¿Quién es Emma Castro?

Capitulo 2

No he visto a Emma desde que se fue de mi casa ayer por la noche, eso me dio tiempo para pensar en varias cosas como lo que ocurrió en la librería cuando Emma me gritó ese hechizo de Harry Potter como si fuera la cosa más normal del mundo o lo que pasó con la salsa de tomate. Me pregunte a mi mismo si ella habría hecho todas esas cosas para llamar mi atención o porque ella simplemente es así. Pero creo que es la segunda opción ya que nunca la había visto interesada en algún chico. ¿Será lesbiana?

Cuando ya estoy listo para irme al colegio, me aseguro de que Emma haya salido antes que yo, no quiero encontrarme con ella, porque seguramente me hablará y definitivamente eso no puede pasar, arruinaría mi perfecta reputación.

Faltan exactamente 5 minutos para que suene la campana de salida, comúnmente me voy apenas escucho aquel agudo ruido, pero hoy tengo ganas de irme más relajado, bueno, también es porque hoy es viernes y es mi turno de tener el libro. además Emma siempre se va de las últimas, eso es una gran ventaja ya que no quiero que me vean con ella. Les digo a mis compañeros que se adelanten, ya que tengo cosas que hacer más tarde. Por ejemplo cuidar a mi abuela que acaba de llegar.

Eso es lo bueno de que tus amigos sean prácticamente unos idiotas que sólo piensan en fiestas, baloncesto y chicas, ya que no se acordarán que hace prácticamente tres años mi abuela murió de un ataque al corazón.

Ordeno lentamente mis cosas, hasta que el salón queda prácticamente vacío, a excepción de un persona. Emma.

Me acerco a ella lentamente, está tan concentrada en el libro que no se da cuenta de mi presencia. Solamente levanta la cabeza para mirar al banco vacío que está a su derecha, pienso que quizá no quiera mirarme a la cara porque está muy avergonzada después del incómodo momento de ayer pero estuve muy equivocado.

-¿Porque nunca me dijiste que sabías donde tu padre escondía las llaves?

Creo que aquella simple pregunta se escucho hasta más allá de las puertas de salida del colegio. Nota mental nunca hagas enojar a Emma tiene unos potentes pulmones.

- Pensé que éramos amigas, confíe en ti. creí que no había secretos entre nosotras...

No alcanzo a terminar la frase porque la interrumpí con aquella típica tos fingida que hace la gente cuando quiere ser escuchada.

Emma se sobresalta y lentamente gira su cabeza hacia mi dirección. Su cara es una mezcla de sorpresa y miedo.

-¿Que haces aquí?- me pregunta con voz indiferente

- Pues... Es viernes.

- Lo sé, aprendí los días de la semana en preescolar - dijo mientras metía sus cosas en su mochila.

Esta chica puede ser muy pesada cuando quiere me digo a mi mismo

- Es mi turno de tener el libro, recuerdas el trato, el que hicimos ayer, tu de lunes a jueves y yo de viernes a domingo.

- Claro que lo recuerdo monstruo verde, pero apenas voy en el quinto capítulo es injusto -dijo con voz apenada- bueno,si quieres puedes venir a mi casa después de clases - dijo suspirando.

- Bueno, pero las clases ya terminaron- dije un poco incómodo

- Oh, no me di cuenta, ¿hace cuanto tiempo terminaron las clases?

-Casi media hora - digo mirando mi reloj

No sé sí Emma se habrá dado cuenta de que el libro que estuvo leyendo hace unos 5 minutos atrás era el que yo necesitaba. Pero preferí no decirle nada porque definitivamente no la quería hacer enfadar, aparte quiero conocer su casa.