El Coleccionista!

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Un día antes de salir de viaje no podía creer que de verdad estaba pasando, esa pequeña y remota esperanza estaba en su punto máximo y claro como buena fan los últimos días había estado al pendiente de las redes sociales de Sebas.

De verdad empezaba a entusiasmarme por esas vacaciones aunque me sentía mal ya que no era por razones precisamente de pasar tiempo con la familia.

Rayos lo olvidaba, la noche antes de salir de viaje mi ex novio mandó un mensaje que decía más o menos así:

*Me he enterado por las malas bocas que sales de viaje, me parece una gran idea, de verdad mereces esas vacaciones...

Sentí rabia al ver aquel mensaje, no comprendía lo que pretendía al mandar ese texto, no dejé que eso me dominara por completo y sin contestar eliminé aquella conversación. Al ver que no contesté volvió a escribir:

*¿Qué pasa pequeña, no te alegra que te escriba? ¿Aún no puedes superar lo que pasó?

Volví a eliminar la conversación sin pensarlo aunque comenzaba a hartarme el hecho de que me escribiera.

No obstante él mandó un último mensaje:

¿No piensas responder? ¡De acuerdo! Pero, no olvides traerme un recuerdo...

De acuerdo, debo admitir que por un instante la rabia invadió todo mi cuerpo y toda aquella ilusión desapareció ¡Joder! ¿Cómo podía seguir influyendo él en mi vida? ¡Peor aún! ¿Cómo podía dejar yo que eso siguiera pasando?

Estaba harta de ello y decidí contestar:

• Creo que las "malas bocas" nunca descansan.

No pasaron ni cinco minutos cuando vibro el celular

*¡Oh! ¿Entonces es cierto?

Pensé en dejar de escribir pero mis impulsos me dominaron

• Sí, saldré de vacaciones con mi familia.

Esta vez vio el mensaje de inmediato

*Te vas a España ¿correcto?

• Vaya que esas personas no tienen nada que hacer...

*Bueno con eso lo confirmas

•Pues sí, me voy a España

*¡Tu amado Sebas es de allá!

•¡Lo sé!

De verdad que esa charla empezaba a exasperarme mucho, pero parece que él quería enterarse del chisme completo.

*¿Crees conocerlo? Ese siempre fue tu sueño, era parte de tus prioridades, incluso por encima de mí

•¿Vas a comenzar de nena? Eso ya estaba claro, mejor Dejame hacer mis cosas y ve a hacer las tuyas.

*¿Yo ponerme de nena? ¿No recuerdas cuando te dejé? En fin tienes razón, hablamos luego, descansa cariño.

Con ese último mensaje dio por terminada esa conversación, la verdad tenía bastante coraje, apagué el teléfono, revisé por última vez que todo lo necesario estuviese en mi maleta y decidí ir a dormir. Mañana sería un gran día y debía descansar....