Hand Fetish

Título de la parte

Soy joven y como cualquier adolescente tengo mis momentos de calentura. También tengo varios fetishes y uno de esos es con las manos. Amo ver un buen par de manos en un hombre, ver cómo se marca cada vena y ver cómo mueve sus dedos largos es algo que realmente me hace tener pajas mentales.

En estos momentos estoy hablando con mi crush. Nunca se me había acercado y a decir verdad no es realmente mi crush solo lo encuentro sexy y lindo, hasta hay veces en las que parece cute. El punto es que se me acercó diciendo que había una materia que no entendía. Claro que como "buena" compañera que soy le dije que estaba dispuesta a ayudarlo en lo que necesitara. Le iba a decir que lo esperaba en la biblioteca a final de clases, pero él se adelantó. Entonces  dijo que si podía venir a mi casa, claro que lo pensé dos veces traer un chico a casa sería como decirle a mi madre que salía con el. Ella empezaría a hacerse películas en su cabeza y a decirme que use protección y todo lo demás haciéndome sentir incómoda y también a la visita. Yo por otra parte tendría que recoger el campo minado de mi cuarto para protegerlo de mi madre. Créanme cuando digo campo minado es LITERAL, solo yo sé dónde pisar para no tropezar. Así que lo pensé un rato, pero me decidí cuando vi sus hermosas y excitantes manos echar su cabello hacia tras mientras esperaba mi respuesta. Sus dedos no tan largos ni tan pequeños se enredaron en su cabello. ¡DIOS! Entonces morí, le dije que podía venir a las cuatro. Así él podía ponerse cómodo mientras yo recogía mi zona de guerra.

Luego de terminar con mi zona de guerra y de explicarle a mi madre claramente que el chico que vendría a casa era solo un compañero y que estaríamos estudiando en mi habitación ella pareció entender, pero aún así me entregó un condon y me dijo "Es solo por si a caso". También pensé un poco en el porque él quiso venir a mi casa. No es que me moleste, pero es raro ¿no? Apenas nos conocemos y estoy 100% segura de que me ha visto haciendo alguna de mis anormalidades en los pasillos de la escuela.

El pobre llegó y aguantó uno que otro comentario vergonzoso de parte de mi madre. Al fin ambos estábamos en mi cuarto, él si que era lento para captar o tal vez se hacía el tonto. Sé de buena fuente que tiene muy buenas calificaciones, así que algo no cuadra. Pero todo pensamiento puro se fue cuando puso sus manos sobre la mesa, no puede evitar ver lo bien que se movían sus manos mientras jugaba con el lápiz, tuve una pequeña paja mental. Me quede completamente anonada, sus manos eran la cosa más excitante que jamás había visto, digo he visto muchas manos, pero las de él hacían que todas mis feromonas salieran a flote. No puede evitar relamer mis labios y morderlos mientras él hablaba y jugaba con el lápiz. Yo solo podía imaginar lo bien que se sentiría tener sus manos sobre cada parte de mi cuerpo.

Voz narrativa

Vaya imaginación la de la virgen muchacha.

Aquel chico decidió hablar ante el extraño acto de su compañera.

-¿Te gusta lo que ves?
-Me encanta lo que veo- cada palabra que salía de su boca parecía más bien un gemido, la chica estaba realmente loca con sus manos y no pensaba en lo que hacía o decía.
-¿Quieres sentirlas?
-¿Me complacerás si te digo que si?

Entonces la bomba estalló. Ambos jóvenes se besan como si sus vidas dependieran de ello. Las manos del chico recorrían cada parte de su cuerpo. Ella solo quería que él la tocara más. El contacto de la mano del chico contra su piel parecía excitarla más y por alguna razón era conocido. No era la primera vez que llegaba tan lejos por unas manos, pero aquella vez ella era diferente una loca que bebía demasiado. Claro siempre se daba a respetar, pero un tacto único para ella no le permitió decir que no aquel día. Claro, pero como siempre hay algo para cagar el momento el alcohol hizo efecto y ella desapareció antes de cometer algún error.

Ella lo iba a parar, pero se sentía tan bien que no quería parar. Él tomó uno de sus senos y dio leves apretones al mismo, bajo su mano libre hasta su feminidad y comenzó a masturbar sobre sus bragas. Con una mano en su feminidad otra en uno de sus senos y la boca del chico succionando el otro ella se sentía en el paraíso. Claro, se preguntarán porque él tomó la iniciativa. El chico no vino aquí a estudiar, él conocía perfectamente bien a su compañera y podríamos decir que se sentía atraído a ella. Así que sí, todo esto era parte de su plan. Como ya se imaginaran él era aquel tacto que ella sintió sobre su piel aquella noche llena de locura. Vamos, el chico estaba sobrio y lleva tiempo ligándose a su compañera.

-Di mi nombre
-Mhm...
-Vamos nena gime mi nombre
-Ji... ah... min... Jimin- y esa fue la gota que colmó la excitación.

Él la cargo hasta colocarla suavemente en la cama y fue desnudándola poco a poco. La piel de la chica se erizo al sentir el contacto directo de sus manos sobre su feminidad, quería más. Justo cuando iba a llegar él dejó su trabajo ahí y se dirigió al pecho de su compañera. Dejó besos húmedos y una que otra marca, succionó haciéndola gemir hasta más no poder, pero ella lo quería ahí otra vez. Quería sentirlo en ese punto otra vez. Tomo sus manos y cuando las iba a dirigir hasta allí él la paró.

-Para eso tengo otra cosa.
-Pues úsala aho...- no pudo terminar de decir nada porque él se introdujo en ella sin ningún aviso haciendo que la misma ahogara un gemido cuando la besó. Sus embestidas eran lentas, pero la intensidad fue subiendo cada vez que ella le pedía más, ambos habían perdido la cordura y ahora su mente solo estaba llena de lujuria y placer. Ella arañaba su espalda y él apretaba sus senos. Mientras ella gemía, él gruñía. Vaya que la madre de la chica tenía razón, démosle gracias a Dios que la madre salió a hacer "compras". Luego de una profunda embestida el cuerpo de la chica tembló y su interior se apretó dejándole saber a ambos que había llegado al climax. Unas cuantas embestidas más y él chico también llegó y automáticamente le mordió el cuello dejándole una marca.

-¿Qué tanto te gustan mis manos?- pregunto él luego de haber recuperado el aire.
-Mucho-dijo ella mirándolo a los ojos.
-¿Sabes que no es la primera vez que te toco?
-Sí- dijo ella con una sonrisa de oreja a oreja- Lo supe tanto pronto me tocaste directamente. Por cierto tus manos son las mejores manos que he sentido sobre mi cuerpo y claro que quiero más. Aunque debo admitir que me sorprendiste Park. Nunca me imaginé que fueras así de salvaje.

El chico sólo sonrió, su plan había resultado.

- A mi me encantas tú completa y ya te hice mía así que me perteneces. Volveré cuando vea que la marca está desapareciendo, así que no la ocultes en la escuela. Es para mantener a las pestes lejos.

-Me saliste posesivo.

-Solo un poco...

Fin