Sui

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Ahora todo es tan claro

Seré feliz pensando

que iré hacia el vacío

Ya no tardo padre

Ya no tardo


El tiempo me ha matado

Me han destrozado

estos días tan claros

Tan claros...

Tan encandilados


Despierto siempre para llegar a las mismas conclusiones

Vivo siempre los mismos días, mismas versiones

Mi mente se encaja en el sufrimiento de nuevo

El equilibrio eterno deja de ser sereno


El rosado siempre fue negro

En la luz siempre hubo obscuridad

Ya no puedo morir, ya estoy muerto

Solo me deshago de este cuerpo

Vacío y sin sentimiento


Ya no vivo

Solo respiro

Solo existo

Solo ocupo el espacio en el precipicio


Solo soy un pedazo de carne nefasta

Es hora, ya basta

Deja de jugar al salvador conmigo

Deja de aconsejarme, viejo amigo


Sé feliz por mi

Seré libre al fin

Nada existe dentro de mi

Nada existe después de morir


Así que nada va cambiar

Es hora de soltar

este lazo que está por desatar

Se aprieta con más ferocidad al respirar


Siento mi tiempo alejándose

Escucho la ópera del antiguo radio

En la habitación azul de diario

Tan azul, tan claro


Todo reluce con transparencia ahora

Mi razonamiento visible

Felicidad invisible

El yo de este momento

El yo ebrio

El yo religioso

El yo ateo

El yo loco, vivo, muerto y sereno

El yo completo e incompleto

Somos exactamente idénticos


Mi cabello incontrolable

El yo de siempre fingiendo ser amable

El armario cerrado, y no hay llave

Mi voz quebrada del coraje


Mi gato ronronea al rozarme

Un abrazo de mi padre

Que fue imposible lograr

A cada nefasto instante


Bebo el último pensamiento de la tarde

Bebo el último suspiro que me dio madre

El fondo vacío de la botella de vidrio

Reflejando el vacío de mis negras pupilas


Intento dormir pero esta noche es distinta

Olvido apagar la radio, sigue la chispa

Abro el cajón y observo la 9 mm

Mis dedos rodean la empuñadura

Mi alma rodea la noche obscura

El gato me observa con tanta ternura

Oh locura


Mis labios rodean la corredora

La boca de fuego toca mi garganta

La creación me canta

La noche que encanta


El metal era frío

Como fría la noche sin abrazos

Como fría mi alma quebrada en mil pedazos

Ha llegado mi hora por fin

Ya me había tardado


Nadie estaba conmigo

Aprieto el gatillo

Mi cerebro explota en mil pedazos

Salpicando con sangre el cuarto


Se le sale la mierda a mi gato maullando

Madre entra al cuarto

Desaparezco en un rato

y finalmente soy uno con los astros


Soy energía convertida, transformada

Mi alma deliberada

Que por fin es entregada

De la ineptitud

Hacia la nada





Fallecimiento AutónomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora