*Narra Lauren*
Y ahí está, ese sentimiento que te indica el final de algo.
Justo lo que siento ahora mismo.—Quédense atrás. Y no hagan ruido, toma ésto. -dijo mi padre entregándome su mochila.
—Pe... Pero que harás? -dude un poco al tomar la mochila.
—Voy a ver lo que sucede, recuerda que no podemos tardarnos tanto. Ya casí anochece. -Dijo mientras caminaba hacia el pequeño callejón. —No tardó lo juro.
—No. -grité- No voy a dejar que vaya él sólo. -les dije a mis amigas- Voy con él. -Empeze a caminar pero Camila y Ally me detuvieron.
—Estas de broma?! -chillo Camila- Y si te pasa algo? -me gritó.
—No puedes ir sola -regaño Ally
—Y si le pasa algo a él!? -le grite y pude notar la tristeza en el rostro de Camila y la sorpresa de Ally.- Camz, perdón yo no estoy razonando. Tienes razón, pero tengo miedo.
Camila y Ally me ayudaron a seguir, y es que desde que ví a mi padre irse no he estado consciente, sólo asiento con la cabeza de vez en cuando. Pasaron alrededor de 20 minutos en los que estuvimos caminando para llegar a casa, y realmente cada minuto volteaba para ver si me padre volvía.
—Algo anda mal -susurro Dinah lo suficientemente alto como para que yo escuchara y me sacara de mi pequeño transe-
—Dinah! Cállate -la reprimió Normani, pero ya era tarde, mi pulso estaba acelerado, mi corazón latía mientras veía lo que todas observaban. Mi cabeza daba vueltas tratando de encontrar una explicación coherente, pero no la hallaba.
Visualizar la casa a sólo escasos metros era lo peor cuando la puerta se encontraba abierta. Quería correr sí, pero mis pies no reaccionaban, mi cerebro daba ordenes que mi cuerpo era incapaz de seguir en aquel momento.
La primera en ir fue Mandy a pasos lentos pero constantes, Sinú la siguió después de unos minutos e hizo una seña para que nos acercaramos cuidadosamente y eso hicieron, y digo hicieron porque cuando pude reaccionar corrí al interior de la casa, no sé de dónde saque el coraje para hacer semejante cosa, ni la velocidad. Pero recuerdo que al entrar sólo pude gritar.—¡MAMÁ! -Subí las escaleras sin notar el desorden que había, que idiota, si me hubiera detenido a observar cada detalle de la casa habría sabido que subir era una perdida de tiempo, pero no lo hice, no lo analize-
— ¡Mamá!? ¡Sal mierda! -Y no lo pude evitar, sin previo aviso lagrimas comenzaron a salir de mis ojos, caí al piso sin fuerza alguna, con la esperanza de ver a mi madre, con la poca esperanza de abrazarla. Más que triste estaba furiosa, enojada por no tener ni idea de lo que pudo pasar
y toda esa irá se convirtió en unas ganas insaciables de golpear y destruirlo todo.
Comenze arrojando objetos, tirando cosas, pateando las paredes, hasta que mi puño chocó con una puerta, la golpeé con una fuerza que ni yo misma sabía que poseía.
Con cada golpe una lagrima salía, cada puñetazo aumentaba la culpa que sentía.
Mi respiración era agitada, tuve que detenerme y respirar, mala idea.Ví mi mano, más específicamente mis nudillos, estaban hinchados, morados y la mayor parte cubierta de una suave capa de mi sangre. La mire fijamente por unos segundos, hasta que gritos, chillidos y reclamos desviaron mi atención.
Alze la mirada y pude observar a Camila triste, Selena asustada y a Dinah impactada. No lo soporté más y volví a llorar, está vez maldiciendo todo, al mundo, el virus, la maldita idea de quedarnos e ir por comida, pero sobre todo a mi, por no insitir y hacer que mi mamá fuera, por no quedarme y hacerle compañia. ¿Sentía culpa? Sí. Toda la del mundo, pero no puedo reescribir el pasado, y sé que todo lo que vendrá será peor pero tampoco puedo frenar el futuro.
Sentí los brazos de Camila alrededor de mi cuerpo, pude percibir el aroma de Sel, y la respiración entre cortada de Dinah.
—Esto.. Yo, lo pude evitar, sólo tenía que convencer a mi mamá. -logre decir luego de unos segundos-
—Shh, no Laur -La voz reconfortante de Sel rompió el silencio- Nadie sabía que algo así pasaría, ni tú, ni yo. No es culpa de nadie. -Sentí su mano dando suaves masajes en mi espalda. Cerré los ojos ante el contacto tratando de no pensar.-
— Tenemos que curar esto. -Habló Camila, al ver mi ceño fruncido siguió hablando- Tú mano..
—Vimos cuando lo hiciste -conto Sel, ese detalle me sorprendió, estaba tan furiosa que no las noté- Pero teníamos miedo de tú reacción si intentábamos frenarte -Agradezco internamente eso- Así que dejamos que te descargaras.
Dinah, que hasta el momento había permanecido en completo silencio se levantó y salió del cuarto. Miré a Selena y Camila tratando de averiguar el porque de su comportamiento y el porque se había ido. No hubo tiempo de preguntas cuando Dinah volvía al cuarto con unas vendas y lo que pude notar desinfectante.
—Dolerá -me dijo antes de derramar unas gotas en mi mano. Un quejido salió de mis labios, traté de apartar mi mano pero Dinah me sostuvo con fuerza.- Ni lo intentes ojiverde. Tengo que hacerlo. -en si voz pude apreciar cierta dulzura.- Si no lo hago ahora será peor más tarde.
Minutos más tarde, mi mano estaba completamente vendada, y yo totalmente adolorida, física y sentimentalmente.
Mi mente seguía en otro lado, pensando en lo que habrá pasado.
No era capaz de mantenerme por mi misma, Dinah (por ser más alta) me ayudó a bajar a comer, aunque en estos momentos mi apetito era mínimo.Cuando al fin estuvimos en el comedor Ally y Mani se acercaron y me abrazaron, apenas y pude reaccionar ante esto. No dijieron nada, pues saben que detesto las palabras reconfortantes. No sirven de nada. Sinú solo miraba la interacción de lejos, y aunque no lo dijo, sé por su mirada que estaba preocupada.
Cuando se separaron fueron directo a su respectivo asiento, y como sí me hubieran tirado un barril de agua fría, mi mente reaccionó.
—¿¡Dónde está papá!? -pregunte alterada. Mandy que iba entrando al comedor, se pusó palida. Le dirigió una mirada a Sinú y está última respondió
—Tú.. Laur, aún no llega, seguro ya viene -trató de disimular su nerviosismo, sin éxito alguno. Pues en mi mente eso sonó como "Lo siento él no llegará"
De la nada, senti un liquido quemando mi garganta, como reflejo me tape la boca pero segundos después estaba corriendo hacia el sanitario.
Vomité todo, y cuando digo todo, créanme es todo. Es mucho, es demasiado sólo para un día y me pregunté si esto sería una especie de broma. Pero es imposible, sería una de muy mal gusto. Estuve unos minutos tratando de calmarme, se escuchan unos golpes en la puerta seguidos de "Cómo te encuentras? " la voz de Mandy era el único sonido aparte de mi respiración...
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The End
Fanfiction"No has pensado que el mundo está sobre poblado? No estoy destruyendo el mundo.. Lo estoy salvando" Lauren Jauregui de tan sólo 16 años tendrá que sobrevivir junto a sus amigos a lo que podría ser el final de la humanidad.