Prólogo

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Presente

-Sólo puedes amar si te permiten hacerlo. Y no te tocó. Así que deten lo que sea que estas comenzando y si aprecias tu vida, alejate de él Eva- me rogó mi hermana.


-No lo entiendes Marie, el amor no debe ser elegido. Las diferencias no deberían ni existir,  somos personas como ellos, y como tal deberiamos adquirir la misma libertad para hacer lo que nos plazca!- exclamé enojada- Sentimos, sufrimos y vivimos igual que ellos!-.


-Y? No eres la primera en pensarlo,  y tampoco serás la última.- Marie agarro mis manos y las sacudió-  Entiende Eva, su fuerza comparada con la nuestra SI, nos limita. Si algún superior te llegara a  escuchar no podrias levantar las manos en semanas por los latigazos que recibirias sobre ellas-.


-No, Marie la fuerza que dices que tienen es solo eso, Fuerza y Bruta. Y se creen los reyes del mundo por una mano pesada.- me burlé irónicamente; - puse mis manos en sus hombres y la miré-.

-Escúchame Marie, fuerza y de la bruta la tiene cualquiera, y la misma se vence con más fuerza bruta- le dije y puse mi mano en su corazón- pero una fuerza interior, ésa si que pocos la tienen. Y si luchas, peleas, gritas y te haces escuchar te aseguró que lograrás alcanzarla- enfatice mirándola fijamente- Nunca te rindas, pase lo que pase ahí afuera conmigo, nunca te rindas. Llega hasta el final y sé felíz. Que mi lucha no sea en vano-.  Besé su frente, pasé mis dedos secando sus lágrimas y me fuí.


Me iban a matar, lo sabía. Injustamente por ser mujer, y buscar igualar mis derechos.  Por gritar y difamar la verdad. La injusticia de esos actos, las muertes, violaciones, y el dolor que sentimos, las reclamé,  y por la trascendencia de mi lucha que se estaba haciendo publica mundialmente buscaban eliminarme.Y en cuestión de minutos lo lograrían...


Cerre mis ojos y una catarata de lágrimas me invadió.


Por primera vez me permití a mi misma caer.


Si, tenía miedo y mucho, pero no por mi. Temí por Marie, estaría sola y no podría protegerla. Rece por ella y por su futuro. Le pedí a Dios que en este mundo tan cruel, su
dolor - por qué si, inevitablemene AQUI lo sentirá - se minimice.


Saque el estúpido velo de mi cabeza, y lo rompí. Lo odiaba. Me parecía patético tapar mi rostro durante todo el dia.


No


Lo patético es que sea una obligación de la mujer tapar su cuerpo para evitar tentar la mirada de otros hombres que no sean tu familia.


Tentar. Tan estúpido.


La palabra más usada para justificar una violación.


-"Que lo hicieron porque lo buscaste"-.


No. Los enfermos son ellos. Alguien en su sano juicio no comete tal crimen ni estando desnuda la mujer.


Solté mi cabello y lo sacudi. Seguramente al llegar así,  se sorprenderían y la tortura hasta la muerte seria incluso peor.


No me importó.


No me echaría atras, prefiero morir luchando que morir sumisa.


Lloré como hace mucho no lo hacía y me adentre en la boca del diablo.


El machismo.

Eva MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora