Amor Y Lealtad

Cap. 2

(Dimitri edad 20)

¿Está loca? si parece una pequeña cachorra herida ella no pensará que es una amenaza para un lobo como yo. ¿En qué está pensando? Su cuerpo se veía cincelado, hermoso cuerpo para tener de 12-16 años nuestra especie crece rápido, estaba muy herida aún así cambió a su forma lobuna para atacarme, la chica era una salvaje y se notaba que no tenía ningún entrenamiento el cual nos era dado en las academias, ella no estaba entrenada ... así que ha de ser una loba de las comunas del bosque.

No tuve tiempo de hacer un analisis rápido porque la chica se me fue a las mordidas, fueron muy dolorosas no quería lastimarla esa no era mi intención pero tuve que hacerlo, retrocedí un poco esperando su ataque pero no llegó su cuerpo no pudo más con las heridas que tenía, se alejó quedando inconsciente.

La llevé a la corte cerca de las habitaciones de mi moroi, no me gustaba estar lejos de la Princesa Vasilissa, ellos siempre son primero. La Princesa me permitió atenderla en mi habitación, no quería curarla en presencia de otros lobos y que pudieran ver su cuerpo, sentir su aroma, su cabello y estas curvas. ¿En qué demonios estoy pensando? Es una cachorra por todos los dioses que mente torcida tenía, la coloqué en mi cama para poder atender sus heridas pero al tratar de curarlas más sangre brotaba de ellas, estas heridas eran demasiado graves para atenderlas yo mismo, llamé a Vasilissa para ver si ella podría hacer algo por ella.

-Vasilissa: ¿En qué puedo ayudarte Dimitri, pasó algo ... qué te pasó?

Estoy bien Princesa Vasilissa, ayudeme puede venir a mi habitación tengo una cachorra herida, podría usted curar sus heridas no deja de sangrar hice lo que pude en realidad no se como sigue respirando.

-Vasilissa: Te dije que me llames Lissa somos amigos ¿no? Por todos los dioses Belikov ¿Porqué tu raza son una partida de salvajes? pobrecita mira como está ¿Quién le hizo esto ... tu?

¿Pobrecita? Aún herida de gravedad, con costillas rotas y casi drenada por un strigoi, me atacó como si nada, yo no era su enemigo traté de no lastimarla ... no mucho... aquí la salvaje e indisciplinada es ella vamos ayúdela no la deje morir por favor.

-Lissa: Haré lo que pueda Dimitri pero ... yo la veo muy mal no creo que pase la noche.

Haga lo que pueda yo confío en usted.

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(Rose edad 13)

Desperté en una gran habitación en una cama suave y comoda, la chimenea ardía, con sabanas de seda ... que me importan las sabanas estaba totalmente ¡desnuda! Había un hombre alejado, tenía cara de susto, se relajó al verme despierta.

Busqué a Mason, Eddie o papá pero no estaban ¿Donde estoy? Me tembló la voz, el hombre rió ... ¿Qué era tan gracioso?

-....-: No suenas tan ruda ahora.

¿Es un chiste?

-....-: Me llamo Dimitri ... Belikov necesitas algo
... no se como ropa.

Eres un cretino ... se burlaba de mi, no escaparía sin exponer mi desnudez ...

-Dimitri: ¿Está bien, le duele algo?

Quiero... saber... ¿Donde demonios estoy, donde están los míos, que quiere?

-Dimitri: Muchas preguntas sino respira se va a desmayar, sus heridas son graves, usted se curó muy rápido. ¿Como lo hizo?

¡Basta! dejé caer las sabanas y el hombre bajó la mirada, sus mejillas se pusieron rojas, muy decente para mirarme.

-Dimitri: Debería acostarse no estás bien ...

Sr. Belikov -dije con voz suave- Bajó la más la vista, caminé al balcón, no era alto así que salté al caer, torcí mi tobillo, las costillas dolían, la alarma se activó, no sabía a donde ir cambié a loba buscando una salida, sentí a Dimitri seguír mis pasos.

-Dimitri: ¿A donde va? No sabe donde está, es casi de noche, nadie quiere lastimarte.

Estaba: herida, con hambre y sin familia. Le rugí y entendió, les dijo a todos que se fueran.

-Dimitri: No es parte de mi manada no puedo entenderte toma el vestido necesitamos hablar.

Me puse el vestido, ya puedes ver ¿No has visto muchas mujeres desnudas cierto? Reí, ya veo que no.

-Dimitri: Si he visto, tu eres una cachorra, provocas molestia y humor vamos a curar tus heridas prometo que irás a casa.

¿Lo ... lo prometes? Iré contigo pero no confío en ti.

-Dimitri: ¿Y yo si? Brincastes de un balcón herida de gravedad estamos a mano.

Mientras me curaba y me dormí.