Magcon BoyxBoy. (One Shoots.)

Shameron.

Shawn.

Les contaré un poco de mi historia, creo que así entenderán mejor.

Vivo en un Internado, ubicado en Toronto, Canadá ¿La razón? Era un chico "problemático" ¡Falso! Mi mamá inventó eso solo para alejarme de mi familia. Después de que me declaré abiertamente gay, mi familia jamás me volvió a mirar con otros ojos.

Estoy en este estúpido lugar desde hace un año, aproximadamente. Aunque no todo tiene cosas negativas, Cameron no lo es.

Cameron es un chico tierno y muy reservado, no es alguien muy social y muy tímido. Pienso que es tierno por la razón de que se sonroja fácilmente, y eso lo hace hermoso.

Lo bueno de este chico es que es gay, eso me da varias oportunidades. Pero, no creo que el me vea como alguien más que su simple amigo.

Cambiando de tema, iba de camino justo en los pasillos del internado. Acá nos ofrecían educación, pero en estos momentos estamos de vacaciones ¡Hurra! Supongo.

Es algo aburrido, no haces absolutamente nada. Por lo menos en una vida normal sales con tus amigos, vas a una playa, a una piscina, al cine, un parque, lo que sea.

Me senté en una banca que estaba en los mismos pasillos, veía cómo caminaba la gente de aquí para allá. Desde lejos vi como que llegaba Taylor, qué chico tan molesto.

- Hey, lindo. - Dijo sentándose a mi lado.

- Hola. - Respondí seco.

- Uy, muy seco ¿No? Mejor dame un beso, bebé. - Dijo posando su mano en mi hombro.

- Odio que me digas bebé. - Quité su brazo de un tirón.

- Uh, hola, perdón si interrumpo ¿Dónde queda la biblioteca? - Dijo Cameron, quitándose sus grandes lentes.

- Ho-hola, Cameron. Está por allá, sigues derecho. - Estaba casi sudando de los nervios.

- Gracias, Peter ¡Perdón! Shawn. - Agarró su bolso y siguió su camino.

- Qué chico tan inmaduro. - Dijo Taylor.

- Cállate, Caniff. - Agarré mi teléfono y me dirigí a mi habitación.

No sabía porqué no le seguí la conversación más, debía de haberlo llevado a la biblioteca yo mismo. Qué tonto soy.

Me acosté en mi cama, prendí mi IPod y puse música a todo volumen. Sonaba de fondo Sad Song, de We The Kings, la amaba. Sentí como mi teléfono vibraba por una llamada.

[Llamada Telefónica]

- ¡Hey, bro! Es Sammy Wilk, ¿Salimos hoy? -

- ¿Eres o te haces? Vivimos en un internado, no podemos salir. -

- Claro que sí, bro. Solo hay que convencer al Director, nosotros sabemos cómo. -

- ¿Cómo? -

- Una sola palabra, drogas. -

- Samuel Wilkinson ¿Cuántas veces te diré que Nate es un drogadicto? No te juntes mucho con él. -

- Pero es mi novio ¡Y lo amo! Además, te estoy llamando para que salgamos, no para que me des consejos ¡Te pareces a mi abuela! -

- Ok, ¿A dónde iremos si se puede saber? -

- A una discoteca, es súper famosa. Voy por ti a las ocho, no quiero retrasos. -

- Ok, ok. Te esperaré. Adiós. -

- Adiós, futuro novio de Cameron. -

[Fin de la llamada telefónica]

Sam era un completo idiota, a veces. Este chico era realmente un buen amigo, siempre te ayuda en tus peores momentos, y es el único que sabe que me gusta Dallas.

Volví a prender mi música, para así, caer en un sueño profundo hasta las ocho.

Me desperté a causa de mi teléfono, este sonaba y sonaba. Me fijé en la hora, y noté que eran las 7:50, Sam vendría por mi ya pronto.

Arreglé mi ropa y un poco mi peinado, escuché como tocaban la puerta de mi habitación. Era Sam, y su novio Nate, Skate, Skathan, o como sea, tiene más nombre que yo.

- ¡Nos vamos de fiesta, hurra! - Grito Sam, haciéndose oír por todo el pasillo.

- Cállate, pendejo. - Dijo lo último bajo, su novio era capaz de matarme.

Bajamos a la entrada del Internado, en esta estaba el Director. Vi como Nate le entregaba una bolsa con algo verde ¿Era Marihuana? No lo sé, no me importa tampoco.

Nos dirigimos al auto de Sammy, yo iba atrás obviamente. El camino fue algo silencioso, a excepción de la radio, que sólo pasaba basura de Rap.

Llegamos a la "famosa" discoteca que me nombró Sam, había bastante gente del Internado, i am very impactado. Entramos a esta, sonaba una gran canción bailable. Ya buscaría con quién bailar.

Nos sentamos en una mesa, Nate empezó a pedir unos tragos de Tequila. No era de mucho beber, pero hoy si me emborracharía.

Uno, dos, tres, cuatro y cinco tragos ya llevaba. La cabeza me daba bastantes vueltas, pero aún podía lograr reconocer a alguien y estar parado.

Vi desde lejos a alguien que reconocía mucho pero a la vez poco, era un chico realmente sexy ¡Mierda y más mierda! Era Cameron sin lentes, sin ese ropa horrenda que utiliza.

Me acerqué como pude, y lo abracé por la cintura, este se asustó al instante.

- Uh, ¿Shawn, qué haces? - Dijo dándose la vuelta y quitando mis manos.

- Abrazarte, eres hermoso. Me gustas, Cameron. - Solté sin más.

- Lo siento, Shawn. Pero estoy con mi novio, Nash. - Dijo señalando al chico de ojos azules.

De la rabia, salí casi que corriendo del lugar. Ahora me encontraba en el estacionamiento ¿Y lo peor? ¡No podía entrar al auto porque Nate y Sam están cogiendo ahí adentro!

- Hey, bae. Solo era una broma, Nash no es mi novio, eso significa que estoy soltero. O al menos que tú... ¿Quieras que lo deje de ser? - Dijo Cameron agarrándome por la cintura y dándome un corto beso en los labios.

- Uhm, sí, quizás. Ahora eres mío, Alexander. -

- Y tu también eres mío, Peter. - Dijo dándome un beso más profundo.

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Si, esta del asco, pero son las 3am y yo tengo EL sueño de la vida.