Al entrar en la casa, justo en la sala de entrada se encontraban sus abuelos, estaban tomando un té mientras miraban una película.
Mat –– Jade ella es mí abuela Hanna y él es mi abuelo Juan, abuelos ella es Jade.
Jade –– Mucho gusto.
Abuelos –– Igualmente querida.
Al ver que sus abuelos estaban muy concentrados en la película, Mat decide llevarla a su habitación, para molestarlos con sus conversaciones.
Entran, Jade se sienta sobre las cama, Mat había puesto un poco de música, luego se dirige hacia ella, se sienta a su lado, toma su mano y la beso.
En ese momento se sentía tan nerviosa que sus manos le sudaban, su lengua se le trababa, su corazón latía tan fuerte que temía que él lo escuchara y sus piernas no paraban de temblar. No solo era por las caricias que él le daba en su mejilla y cuello, sino también el largo, lento y suave beso que el le daba. Sus labios eran tan carnosos que se le hacía imposible no morderlos.
En ese momento había quedado atrás el "solo como amigos" que Jade le había dicho.
Ese día ella supo que él hiba a ser una persona muy especial en su vida, y así fue.
Esa tarde-noche, se quedaron todo el tiempo en la habitación charlando y riendo, Jade se encontraba recostada sobre las piernas de Mat.
— Mat. Eres tan hermosa Jade, tienes unos ojos tan bonitos con una mirada tan tierna...
— Cuéntame más de ti, quiero saberlo todo.
—Jade. Que quieres saber de mi?
—Mat. ¡Todo!
—Jade. Tengo 17 años, vivo con mis padres, mí color favorito es el Rojo, tengo 2 hermanos y soy profesora de baile.
—Mat. Wow, con que profesora de baile, a ver...
Él se levanta de la cama, se dirige a cambiar de música y pone "Ed sheeran-thinking out loud" se dirige de nuevo a la cama y dice
— Me concede esta pieza muñeca?
Jade suelta una carcajada y asiente con la cabeza.
Así estuvieron, bailando, riendo de lo duro que era Mat al bailar, y, por supuesto que besándose. Se hicieron las 00 y Jade tenía que ir temprano a la facultad.
—Jade. Bueno, ya se me hizo tarde, tengo que volver mañana tengo clases
—Mat. No, quiero que te quedes a dormir conmigo y mañana te llevo a primera hora.
—Jade. No, no insistas... tengo que estudiar, mañana tengo examen.
—Mat. Esta bien, solo déjame que vaya por el auto y te llevo.
—Jade. Bueno
(Jade)
Me sentía tan rara en ese momento. Jamás creí que me podía poner tan nerviosa por alguien, tanto que llegue al punto de que me sonroje con solo su mirada, que me tiemblen las piernas, que no pueda hablar sin que me trabe por completo. Bueno ya, tengo que dejar de pensar estas cosas que me ponen mal.
Ambos suben al auto y parten hacia la casa de jade. Al llegar, Mat quiere bajar para abrir la puerta de jade, pero ella lo toma del brazo para que él lo mire y ella se lanza hacia sus labios, los besa con tanta pasión que sin darse cuenta termina mordiendo los labios de Mat.
—Mat. Ouch!!
—Jade. Lo siento, no pude evitarlo. Hasta mañana!
Él la abraza, besa su frente y se va...
