Sálvame [adaptada] Suga.

Capítulo 9.

PDV: Yoongi (Suga)

R.Monster manejo por varias calles que para ese entonces estaban vacías. Eran las 2:48am, nadie estaría afuera a esta hora, ni menos con la ventisca que cada vez iba desapareciendo.

Iba en el lado del copiloto, mientras que Jimin en el asiento de atrás justamente al medio de este y V al lado derecho del asiento, mirando hacia afuera, viendo por el parabrisas que de apoco se cubría con pequeños copos de nieve, por lo que R.monster debía activar el limpiaparabrisas.

Solo nos demoraríamos en llegar a  nuestro destino al menos cinco minutos más.

--¿Cuanto se supone que nos debía Jin, claro aparte de traicionarnos?-- Pregunto Jimin luego de unos minutos en silencio total, solo escuchando el motor ronronear.

--Dos mil dólares. si para cuando lleguemos donde nos encontraríamos no los tiene, lo matamos-- Respondió  R.monster.

Seok estaba metido en un gran problema. Su segundo nombre era Jin y todos lo conocían por ese, ya que nunca reveló su primer nombre que era. Luego de una investigación profunda hacia él antes de entregarle la droga, descubrimos que en realidad se llamaba Seok, y para no levantar sospechas lo llamamos así cuando estamos todos reunidos. Nos había comprado diez kilos de droga para enviarla a través de un camión al extranjero. Cuando fuimos a buscar los dos mil dólares que nos debía por ello, nos dijo que no los tenía y que supuestamente hoy los conseguiría. Seok era un pequeño mal nacido bueno para nada. Varias veces otras pandillas como la nuestra (solo que de dos o tres integrantes) nos habían dicho que habían hecho tratos con él, pero no les había entregado el dinero y se había ocultado. Si no tenía los dos mil dólares esta noche, su jodida vida terminaría en un abrir y cerrar de ojos.

Nuevamente pensé en la desconfianza que veía en los ojos de ______. Sacudí de forma brusca mi cabeza para quitarme el miedo de aquella chica de mi mente.

--Hey, man, ¿Que sucede?-- preguntó  Jimin. 

Desvié mi mirada hacia él y suspiré, mientras encogía los hombros.

--nada.

(...)

Al llegar, R.Monster apago el motor y salimos los cuatro del Camaro. Entre la fría neblina, logramos apreciar una sombra acercarse a nosotros. Cabeza agachada y espalda encorvada. Llevaba las manos en los bolsillos mientras caminaba a grandes zancadas hacia aquí.

R.monster nos miró e hizo una seña con la cabeza, lo que Jimin, V y yo entendíamos muy bien. Metí la mano bajo la chaqueta y agarre mi pistola, listo para cualquier cosa al igual que Jimin y V, quien la tenía dentro de su chaqueta de cuero . "Jin" o "Seok" se acercó a nosotros, y en cuanto notó nuestra presencia sobre las sombras, alzó la cabeza y suspiró. Se plantó frente a R.monster, quien era una cabeza más alto que él y lo miro.

--Lo siento chicos, no logre conseguir el dinero. Será para la próxima-- Dijo con una cínica sonrisa en su rostro.

R.monster nego con la cabeza, su expresión dura y fría. --El problema aquí, Seok-- Hizo una pausa-- es que no habrá una "otra vez" --Dijo haciendo las comillas con los dedos de cada mano en el aire --¿Suga?

Lo mire con una expresión sería, dura, fría y calculadora. Saque la pistola y apunté hacia él, mientras me acercaba lo necesario para posicionarla sobre su cabeza.

--Si intentas escapar, te daré donde más te duele.--Note como su nerviosismo comenzaba a aumentar, sobre su frente. Trago duro y asintió.

--Ve al callejón de tu derecha. iré tras de ti, bastardo.-- Dudando, comenzó a caminar hacia donde le indique. Mire a Jimin, V y R.monster quienes asintieron al unísono, dando a entender que me daban su consentimiento para que yo matara al imbécil de Seok. Supongo que aprovechó mi pequeña distracción, porque comenzó a correr calle abajo. Maldije por lo bajo mientras comenzaba a correr tras él. Apunte con la pistola a su espalda y disparé.

Una, dos, tres.

Cayó su cuerpo ya sin vida al suelo. Me detuve mientras recuperaba el aliento.

--Llamen a Hoseok y Kook. Pregunten si ya entregaron el pedido. Si es así, díganles que traigan la camioneta, porque ni loco ensucio mi Camaro con la sangre de este imbécil. V luego de escucharme, sacó su móvil del bolsillo de sus jeans y marco. Luego de terminar la llamada, me dijo: --Dijeron que venían hacia acá. Llegarán en menos de dos minutos.

(...)

Entre los seis, cargamos el cuerpo de Jin, luego de meterlo a una bolsa larga y negra de plástico, lo metimos a la maleta de la camioneta roja. En ella se subieron R.monster, Hoseok y Kook. Jimin, V y yo nos iríamos en mi auto, no sin antes limpiar la sangre esparcida por la acera lo más posible. 

Manejamos por pastizales hasta alejarnos de la ciudad. 

Enterramos el cuerpo de Seok  lo más profundo que podíamos para luego desaparecer sin dejar rastro.

llegamos a nuestro edificio, los demás se adentraron a este. Yo antes de bajarme, miré la hora de mi reloj: 5:32 am. debía llegar a mi hogar antes de las 6 am. detuve a R.monster antes de que entrara.

-Debo irme ya, R.monster. Despídeme de los chicos.

El asintió.

-Bien adiós Suga. te llamaré cuando tengamos trabajo.

asentí y me subí a mi coche. Lo encendí y arranque, camino a casa.