pretty boy killer

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   Pude aver muerto hace tres meses. Desde ese dia, las cosas no han sido lo mismo para mi. Paso el ultimo día de escuela. Estaba caminando por los estacionamientos de la escuela cuando mi anillo se cayó al pavimento. Un anillo simple y platiado. Pero era mi favorito, ya que mi madre me lo había regalado hace unos meses en mi cumple años de diecisiete.

   Me incline para buscarlo. Y lo que paso después pudo a ver acabado con mi vida en unos instantes. Un carro intentando frenar paseaba a toda velocidad por todo el estacionamiento. Vi que el carro venia a mi dirección. Yo, me quede congelada ahi, con las manos en las rodillas, asumiendo que el carro pararía al instante cuando me viera.

   No lo hizo.

   Siguió acelerando a mi dirección.  

   Pero lo que paso despues, fue aun peor de lo que ya estaba pasando. El carro me empujo fuera de su camino. E hizo que mi cuerpo fuera arrastrado por todo el pavimento. 

   Las quemaduras de mi piel fueron levantadas de mi espalda. Moretones y rozaduras sangrientas que duraron por las siguientes tres semanas.

  Despues el chico que se acerco a  ayudarme. Y la forma en que el me toco.  

   "Estas bien?" el misterioso chico me pregunto.

   Intente abrír mi boca para decir algo, para preguntarle que había pasado.

   Pero luego: "Shhh... no intentes  hablar," susurro. La verdad era que no podía hablar. Sentía como si mi pecho se hubiera abierto. Como si alguien hubiera robado mi respiración.

   "Parpadea una vez si estas bien," continuo, "dos si necesitas ir al hospital."

   Parpadee una vez, pero honestamente no quería. No quería dejar de verlo nisiquiera por un segundo. Los afilados ángulos de su cara, sus oscuros ojos marrones, su cabello negro y esos labios rosados. Dejando al lado lo inapropiado que era el momento para perderme en su físico. 

"Llame a la ambulancia!" Escuche a un chico gritar a lo lejos.

   El chico misterioso enfocó su mirada nuevamente en mi. "Estas segura de que estarás bien?" Su cara estaba demasiado cerca, podía oler el sudor de su cabello combinado con shampoo. Y su suave piel ante mis ojos. Olor azúcar combinado con sudor.

   Asenti con la cabeza e intente hablar, pero ningun sonido salio de mi boca.

   El chico volteo a ver al carro que provoco el accidente. Después me volteo a ver nuevamente y noto lo cerca que se encontraba de mi, se alejo unos pulgares y se llevo la mano a su cabello deslizandolo hacia atrás.

   "Que es eso?" Pregunte como un susurro, notando la pequeña cicatriz de su frente que era tapada por su cabello.

   En vez de que el me contestara, puso la palma de su mano sobre la herida mas grande de mi cuerpo. Cerca de mi ombligo. Cerro los ojos y hizo que casi perdiera mi aliento una vez mas.

   Unos segundos después las ambulancias y carros de policías se escucharon acercándose.

   El rápidamente me dejo libre y subió rápidamente a su motocicleta. Y aceleró hasta alejarse.
  
Antes que le pudiera preguntar su nombre. O almenos decirle gracias por salvar mi vida.