Internado Hamilton

Internado Hamilton [Parada Temporalmente]

Cap 1. Vuelta a la rutina

Bella POV

Ya estoy aqui de nuevo, internado Hamilton, luchando por un futuro. Mi nombre es Isabella Swan y vivo en un internado de Seatlel. Me mudé aqui tras la repentina muerte de mis padres en un accidente de coche, y aunque se que esta muy mal alegrarse, es lo menos que puedo hacer tras haber recivido maltrato de su parte por años. Al ser menor, una amable señorita del estado me metió en el mejor internado de Seatlel, una ciudad bastante soleada, aunque mi piel sea extremadamente blanca.

He estado la semana pasada en un hotel mientras preparaban las habitaciones para los nuevos alumnos, que eran unos pocos. Por fin habian terminado, y con maletas en mano me dirigí a la oficina central, tambaleandome por el peso. Una persona altisima y grande, muy grande, tuvo la amabilidad de abrirme la puerta. No se como, conseguí arrastrarme hasta el msotrador.

- Hola señora Copper - le salude con una sonrisa.

- Hola Isabella, vienes a por las llaves? - asentí. - Pues te comunico que este año han cambiado totalmente de lugar todas las habitaciones, ya no tienes la del año pasado.

- Vaya - dije sin poder creerlo. Lo que me gustaba de mi antigua habitacion era que no tenia que compartirla con nadie, sola para mi.- Se podria saber cual tengo ahora?

- Claro, aquí tienes, -me dijo dejandome en pa mano unas llaves.- la 196.

- Que?! Me coge muy lejos de las pistas! - murmuré con los puños cerrados. Expira, inspira, expira...- Y se supone que la comparto con alguien?

- Si - dijo bajito temiendo mi respuesta.

- Genial - murmuré mientras le daba un manotazo a la puerta para salir.

La 196? Estaba al otro lado del campús, bueno, por lo menos me cogia cerca del edificio de ciencias. Me encaminé bajo ese sol que quemaba mi sensible piel. Al llegar me resguardé bajo la sombra del porche. Subí las escaleras con el mayor solor de espalda de mi vida, deseando que no me hubiera equivocado con la zona de chicos.

- Necesitas ayuda? - una voz musical me frenó, y no fue menos al levantar la vista y ver a un hermoso rubio alto de ojos azules. Vaya.

- Emmm, es el pabellon de chicos, verdad? - dije mientras cerraba los ojos esperandome la reapuesta.

- Te miento? - dijo divertido.

Resignada, abrí los ojos y girar sobre los tobillos y encararme con las inclinadas escaleras. Unas manos cogieron una de mis dos maletas y me ayudaeon a bajar.

Durante el trayecto me contó que era hijo de el famoso doctor Cullen, gemelo de una tal Rosalie, y hermano de Emmet, y los otros mellizos Cullen.

Al llegar al que tenia mas pinta de ser de las chicas y no olía a desodorante de deportistas, nos deapedimos con un gracias.

Ahi estaba la puerta, y dentras las que serían mis compañeras. Con la mano dando sacudidas por los nervios comencé a girar la llave dentro de su ranura.

- Que no sean animadoras, animadoras no... - repetia una y otra vez muy bajito, deseando que mis plegarias fueran respondidas. De un tiron abri la puerta.

- La compañera!! - grito una chica corriendo hacia mi. Abri los ojos como platos.

Era de la misma estatura que un duende pero de facciones muy finas y casi tan blanca como yo, constrastando con un pelo negro como el carbon y corto. Alabado sea el señor! Estaba casi segura de que no era una animadora, pues el bues estilo a la hora de elegir pijama lo decia a gritos, con un aspecto caro, la verdad sea dicha.Y cuando me fijé en sus ojos... Vaya ojos! No eran de un verde jade a los que normalmente se ven, sino que eran del color de las esmeraldas brillantes. Extraordinario.

- Hola! Soy Alice Cullen - me dijo tendiendome la mano y mirando la etiqueta de nombre de mis llaves.- Isabella?

- Solo Bella - le dije mientras le estrechaba la mano y miraba la habitacion, totalmente alucinante.- Lo has decorado tu? Como te ha dado tiempo?

- Me alegro de que te guste - me sonrió deslumbrantemente.- Bueno, mi padre habló con el director y nos dejaron a mis hermanos y a mi entrar un dia antes para ponerlo a nuestro gusto.

Me abrí paso totalmente impresionada por el buen gusto de esta chica. Habia trea habitaciones, a sique al ver lo buenas amigas que ibamos a ser, cogí la de enfrente de ella. Me ayudó a meter toda mi ropa, que era poca, en el vestidor pequeño que habia, diciendo a cada momento qie necesitaba un dia de compras urgente. Me dejó un pijama de Victoria's Srecret que le quedaba grande, pues esta noche parecia hacer un poco de frio. Lo unico que cenamos fue un par de manzanas y seguimos colocando mis libros en unas magnificas estanterias de libros. Dijo que esta habitacion la habia estado reservando para alguien como yo. Al terminar con todo nos sentamos en mi cama ha hablar mientras ella ojeaba una revista y yo miraba al techo, pensativa.

- Que tallered vas a elegir este año? - me preguntó curiosa.

- No lo se aun - simplemente lo tengo claro, añadí mentalmente. Estaba pensando en variar un poco por este año.- Y tu?

- Moda y fotografia - dijo decidida.

- Yo creo que volley-ball, y talvez musica - le confesé.

- Que??!! - gritó despertando a medio pabellon. Para luego taparse rapidamente la boca y hablar bajito.- Venga ya, Bella. No es por ofender, pero, llevamos unas cuantas horas y he perdido la cuenta de las veces en las que te has tropezado con tus pies. - me sonrojé completamente.

- Has ido a algun partido de volley?

- No, nunca. Solo de basket, futbol y tenis porque van mis hermanos.

- Si, he conocido a tu hermano el rubio - dije bajito y ella rió- Pues ya verás, ahora hay que dormir. -le ordené.

- Hasta mañana, que duermas bien.

- Lo mismo digo - le contesté soñolienta.

Fui recordando cada momento que acababamos de pasar juntas y , sonriendo, me quedé dormida.