capítulo cinco; final

1.3K 212 45
                                    

—ya, taetae —susurró el mayor mientras acariciaba el cabello castaño, intentando confortarlo—. ¿dejaste de llorar?

ambos chicos se encontraban en un pequeño, pero acogedor sofá en la casa de taehyung. jeon había estado conteniendo al castaño luego de que aquél chico se vaya de su casa.

debido a que el menor tenía su rostro apoyado en el pecho de jungkook, tuvo que tomar una mejilla de taehyung con su mano, para así elevar su rostro.

una pequeña pero sincera sonrisa se expandió en el rostro del pelinegro al ver el rostro de tae. había dejado de llorar, aunque sus ojitos seguían algo cristalizados y su nariz estaba un poco rojiza. jeon no podía comprender cómo se podía ser tan perfecto aún estando en un mal momento.
taehyung era precioso en cualquier situación.

tae siguió con su vista el dedo índice del mayor, se acercó a su rostro hasta que chocó suavemente con su propia nariz, luego le dio una suave caricia.

—¿qué haces, jungkookie? —inquirió el menor al sentir el dedo del mayor en su nariz, haciéndole cosquillas, provocando que suelte una ligera risa.

—lo siento, creo que reaccioné sin pensar mucho —respondió el mayor mientras acariciaba su propio cabello con la otra mano—. ¿te sientes mejor?

taehyung respiró un poco, pero no pudo hacerlo normalmente debido a los mocos.
jungkook tomó una papel descartable de su bolsillo y se lo ofreció al castaño.
este lo aceptó, sonrió y susurró un audible: —gracias.

jungkook no despegaba su vista de la obra de arte que ante sus ojos de encontraba, observaba todos sus movientos, seguían siendo tan delicados como recordaba.

cuando el menor terminó de exhalar fuertemente y sonó su nariz lo suficiente como para poder respirar bien, dirigió sus ojitos hacia jeon mientras alejaba el papel descartable de su rostro.

—creo que estoy mejor —respondió el menor, mientras con una de sus manos tomaba la contraria, para así acariciar el dorso suavemente—. muchas gracias por acompañarme, jungkookie.

—estoy para lo que sea que necesites, y lo sabes —pronunció mientras observaba los orbes contrarios, este sonrió—. por cierto, taetae...

—¿sí?

—¿quién era ese chico que estaba aquí antes? —preguntó con voz algo firme, aunque con miedo de llegar a preguntar algo indebido.

—oh... bueno, era alguien que estaba conociendo... pero peleamos... en fin, nada importante —aseguró.

—claro que fue importante, tanto que te provocó el llanto —recordó el mayor mientras fruncía su ceño levemente.

—pero ahora estoy un poco mejor, eso es lo importante, ¿no? —jungkook asintió—. por cierto, ¿qué hacías aquí?

—¿eh? —preguntó el mayor sorprendido, debido a que no esperaba esa pregunta—, justo pasé por aquí y quería venir a saludar.

el pelinegro sabía que mentir estaba mal, pero por sus planes no pasaba decirle “te extraño, quiero que volvamos porque no te supero. así que luego de un largo debate interior vine a declarar que aún te amo”.
en absoluto.

—vaya, que gran coincidencia —el menor sonrió—. a veces creo que tienes magia, jeongguk —confesó—, o siento que estamos conectados.

el mayor humedeció con su lengua su labio inferior velozmente, concentrándose en lo bien que se sentía ver aquella sonrisa y escuchar esa voz nuevamente.
era tan extraño, sin embargo la voz de taehyung le daba demasiada paz, más de la que incluso su canción favorita haya podido brindarle.
en especial añoraba el eco que en sus oídos resonaba cuando el menor reía. era sin duda alguna una de sus melodías favoritas.
pero la principal, la que el mayor premio se llevaba, era el canto de taehyung.
su voz era simplemente magnífica, era imposible de creer que aquella voz con tanto potencial, salga de su interior.
jungkook esbozó una pequeña sonrisa al recordar cuando le pedía al menor que le cante algo mientras lo sostenía entre sus brazos, brindándole todo el calor y cariño que requiera.

—¿por qué piensas eso?

—porque siempre apareces cuando más necesito que alguien esté a mi lado —susurró—, no es necesario que te llame, siempre apareces y estás ahí, sin siquiera saberlo. siempre brindándome tranquilidad y seguridad. algo que pocos logran hacer.

de momento el alma de jungkook salió de su cuerpo, sintió su corazón acelerarse debido a las palabras del menor.

—no entiendo cómo hacer para ser tan tierno, taehyung —confesó mientras observaba el rostro contrario detenidamente.

de los finos labios contrarios salió una risa inocente, y su cabeza se meneó levemente hacia un lado y hacia el otro, negando—. tú eres tierno, jeongguk.

—taehyung —llamó el mayor mientras tomaba las manos del castaño haciendo que eleve la vista.

—¿qué sucede?

—yo... a-aún... —el mayor suspiró, intentando calmarse para proseguir—. taetae, aún te amo —soltó rápidamente, peor lo suficiente para que el menor escuche.

—jungkookie... yo ya te he explicad-

—está bien eso, lo entiendo perfectamente —aclaró mientras entrelazaba su dedos—. solamente quiero que lo sepas —dijo con un dulce tono—. te voy a esperar, y voy a estar siempre a tu lado cuando me necesites, quiero que lo sepas. no importa lo que te suceda, quiero que me cuentes y confíes en mí.

los labios de taehyung se abrieron un poco, demostrando la sorpresa que tenía ante las palabras de jungkook. eran completamente sinceras, podía confirmarlo por medio de los orbes del pelinegro.
jungkook no estaba mientiendo.

un brazo del mayor se deslizó hasta la cintura de taehyung, donde lo atrajo hasta su cuerpo para rodear su torso en un cálido abrazo.
el cataño respondió el gesto, abrazándolo por su cuello firmemente.
ambos formaban una completa similitud a querer fundirse en uno.

—jungkookie...

—dime, taetae.

—¿puedes cantarme algo?

jeon suspiró y pensó alguna canción, entonces una llegó a su mente.

—our life was cutting through so loud, memories are playing in my dull mind. i hate this part paper hearts and ill hold a piece of yours. dont think i would just forget about it. hoping that you wont forget about it...

WE DON'T TALK ANYMORE ━ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora