Me enamoré de un weón {Vhope}

Aweonao

Bien, sí... no tengo la mejor suerte del mundo.

Y estoy bastante seguro también que ni Dios, ni Buda, ni la María de las Mercedes iba a ayudarme en esta situación, pero de todas formas crucé los dedos a la espera de que él jamás escuchase ese audio, porque si eso pasaba le echaría toda la culpa al Brayan, haría mis maletas y arrancaría a... no sé, a Perú.

-¿Tae? -esa era la voz del Kuko, mordí mis uñas y corrí a abrirle la puerta.

-¡Hasta que llegas! No sabes lo que...

-¿Por qué chucha le dijiste Aweonao al Hoseok? -khé, o sea khá

-¿Y tú por qué sabes si aún no te cuento? -alcé una ceja y me crucé de brazos a escuchar su respuesta.

-Porque... ¿Hoseok me habló por whatsapp?

-¿Y por qué? -arrugué la nariz- ¡Ahora no sólo es el Bairon! ¡Tú, mi mejor amigo! -sollocé con dramatismo.

-Agh -hizo una mueca de asco y entró a mi habitación echándose en mi cama, cerré la puerta, lo seguí y lo tiré de una pata.

-¡Ah no! ¡Los traidores como tú no merecen mi hermosa cama! -casi cae, pero se sujetó de mis cobijas, así que fruncí el ceño y usé toda mi fuerza, así como si estuviese tirando de la correa del Brayan, pero Kuko era aún peor que el perro culiao, así que comencé a enojarme.

-¡Dejame, Tae! -comenzó a patearme.

-¡¿Por qué te hablas con MI AP?! 

-¡Él me habló!

-¡Bastardo!

-¡Me pidió ayuda para conquistarte!

-¡No me vengas con falacias como...! ¿Qué? -Logró patearme con fuerza y me caí al piso, mi trasero dolió y me quejé.

-Aweonao -volvió a acomodarse en mi camita y me miró desde ahí.