Tú & Yo

Capítulo 7

Salimos del armario en el que nos encontrábamos y me encontré con un Dustin muy distinto...

-¡¿Acaso estas sordo?!-Dustin le estaba gritando a un chico de baja estatura que se encontraba llorando-¡¡Estas despedido!! ¡Largo!-Dustin señaló el ascensor y el chico salió corriendo; Dustin se veía furioso.

Los ojos de Dustin y los míos se encontraron, pensaba que él caminaría hacia mi, pero sólo me ignoró y se dio vuelta siguendo con lo suyo.

Priscila caminó hacia un grupo de chicas quienes se encontraban murmurando sobre lo sucedido.

-¿Que paso?-le preguntó a una chica morena, la cual sé exaltó al escuchar a Priscila.

-El chico iba distraído, chocó con Dustin e hizo que se le derramada el café que él llevaba, cayó sobre sus zapatos.-

(...)

-Gracias por ayudarme.-era como la quinta vez en la que Priscila me agradecía.

-No hay de que, que tengas un buen viaje camino a casa.-ella me dio un abrazo que no me esperaba, ella se separó.

-Nos vemos en el Instituto.-entró al taxi, vi como se iba.

Me encontraba frente al grande edificio; había buscando a Dustin por todo el lugar y no encontré alguna pista que me llevara hacia él.

-Creo que tengo que irme.-murmuré para mi misma.

Llamé a un taxi que estaba pasando por ahí, estaba por subir.

-¿A donde crees que vas?-a mis espaldas se escuchó la voz de irritación de alguien, voltee y para mi sorpresa era Dustin.

-Ire a mi casa,-respondí-te busque por todo el lugar y no te encontré.

-Ven,-me ordenó, camine hacia él-pude irse.-el taxista asintió.

Dustin me tomó de la muñeca, apretó más de lo normal. Empezó a caminar de nuevo hacia el gran edificio.

-Eres molesta.-comentó.

-¿Eh?-

-Si no hubiera sido porque estabas aquí abajo, no hubiera tomado el ascensor para llegar hasta aquí, perdí mucho tiempo haciendo eso.-me miró molesto-Si te hubieras quedado en el piso en el que estábamos no hubiera perdido mi tiempo que es tan valioso, ¿sabes?-me quede sin palabras, ¿acaso este era Dustin?

-¿Disculpa?-lo miré incrédula-Yo no fui la persona que se fue como Juan por su casa y me dejó sola.-me enfadó su actitud y su forma de hablarme.

Me solté de él y empecé a caminar directo a mi casa. No me esperaba esa actitud en él.

-Eliza,-llamó Dustin-¿a donde vas?-

Voltee a verlo, realmente estaba molesta, odiaba qué me hablaran de esa manera.

-A casa.-respondí y seguí con lo mío.

-Es peligroso.-

Ignoré lo que decía y seguí caminando. Ya eran pasadas de las 9, todos los puestos estaban cerrados, lo único que alumbran las calles, eran esas viejas farolas que parpadeaban.

Empecé a escuchar pasos detrás de mi. Miré de reojo y pude notar que un pequeño grupo de 4 chicos me estaba siguendo.

Mis manos empezaron a sudar, mis piernas comenzaron a temblar ocasionando que mis pasos se volvieran torpes.

¿Qué debería hacer?

Mi suerte empezaba a dar frutos, pude visualizar una luz dentro de lo que parecía ser un callejón; camine hacia ese lugar ¿Será mi angel guardián que vino a rescatarme?