Epílogo
Como cada jueves, era noche de juegos. Cada jueves escogíamos un juego de mesa, Monopoly, Life, Clue, y siempre dejábamos Scrabble para otro día para no quedarnos dormidos a la mitad del juego.
-Por qué tenemos que jugar Scrabble?- le pregunte a Harry mientras preparábamos el juego, por alguna extraña razón Harry quería jugar hoy.
-Porque ya jugamos todos, solo nos falta este- Dijo mientras preparaba todo el juego.
Nos sentamos en extremos opuestos de la mesa y empezamos el juego. Una hora después le iba ganando.
-Por esto no querías jugar Scrabble? Para no humillarme de esta manera?- pregunto riendo mientras yo ponía una palabra de 35 puntos en el tablero.
-Te juro que no sabía que era tan buena- Me defendí
Era ahora el turno de Harry, y después de 3 minutos en los que Harry no sabía que palabra poner, me estaba desesperando.
-Voy a hacer palomitas. Dije levantándome de la silla y fui a la cocina. Metí la bolsa al microondas y pocos segundos después el olor a mantequillas lleno la casa.
-TU TURNO!- escuche gritar a Harry.
Cuando estuvieron listas las palomitas las vacié en un tazón y regrese al juego.
-Ok, que palabra pusis..- me detuve al ver algo extraño en el tablero. La palabra “amor” se conectaba con la última que puse, solo que en vez de la “o” había un anillo. –Harry, que es esto?- Tomo mis mano por encima de la mesa y me vio directo a los ojos.
-Sabes que esta noche es la noche de juegos numero 30? Y si le sumamos todos los jueves que no eran “noche de juegos”, son 156 jueves que hemos estado juntos? Porque recuerdo perfectamente el día en el que te pedí ser mi novia, era un jueves, y como los jueves al parecer son especiales, que mejor día para decirte lo mucho que te amo? Que mejor día para pedirte que así como llevamos 156 jueves juntos, vivamos otros mil de esta manera? ____(TN) te casarías conmigo?-
Con lágrimas en los ojos asentí y Harry deslizo el anillo por mi dedo. Y sellamos nuestro amor juntando nuestros labios.
