The Last Night » HunSoo «

Parte única

—¡Un vaso más!— grita y levanta la mano, aunque su pedido no se entienda, eso es lo que quiere decir, es la decimoquinta bebida de esa noche y puede decir que esta mal, pero dejenlo, necesita desahogarse, su novio, o bueno ahora ex le ha pedido un "tiempo" para ordenar sus pensamientos, pero KyungSoo está más que seguro que era solo para tirarse a la malnacida de Krystal, una muchacha que ha estado rondando sobre su novio o bueno ex, desde hace tiempo y al parecer cumplió su objetivo y ahora nuestro querido D.O está llorando sobre el mostrador a espera de una solución o en todo caso que su pedido le sea entregado.

— Quién hubiera imaginado encontrarte aquí Kyunggie— los sentidos del piel pálida y labios acorazonados se encienden y da paso a alerta roja amigos, este no es un simulacro, alerta roja Oh SeHun le está hablando.

—Sólo deja mi pedido ahí y vete— escupe tan rápido que no está seguro si SeHun, quien debemos aclarar es su ex y primer novio, le ha escuchado o no.

El rubio suelta un silbido.

— ¿Acaso te hizo algo el morenote con quien sales?— vuelve a preguntar  con una sonrisa burlona, que sabe KyungSoo no va a ver.

—Sé que sabes, así que no preguntes— responde algo cansado, KyungSoo no es tan buen bebedor y no lo digo porque no aguante el alcohol, lo digo porque se cruza y es capaz de buscarle pelea a cualquiera, en ese caso el papi de SeHun.

El más alto lo ignora y se va, y la verdad no era lo que KyungSoo quería, pues se esperaba a SeHun molestándolo y haciéndole reír porque su relación era así, resignado se pone a beber su trago cuándo siente a alguien sentarse junto a él.

—Mi turno acaba de terminar, así que aquí estoy— KyungSoo no puede evitar sonreír — por esta noche soy tuyo, así que deja de llorar— mientras le seca las gotitas del rostro—y bailemos.

Es una canción lenta la que suena, que les trae recuerdos, más aún cuando sus manos están juntas y sus pechos se rozan, KyungSoo aún en medio de su embriaguez puede ver el rostro de SeHun claramente, sus facciones, el lunar de su mandíbula, esa que era tan afilada y le gustaba tanto, se pone de puntas y le da un beso en la pequeña mancha marrón de su rostro, y le sonríe para seguir bailando como si nada hubiera ocurrido, como si a SeHun no se le hubiera parado, el corazón y el pensamiento, como si SeHun no se emocionara tanto como lo hacía cuándo aún estaban y se juraban un amor eterno, de esos que quieres cumplir con tu primera pareja, tu primer amor, que ahora sufre por otro, cosas de la vida diría SeHun si no estuviera ocupado besando los labios de KyungSoo, chupando y mordiendo esos belfos que ahora que se han separado han adquirido un tono rojizo, no sabe en que momento lo besó, o si fue el más bajito  quien inicio el contacto, pero de que ahora no pueden separarse es seguro.

El baño es un lugar demasiado incómodo para amarse, pero como ellos ya lo habían intentado todo, aquel lugar ya era demasiado conocido, así que ya saben en que posición todo se hará más fácil, era como si sus cuerpos se recordaran, incluso si sus mentes han borrado muchos recuerdos.

SeHun le ha susurrado mientras lo embestía

Tomame antes de que sea muy tarde

Cuando las cicatrices de tu corazón sanen y te olvides de mí

Si SeHun puede ser sincero, aún no supera a KyungSoo, lo ha tratado pero le es algo imposible, la K que tiene impresa en la clavícula derecha no le permite olvidar, porque los besos que el más bajito deja en ese lugar le queman, le hacen sentir vivo, omnipotente, le hacen feliz.

Y volvería a mentir si dijera que fue un buen novio, que supo cuidar a su hombrecito y que lo hizo feliz, porque SeHun fue todo lo contrario.

Recuerda cuándo fue la última vez que bailaron, y le dijo

Mereces a alguien mejor que yo a tu lado

Nunca creyó que el final llegaría a él y a todo lo relacionado con Do KyungSoo, pero ahora que se alza los pantalones y se acomoda la camisa se da cuenta de que era real.

—Gracias— la voz de KyungSoo suena entrecortada— te esperaré afuera — y sin mirarlo siquiera sale del pequeño lugar.

Sus pensamientos desaparecen cuándo sale a toda prisa en busca de una segunda oportunidad, pues está seguro de que lo logrará, de que esta vez lo hará bien, de que hará a KyungSoo el hombre más afortunado de todo el mundo.

KyungSoo está frente a él, luciendo tan hermoso con esas luces alumbrando su belleza, tiene la mirada pérdida, y su cabello negro algo alborotado al igual que su ropa mal acomodada, tiene ligeras marcas en el cuello y a pesar de todo es lo que más llama la atención en el lugar SeHun sonríe y se toma su tiempo para acercarse, paso a paso pensando en que le dirá hasta que entre la gente aparece un moreno de su mismo porte y va corriendo hasta donde esta KyungSoo y lo toma en sus brazos y le da un beso pasional, quiere acercarse y empujarlo lejos de KyungSoo, pero ve la sonrisa del más bajito esa que dice te extrañe tanto, junto a su mirada llena de amor, los ve tan dichosos que es incapaz de moverse.

Los ve irse juntos, cogidos de la mano y sonrientes como si su mundo estuviera en la mirada del otro.

SeHun ha perdido.