Mi Superchica

5.1K 606 338
                                    

Pucca estaba en la copa del árbol más alto, haciendo lo que más le gustaba: buscar a Garu.

El ramaje del bosque la ocultaba lo suficientemente bien como para sorprenderlo, solo era cuestión de esperar a que su amado ninja pasara por ahí y ¡BAM!

Rio traviesamente ante su propio plan. ¡Era tan divertido! Sobre todo las reacciones de Garu, sonrojado y gruñón, intentando huir de lo inescapable. Ya no eran unos niños, pero el aún se comportaba como si tuviera doce. Pero a ella no la engañaba. Pucca sabía que él la amaba también. Y haría lo que fuera necesario para hacer que él se diera cuenta de ello.

En eso lo vio acercarse. Caminaba aparentemente distraído con ese ceño fruncido que portaba casi siempre, que contrario a lo que muchos podían pensar, ella lo encontraba absolutamente adorable. Se preparó para saltarle encima. Se levantó de la rama de donde estaba sentada, esperando. Buscando el momento perfecto para atacar.

Observo como Garu se sentó justo debajo de ese árbol, al parecer para meditar un poco. ¡Perfecto! Dejándose caer, Pucca salto desde lo alto justo para sorprender a su amado cayendo sobre el con su inesperado ataque de amor...

.

Garu se encontraba meditando debajo de un árbol, cuando sintió la presencia de alguien acercarse peligrosamente rápido hacia él. No tuvo ni tiempo de registrar de quien se trataba, pues sus reflejos ninjas fueron más rápidos que su cerebro. Velozmente se movió de donde estaba al tiempo que sacaba su espada para defenderse.

Frente a él Pucca cayó con un golpe seco, apoyándose en sus piernas para después caer de golpe al suelo. Ella hizo un gesto de dolor. Garu abrió los ojos como platos sorprendido, mientras pasaba su mirada de ella hacia lo alto del gran árbol. ¿Se había tirado desde allá?

No pudo hacer más que rodar los ojos al comprender lo que Pucca pretendía.

Pucca lo miro con mala cara. Esa caída sí que le había dolido, ¡pero es que nunca pensó que él se movería! Sin duda sus habilidades como ninja habían mejorado bastante con los años, pues ya le costaba un poco más atraparlo y sorprenderlo.

Garu al ver la mirada de reproche que ella le daba desde el suelo, se sintió un poco culpable. Pero no se quitó adrede. Simplemente al sentir el peligro cerca hizo lo que su instinto le dijo. Actuó sin pensar. Nunca se imaginó que Pucca desde semejante altura se le tiraría encima de repente. Pero como no podía explicarle eso, le ofreció una pequeña sonrisa en forma de disculpa.

Sin embargo para Pucca no era suficiente. Aun molesta, se dispuso a levantarse para irse muy ofendida de ahí. Pero al intentar ponerse de pie, sintió un intenso dolor en el tobillo que la hizo quejarse y doblarse al suelo de nuevo.

Al escuchar el alarido, Garu se acercó a ella preocupado y desconcertado. Ambos se miraron entre sí, luego al tobillo, desencajados. ¿Estaba lastimada? ¿Ella? ¿Pucca? ¿La invencible Pucca?

Con mucho cuidado, Garu intento tocar el tobillo para examinarlo, cosa que la lastimo y por puro reflejo ella le dio un golpe en la cara que lo lanzo algunos metros hacia atrás. El ninja sacudió su cabeza debido al aturdimiento, mientras sentía un chichón crecer donde Pucca lo había golpeado.

"Mala idea" pensó él.

Desde que Pucca tenía uso de razón nunca se había fracturado o lastimado, ni siquiera de niña. Siempre fue una chica bastante fuerte y resistente. Por eso estaba bastante sorprendida de haberse dañado el tobillo por algo tan simple como una mala caída. Todo por culpa de Garu.

Motivada por la indignación hizo el esfuerzo de levantarse una vez más, reprimiendo la queja que quiso salir de sus labios debido al dolor que sintió; y tras ponerse de pie exitosamente comenzó a caminar lentamente hacia al hospital de la aldea.

Mi SuperchicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora