Un día debes dejar de causarme temor
No lo tomes a mal... no podría hablarle de esa forma a mi musa. Musa? Si eso exactamente, hasta escribí un poema sobre ti.
Obsesión? Tal vez... no lo sé. Igual nunca te haría daño, solo puedo observar.
Temor... si. Salí de clases y la vi de nuevo pasar. Otra vez concentrada en esos libros que parecen el tesoro más presiado y que la encierran en un mundo diferente.
Dije que le hablaría pero... de qué podrían conversar dos extraños? Y como iniciaría algo así?
*Hola chica desconocida que ando observando... quieres hablar?*
No quiero espantarla y que me acusen de acosador. Quizás me enamoré de una imagen porque la primera vez que la vi ella refleja eso que yo trato de ocultar.
_Normalmente vives en las nubes pero... no te pases en estos días
_Fijate en tu vida Pablo_ contesté ignorándolo
_Es muy aburrida... por eso me meto en la tuya, volviendo al tema;es por la nena?
_Deja de decirle "nena"
_Por qué?_ preguntó sonriendo
_No me agrada no sé
_Celos de alguien que ni te conoce? Ese es otro nivel de locura_ y estalló en una sonora carcajada
No estaba celoso; solo sentía que "nena" era su forma despectiva de llamar a todas esas chicas comunes con las que salía él normalmente... y ella no es común, ella es especial.
_Yo quiera ser ese por quien tú te desvelas y te desesperas..._ cantó
_Pablo...
_Yo quiera ser tu llanto
_Pa...
_Ese que viene de tus sentimientos!
Le di un codazo mientras reía. Puedo decir que tengo el amigo más tonto del universo o al menos de mi colegio. Pero sabe cuando estoy mal o raro y como alegrarlo. Siendo tan amargado y directo como soy... me pregunto cómo me soporta, yo no lo haría.
_Ya te vas?_ preguntó mientras me acomodaba la mochila
_Iré a casa a escribir un poco y aburrirme_ contesté
Y eso hago ahora... escribir mi vida para desahogarme. Cada día quedo más convencido de que soy raro pero... me gusta esa chica.
Desconocida, solo te quería preguntar: Qué te hace diferente?
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Perdí La Razón
RomanceYo no creo en el amor. Es la verdad, la realidad de un felices por siempre es tan poco probable como las alucinaciones de que personajes perfectos de un escritor de fantasía se vuelvan de carne y hueso. Pero después de toda esa palabrería... Lo cree...