Para mamá

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STEPHEN POV

-¿quién eres, Mich? ¿Mi padre?- le cuestiono- deja de darme sermones que ni él me da-

Se puso más insoportable desde que la chica fachas se fue y la verdad no estoy para reclamos. Me duele la cabeza a más no poder y sólo quiero dormir

-sólo te digo tus verdades, pero eres tan terco que nunca las quiere escuchar-

-y dime ¿a quién le gusta que se las digan?- me acerco a él- mírate- lo señalo- tan mujeriego y ahora, ¿ahora que pasa?- sonrió sin ganas- le gusta la chica que jamás se fijaría en él -me ve nervioso- ¿crees qué no me di cuenta?, se te nota a quilómetros cuan interesado estas por ella-

-no es cierto-

-¡por supuesto que si!- el gritar me provoca una punzada en la cabeza pero la soporto- ella sólo te quiere como a un amigo más o tal vez como un hermano para tu desgracia-

-¡Ramen no me ve así!- grita abrumado

-¿y en que momento dije Ramen?- cierra los ojos al ver su error- te echas la cuerda al cuello tú sólo, Mich-

-¿y tu qué?- contraataca- tienes a la chica pero no tienes los pantalones para aceptar que la quieres- ahora el se acerca- si, me gusta y me gusta mucho porque es una chica maravillosa- ¿pero qué carajo..?- y si tú no aprovechas la oportunidad que tienes con ella. Dicen que por mucho que una persona quiera a otra, el amor se acaba cuando no hay interés en las dos partes- respiro entrecortado- escucha, eres mi amigo y en verdad te aprecio un montón pero estas siendo un estúpido con la persona incorrecta. Con la persona que te puede sacar de esta vida de mierda que llevas -

-no digas cosas absurdas- digo a la defensiva

-se que la vida te a tratado mal pero Ramen no tiene la culpa y....-

-¡no habrá nadie en mi vida!- a este punto terminare con una gran jaqueca- sólo hay una persona que esta en mi mente y no habrá nadie más- digo entre dientes

-¿tu mamá?, a tu madre no la podrás ayudar si ella no quiere, deja el tema por la paz, zanjalo -

-¡cállate Mich!-

-¡no Stephen! ¡Abre los ojos!- me toma de los hombros- ella ya es un caso perdido, continúa con tú vida - lo tomo del cuello de la camisa

-escúchame Mich, no te metas donde no te llaman que de la que hablas es sagrada- lo miro con rabia- ella...- tocan la puerta y los dos miramos hacia ella

Me separo de el y me voy directo a las escaleras dando a entender que yo no abriré. Que se vaya al carajo quién sea, no tengo ganas de ver a nadie

-hol...-

- quiero ver a Stephen- me detengo a medio camino, paralizado

¿Cómo me encontró?

-casa incorrecta, aquí no vive- dice Mich queriendo cerrar la puerta, más es detenido

-ya estas grande muchacho, no quieras encubrir a mi hijo como si fueras un chiquillo mintiéndole a los cobradores que tus padres no están- abre más la puerta y entra acomodandose el caro e impecable saco

-¡hey! No puede pasar- me ve y sonríe socarronamente

-¡hijo mío!-

-.....Erick- digo haciendo las manos puño conteniendo las ganas de ahorcarlo- ¿que quieres?- levanta una ceja

-soy tú padre, Stephen- bajó los escalones rápidamente y el le hace señas a dos tipos que se le ponen a cada lado

Por supuesto

Sólo quiero un hijo tuyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora