Frívolo ✦ Yoonseok

Invisible.

La respuesta le quedo rondando en su cabeza por días. Hoseok llego al punto de pensar que Yoongi realmente estaba loco, que no contaba con una familia amorosa y paciente que le cuidara y por lo mismo habitaba en aquel paradero pero... Yoongi no era alguien sucio que vistiese las mismas ropas desaliñadas todos los días, al contrario, Min Yoongi era una persona bastante decente que cambiaba su vestimenta dependiendo del día.

Así que desecho de inmediato aquella teoría de que Yoongi sufría esquizofrenia. Las personas con esquizofrenia no estarían tan conscientes de su entorno.

Pero, ¿Dios? ¿Quién era exactamente Dios? Hoseok se lo preguntó durante toda una semana.

Debía de admitir que ahora tenía un poco de miedo de mirar a Yoongi a la cara. No porque pensara "vaya este hombre está loco" pero si le intimidaba. Había algo en sus ojos tan triste que le perturbaba. Como si aquella mirada ocultara secretos que jamás serian revelados. Como si estuviese sufriendo a mares pero quisiese ocultarlo.

No podía negar que Min Yoongi era precioso, un chico que si tuviese actitudes normales sería bastante popular. Pero también existía otra interrogante que le dejaba pensando y aquello era ¿Qué es ser normal?

Min Yoongi solo había dicho una frase corta y concisa. "A Dios". Pero fue esa frase que dejo a Hoseok pensando más de la cuenta, desvelándose, creando cientos y cientos de teorías que no llegaban a ni un lado.

— ¿Qué piensas tanto? — Le preguntó Namjoon mientras bebía de su café.

Ambos estaban en la cafetería de la escuela descansando. Era una de esas mañanas frías donde no daban ganas de nada. Donde el único pensamiento que se planteaban era el de volver a casa a abrigarse. Aunque lamentablemente Hoseok tenía su mente en otra parte.

— Dios... ¿Quién crees que sea? — La pregunta era inesperada y muy extraña, era de esperarse que Namjoon no comprendiera muy bien lo que su amigo intentaba decir.

— ¿Dios? ¿Por qué preguntas eso?

— No lo sé, es solo... curiosidad.

— ¿Hablaste con Min Yoongi? — Namjoon frunció su ceño preocupado.

Hoseok en ese momento se sintió algo arrinconado. Si, había hablado con Min Yoongi pero ¿Qué tenía eso de malo? La verdad se le hacía estúpido que todos pasasen de largo como si el pobre muchacho fuese invisible.

— ¿No puedo hablar con él? — Contesto aquello con una pregunta. Estaba actuando a la defensiva, haciendo obvia su interacción con el supuesto esquizofrénico.

— No deberías, ese chico es diferente, no creo debas meterte en su vida.

— ¿Pero por qué no?

— A veces simplemente debes hacerte a un lado y hacer como si nada.

— ¿Entonces lo ignoro y hiero como todos?

Namjoon evitó la mirada de Hoseok. Era difícil enfrentarse a su amigo, aún más cuando este era sumamente terco y no entendía nada con palabras.

— No se trata de eso...

— ¿Entonces de que se trata? — Hoseok parecía enfadado. Namjoon enserio no quería discutir con su amigo.

— Las rosas son hermosas pero tienen sus espinas, te pueden lastimar.

Abandonando la mesa, Namjoon dejo nuevamente a Hoseok pensando. Estaba muy enojado pues su vida siempre había sido sencilla, monótona, nunca hubo una variante en el tiempo pero una sencilla respuesta cambio su mundo en un 100%. Hoseok no quería eso pero a la vez estaba tan curioso.

El chico de rostro bonito, el chico de ojos tristes, el chico callado e "invisible" le hizo dudar de muchas cosas y sin quererlo, sin pensarlo siquiera se hayo yendo de nuevo hacía aquel paradero exclusivamente para hablarle.

Culparía a la curiosidad, no a sus ojos encantadores. Culparía a sus dudas y a esas locas teorías que se formaba en la cabeza.

Aún era precipitado decir que era un poco adicto a observar a Min Yoongi. Por lo tanto no lo admitiría y seguiría intentando despejar sus dudas. Aquellas que le carcomían la cabeza.

Cuando llegó al paradero de siempre, cuando lo vio ahí sentado con sus manos sobre sus rodillas y el rostro imperturbable su corazón dio un vuelco. Y es que verle ahí era como estar en presencia de un ángel, ¿Por qué nadie hacía caso de él? ¿Por qué las personas le ignoraban como si no fuese nada?, Min Yoongi parecía tener respuesta a todas las interrogantes del mundo y todas estas se hallaban escondidas en sus ojos, en esa mirada fría, triste.

Se detuvo frente a él y Yoongi le miró, no hubo sorpresa ni hubo desagrado en su mirada, simplemente no hubo nada, como siempre.

— ¿Quién es Dios? — Hoseok no supo porque lo pregunto de esa forma. Pero era lo que estaba pensando y simplemente lo dijo.

Yoongi, el chico serio de siempre sonrió ladino y aquella expresión, aquel simple gesto dejo helado a Hoseok. Lo dejo petrificado en su sitio sin entender porque su cuerpo reaccionaba de esa forma.

— Dios... ni siquiera sé quién es o si vendrá, solo, lo estoy esperando.

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Nota: Pa ke leen si no votan malas personas :(. Lamento si el fic es raro, es que mi fic favorito era así </3 y me quedo el trauma entonces intento tratar con lo mismo. Puede que sea súper simple y to2 pero al principio siempre parecerá raro. Eso gente, nos vemos. Carlaflin fuerans

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