Con la bilis en la garganta por el enojo, Rivaille trató de tranquilizarse y respirar adecuadamente. Aun con la cara contra el vidrio de la ventana pudo ver por el rabillo del ojo como la gente se aglomeraba en las salidas, estaban a casi nada de llegar a la estación más próxima.
Justo cuando el vagón comenzó a frenar sintió como el peso sobre su espalda se aligeraba un poco. Varios hombres - Seguro cómplices de aquel sujeto a sus espaldas. - comenzaron a rodearlos para evitar que el azabache escapara.
Debido a la altura y complexión física de estos Levi no era visible en ningún sentido para cualquier persona que estuviera de frente contra aquella barrera humana.
Cuando finalmente se abrieron las puertas de la estación, Ackerman vio la oportunidad de librarse de aquella asqueante situación; se inclinó hacia adelante y con la mayor fuerza que fue capaz de dar lanzó su pierna hacia atrás en un intento de patada fallido. Al ver que la primera alternativa había fracasado optó por sacudirse bruscamente para intentar llamar la atención de alguien que pudiese ayudarlo pero un nuevo empuje, - Esta vez con mucho más fuerza. - le hizo estrellarse de frente contra la esquina del vagón provocando que se tambaleara y cayera de rodillas regalándoles sin querer tiempo de ventaja a aquellos vándalos.
Cuando el azabache recuperó un poco el equilibrio y la noción de las cosas, como pudo se puso de pie notando al fin que el vagón había entrado en marcha de nuevo. Los hombres que antes lo rodeaban seguían ahí, no tan cerca pero se mantenían a un metro si acaso.
Con la mano en la frente enfocó la vista finalmente en él que estaba en el medio de todos ellos; quien a su parecer era el más imbécil y fastidioso.
- Eren. - Lo llamó un hombre más alto que el de cabellos rubios, ojos azules y bigote fino. - Logramos que nadie subiera en esta estación, las próximas seis paradas están bloqueadas por protestantes.
- Ya esta. - Le respondió el joven de cabellos castaños y ojos curiosos. Aunque le estuviera hablando a aquel mastodonte no le quitaba la mirada de encima a Levi. Sus ojos mostraban diversión y perversión pura. - Por cualquier cosa ya saben que deben hacer para evitar que suba gente en las demás estaciones, ¿No, Mike?
Antes de que los demás tipos pudieran seguir dialogando, el de estatura más baja entre todos recalcó su presencia con un gruñido lo suficientemente fuerte.
- ¿Quién mierda eres? - Su ceño estaba fruncido y sus ojos destellaban furia especialmente dirigida al tal "Eren". - ¿Y cómo carajos es que sabes mi nombre?
El muchacho de ojos curiosos soltó una risa burlona mientras caminaba con aires confiados al azabache, poco le importo que este mostrara una actitud agresiva, aun incluso cuando se posicionó para atacarlo ante algún movimiento que éste realizara siguió acercándose a él. Le llevaba quizá dos cabezas de altura, aun no se acercaba por completo a él y su sombra ya cubría la cara y poco más del diminuto cuerpo de Levi.
- No importa mucho quien soy en realidad. - Su voz se escuchó ronca. - Digamos que tan solo vengo a cobrarme una pequeña venganza... Verás, tengo una hermana menor; al ser mi única familia el que alguien le haga el mínimo daño para mi es imperdonable. Y pues... Solo vengo a darte una probada de tu propio chocolate.
La bola de hombres comenzó a acercarse a él de forma amenazante. Levi gruñó cual perro furioso y como era de esperarse de él intentó golpearlos a todos pero solo consiguió ser sometido con mayor facilidad.
