Rompecorazones

4.3K 483 200
                                    


El avión aterrizó a primera hora en la mañana. Su destino París, Francia.

Yuri acompañado de los rusos: Victor, Yurio, Mila, Georgi, Yakov y Lilia, salieron del aeropuerto, rumbo a un taxi para ser llevados al hotel en el que se hospedarían. La fecha del campeonato mundial ya había llegado y todos estaban muy emocionados.

Victor y Yuri aprovecharon su estadía en París para hacer turismo. Se sacaron una selfie frente a la torre Eiffel, donde Victor rápidamente la subió a su cuenta de Instagram. Victor sonrió al ver la fotografía, amaba capturar los momentos que vivía con su querido Yuri.

—Ya debemos volver —comentó Yuri, mirando la hora en su celular.
—Tienes razón, mon chéri —respondió, sonriéndole.
—¡Victor! —se quejó, sonrojado.

Victor soltó una pequeña risita y lo tomó de la mano. Yuri no dijo nada, y se dejó llevar por él durante todo el camino. No eran oficialmente una pareja, pero se comportaban como una.

El campeonato mundial comenzó; Yuri, Victor, Yurio, JJ, Otabek y Phichit habían quedado juntos y en el último grupo.

Las competencias eran mucho más emocionantes ahora que Victor era competidor y entrenador de Yuri, pero también más cansadoras.

Yuri era el último en salir a la pista y presentar su programa corto, todos los demás habían presentado sus programas con éxito.

Yurio había salido antes que él, patinó con total belleza sin fallar ningún salto. Yuri estaba muy nervioso esperando su turno, aplaudió conmovido cuando el adolescente terminó su presentación. Yurio saludó al público y se acercó hacia él con una extraña mirada.

—¿Lo hice bien, Katsudon? —preguntó, sonriendo y acercándosele demasiado.

Yuri no alcanzó a responder, sus labios fueron invadidos por los de Yurio. Fue besado frente a todos y frente a Victor. Yuri se sonrojó y no supo cómo reaccionar, escuchaba los grititos de asombro por parte del público y de todos los demás. Yurio acabó con el beso y se fue victorioso hacia el kiss & cry.

Yuri, muy atónito, trató de dejar la incertidumbre atrás y entrar a la pista para presentar su programa corto. Presentó su programa con total éxito y belleza, como si nada hubiese pasado antes, y al salir de la pista fue directo hacia Victor, quien lo felicitó por su presentación y fueron juntos al kiss & cry.

Victor sabía disimular, pero su alumno igual se había dado cuenta, él estaba muy conmocionado por el beso de Yurio y su pupilo. Yuri recibió su puntuación, había quedado en tercer lugar, mientras que Victor había quedado primero y Yurio segundo; suspiró con frustración, pero tenía confianza en su programa libre.

Todos los patinadores comenzaron a retirarse del recinto para ir de vuelta a su hotel o a celebrar a distintos lugares. Yurio no dio ninguna explicación sobre el beso y no permitió que Yuri le hiciera alguna pregunta.

Victor seguía impactado con todo lo sucedido, pero empezó a darse cuenta de lo relajado que estaba siendo y de lo que era algo obvio: él sabía que no era el único interesado en Yuri.

Recordó la vez en el banquete que Yuri bailó con Chris en aquel caño, también cómo el suizo solía toquetearlo muchas veces; también cómo el joven patinador de Japón, Minami Kenjirou, admiraba demasiado a Yuri, tanto que se le hacía sospechoso; y, además, recordó cómo la italiana Sara Crispino miraba a Yuri desvergonzadamente cada vez que tenía la oportunidad.

Victor empezó a sentir cómo los celos lo atacaban, mientras recordaba a esa personas. De repente, sus sentidos se pusieron en alerta al ver al canadiense Jean Jeaques Leroy acercarse a Yuri.

RompecorazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora