Ese coche tiene varios rayones, y va dando tumbones.
Entre acelerones cómicos, y baches repercutores, debería mejorar sus amortiguadores.
Siempre acelerado, su motor nunca se ha apagado.
Tiene dieciocho años de encendido, y sigue andando.
Cuesta arriba, cuesta arriba, sube y sube.Sus rayones negros resaltan, en esa pintura blanca, tanto se marcan. Tiene la caja trabada, en quinta y nunca para. Que cuánto más se alza, más rayones se marcan.
No tiene nuevos, el conductor los va enchapando con el tiempo.Le saca brillo en el momento en que los ve, concentrado en el camino y los rayones a la vez.
ESTÁS LEYENDO
Los versos del centinela
PoetryUn libro de poesía es como una tormenta eléctrica. Las rimas, las ideas que salen de alguien que morirá pero no con ellas, pues ellas seguirán viviendo por él cuando deje esto atrás, pues es que ellas mantendrán con vida su esencia.