Ya está. Le he hecho.
He cogido el avión para ir a Madrid, España. Un nuevo lugar para un buen comienzo. Mi tía ____ me estará esperando en el centro de Madrid. Mi tía es genial, es la típica tía soltera que les ofrece alcohol y cosas así a los niños. Pero aparte de eso, le apasiona la lectura, parte de su piso esta lleno de libros.
Estuve tan concentrada en mis pensamientos que no noté que ya habíamos aterrizado.Minutos después estuve caminando como tonta por el aeropuerto. Cogí un taxi y me dirigí al centro.
Pasé varios minutos en el centro hasta que la vi. Mi tía es alta, joven y adora los tacones. Es fan de la buena ropa y de la moda
-_____(TN)! Pero mira haz crecido mucho! Te extrañaba dulzura.
Tú: Yo igual tía, no sabes cuanto moría por verte -dije con un ligero tono canadiense-
Después de ese saludo, caminamos a su piso, que no quedaba tan largo. Al llegar estuvimos molestando, riendo y haciendo idioteces.
-Espera, ve subiendo, el numero es 203 toma la llave-me soltó, tendiendo la llave del piso-
Tú: Vale-respondí.
Subí, algo cansada, las escaleras y cuando llegue al lugar exacto en el que estaba el piso escuché unos gritos: Era una discusión
-Que te pireh rubiuh, eh la ultima veh que me haces esto!
-Pero tío coño, solo fue una broma joder!
-Nada, Rubiuh, aquí no te quiero ver ni pintado! Te vah y no te veo hasta la noche!
El chico moreno le cerró la puerta en la cara. Yo, que ya había llegado arriba pregunté:
-Esta todo en orden?
X: Que va... Mangel siempre me hace esto... No me soporta las bromas.
-Eh... Que le haz hecho?
X: No importa ya... Oh, nunca te he visto por aquí.
-La verdad es que no soy de aquí.