Eren le dio un puñetazo lo suficientemente fuerte como para desconcertarlo unos segundos. Un castaño de rostro similar al de un potro le inmovilizó el brazo izquierdo, el rubio del bigote fino paró en seco su derecha y entre los dos lo arrastraron hasta la parte del vagón en que estaban los tubos para sostenerse, levantándolo en el aire con la ayuda de cierto rubio cejon le amarraron las manos al tubo con la ayuda de un trozo de cuerda bastante grueso que alguno de ellos llevaba en el bolsillo. Levi quedó suspendido en el aire a unos 30 cm aproximadamente.
Cuando Rivaille recuperó su cordura lanzó patadas en todas direcciones buscando herir por lo menos a uno de ellos.
- ¡Quítame esta mierda! - Ladró. - ¡Cuando baje de aquí enserio lamentaras el haberte metido contigo!
Mike le atrapó una pierna en el aire, el rubio de las cejas poblados que respondía a "Erwin" le cacho la otra.
El muchacho con cara de caballo se fue a acomodar tras el azabache, por la conversación que tenia con los otros Levi supo que su nombre era Jean.
- Oh, Señor Ackerman, ¡Ese lenguaje! - Regañó Eren encaminándose hasta meterse entre las piernas abiertas y alzadas del otro. Sus rostros estaban casi a la par, el castaño era un poco más alto. - ¿Enserio me hará darle lecciones como a los niños pequeños?
Rivaille le escupió en la cara.
Los otros tres hombres parecieron reír un momento, Eren bastante indignado les miró con molestia.
- Ya saben que hacer.
Todos - A excepción de Levi. - sonrieron picaros, los rubios incluso se relamieron los labios. Ackerman creyó que lo golpearían cual saco de boxeo, ojala hubiera sido aquello.
Un trozo de cinta fue puesto en su boca para evitar más escupitajos.
El azabache respingo al sentir unas palmas impuras manosear sin pudor alguno su trasero. Volteó casi cual niña del exorcista el cuello encontrando una sonrisa coqueta en la cara del tal Jean. Lo fulminó con la mirada pero aparentemente solo consiguió una carcajada divertida como respuesta y el que aquellas manos comenzaran a amasarle el culo.
Levi regresó su vista al frente cuando sintió una caricia de mano deslizarse dentro de su camisa perfectamente planchada. Aquella mano perteneciente a Erwin viajó hasta donde sus pezones se encontraban; los palpó y pellizco explorando su textura y tamaño. Con su otra mano siguió sosteniendo la pierna del muchacho.
Mike por su parte olfateo cual perro parte del cuello y hombros del azabache; su lengua acarició desde la clavícula del chico hasta su oreja que también lamió y mordió. Una risa entre divertida y pervertida dejó escapar al oído de Levi.
El azabache tembló suspendido en el aire; la cuerda le quemó la piel por los constantes tirones que el oficinista dio en busca de librarse de todo el embrollo en el que se había metido.
Eren se agachó a la altura de la entrepierna contraria. Buscó la mirada gris de Rivaille y sosteniéndosela acarició con la pulga de su nariz parte de sus muslos internos acercándose de forma lasciva y traviesa hasta la erección que comenzaba a formarse en los pantalones contrarios.
El de piel lechosa respingó tensando se cuando sintió la lengua del castaño lamer por sobre la tela de su prenda aquel bulto. Un poco de sudor bajó por sus sienes, su respiración se aceleró y sus piernas poco a poco dejaron de forcejear.
"Que patético debo verme... Excitándome por la sucia lengua de ése mocoso y las asquerosas caricias del trio de imbéciles.", pensó.
Aquel seria un muy largo viaje.
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Muchas gracias por leer.
Tu voto o comentarios me inspiran, me disculpo por cualquier error ortográfico.
By: Azul.
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Acoso en el metro.
FanfictionRivaille Ackerman es caracterizado injustamente como un acosador sexual de jovencitas en él vagón del metro, aunque claro, esos solo son falsos rumores que se crearon por malentendidos, sin embargo eso es algo que Eren Jaeger, hermano mayor de una d...