado....-

-Oh~ Hermana, al parecer tiene puesta la ropa interior que me gusta~- Lo que me faltaba, el demonio Osomatsu no podía faltar, mirando debajo de mi vestido para satisfacer su perversión.

-Sabia que olía a rata...- Me aparte unos centímetros de su presencia, este idiota puede ser lo que sea para satisfacerse. - ¿Que rayos haces aquí?-

-Oh hermana, tu amabilidad es muy bien recibida por mi parte... - Su sonrisa sarcástica es demasiado molesta- Ademas... -Su mano viajo a mi cuello para poder acariciarlo. - Adoro ver tu hermoso cuerpo...-

-Tch... Regrésate al infierno bastardo...- Mi pierna intento llegar a su cara para demostrarle cual molesto era su presencia, sin embargo, pudo esquivarlo con facilidad y solamente sirvió para que pudiera derribarme, acorralándome como de costumbre.

-Hermana, sabe que no puede escapar, y también... no quiere- En aquellos ojos rojos se pudo ver un rastro inmenso de deseo, no es novedad, su perversión es de lo mas impuro que he tratado, incluso hoy, se me hace difícil seguirlo, no es que me enorgullezca tener relaciones sexuales con un demonio como el, pero simplemente paso, sus mas sucios deseos aun siguen guardados en su interior, es algo que definitivamente no quiero descubrir. - Solo déjate llevar...-

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-Hermana Ichimatsu, ¿Donde estuvo? ¡¡¡lo estuve buscando durante el rezo de la tarde!!!- El pequeño discípulo del padre Karamatsu es un dolor de culo muchas veces, no por el hecho de ser molesto e insoportable, si no que cuando nadie lo mira, se mete en mi habitación solo para verme cambiarme.

-Tch, estaba... Limpiando un poco la cocina...- O mas bien dicho, siendo violado por un maldito demonio sin vergüenza.

-........- Oh no, esa mirada, este mocoso planea algo extremadamente malo, su silencio es demasiado aterrador para mi gusto.

Sin ni siquiera darme tiempo de reaccionar, Todomatsu me acorralo contra la pared, su mirada era extremadamente oscura y esa sonrisa del demonio no servia para ayudarme, su mano intento alzar mi falda para poder llegar a mis partes intimas, sin embargo, entre su mano y la mía había una guerra por dejarlo avanzar, sin embargo, pudo contra mi, no quiero saber de donde aprendió lo que me hizo después de esa derrota.

-Wow... hermana.... Estas mojado....- Sus dedos estimulaban mi entrada con fuerza, la velocidad ejercida sobre esta era increíblemente ágil, no quiero saber como y donde rayos aprendió todo esto...

-A-Ah... M-Mocosohh...- Mis fuerzas se iban disminuyendo mientras que sus dedos tocaban mas a fondo mi interior, intentaba por todos los medios callar mis gemidos, era sumamente arriesgado que nos encuentran en esta situación.

-Vamos hermana~ Se que usted quiere... Solo serán unos minutos, acabare rápido...- Con esa voz de "Yo no hice nada" no me animaba en lo absoluto en querer aceptar, en si no podíamos, pero en esta parroquia nunca hacemos caso eso.

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Estaba mas que claro que todo en este lugar me quiere violar, ese mocoso es demasiado resistente, no me soltó en 2 horas, hacerlo en su pequeño cuarto era incomodo y sobre todo peligroso, pero al final de todo, este mini demonio vestido de santo sabe escapar de los problemas muy hábilmente.

-Ahg.... Estoy muerto...- Con pasos lentos cerré la puerta de mi cuarto con seguro y me dirigía mi cama- Mañana todos se irán al diablo .... No me levantare...-

El hecho que tengo que cerrar mi puerta con seguro para que no entren a mi cuarto es un claro ejemplo de donde pueden llegar estos locos, no es que me desagrade la idea, en un principio no me hacían caso alguno, pero... Con el paso del tiempo fue mas evidente que desperté algo en ellos, el padre Mier... Digo padre Karamatsu me lo dejo claro en un principio "Cuídate la espalda my sister" ..... Pues mas que la espalda es el trasero.

-.... Debo apestar a .... no importa... Tengo que bañarme- Aunque mis ganas de dormir eran inmensas, no podía dejar que mi parte trasera estuviera llena de... una sustancia viscosa y asquerosa, con las ganas del mundo me tuve que parar para quitarme la ropa. - Tsk... Odio este di...- 

"¡¡Déjeme ver padre!!" "Shhh silencio, nuestro Kitty nos va a escuchar" 

-.....- Deje mi ultima prenda de vestir en el cesto de ropa sucia y me fui al baño, tome una cubeta y la llene de agua fría no tarde mucho para dirigirme a la puerta, al abrirla, rocié a ambos con agua helada solo para escuchar un gritos de niñas, cerré la puerta de nuevo para poder tomar mi baño con tranquilidad. -Imbéciles...- Creo que necesitare una escopeta por si entran en la noche.

Con la mente totalmente cansada, me dirigí a la tina para relajarme, quizás mañana invente una excusa para no ir a dar la misa... Aunque bueno, al final tarde o temprano alguno ira a verme....

Espero que no sea el caso....

:V espero que les guste, ademas de que me tarde demasiado :V los quiero

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:V espero que les guste, ademas de que me tarde demasiado :V los quiero...

El felino de todosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora