Donde menos esperas.

Capítulo 39 ¿El Adiós?

    Camine de vuelta a casa donde sé que me esperaba mi Tía, seguramente con la tina recién hecha, luego la cena y al final a la cama para poder dormir esa era nuestra rutina durante los dos años que estuvimos viviendo en este pueblo porque sinceramente este es un pueblo muy pequeño todos conocen a todos, vaya sorpresa que me esperaba al llegar –Tía ya estoy en casa- me quede sin palabras al ver las cajas apiladas una encima de la otra, la casa medio vacía, las fotos de nosotros dos y mis amigos ya no estaban en las paredes, -¿Qué está pasando? ¿Acaso hay algo que no me hayas dicho? -


-Oh querido lo siento se supone que debía haberte dicho hace dos semanas pero no tenía el valor, tus padres han decidido que regreses con ellos a Italia, también iré yo, solo es hasta que tus padres sean promovidos y volvamos a estados unidos- No sabía cómo se tomaría esta noticia se había mudado más veces de las que un chico de su edad debería.

-Pe-pero ¿Por qué? Acaso es que no se supone que me dejarían quedarme hasta que terminara la preparatoria solo falta un año ¿Por qué me hacen esto?- camino hasta mi cuarto y azote la puerta sin darle a mi tía oportunidad de hablar, ¿Cómo podían hacerme esto? Siempre es lo mismo en menos de 17 años he estado en 11 diferentes escuelas, me quede mirando al techo pensando en lo que diría mañana a todos... sobre todo a Nathaniel.


A la mañana siguiente


-Sabes lysandro creo que tenemos que ayudar a michi a que ya sabes se deshaga de Nathaniel, somos sus amigos debemos hacer algo o esto podría empeorar- Estaba realmente frustrado después de todo lo que michi había dicho la noche anterior, obligarlo a vestir de mujer, mentirnos a todos, y humillarlo de esa manera era algo que aun que lo hubiese escuchado hace menos de un día, era simplemente era algo que no se podía digerir

-Armin sé que debemos ayudar a michi pero es algo en lo que no debemos meternos, yo se lo prometí y no voy a faltar a mi palabra y tú tampoco, Mira dejemos que las cosas se calmen un poco, michi nos diría si quiere o no nuestra ayuda, Ahora hablamos de algo más importante, nosotros dos, últimamente no hemos salidos o ya sabes- Me acerque a su oído para ronronear un poco y morderlo –Jugar un poco solo nosotros dos, extraño mucho tu interior y que grites mi nombre cuando este dentro de ti- Sentí un ligero empuje y me separe de armin ¿Qué pasa?- me quede sorprendido cuando armin me empujo lejos de el

-¿Acaso no tienes vergüenza? Estamos en la escuela y si me dices cosas así en este lugar y más con esa voz ... algo malo va a pasar así que no, no lo hagas otra vez, piensa un poco en mí y mi sensibilidad ante tu voz y tu cuerpo perfecto- me aleje de él y camino rápido hasta otro lugar, es que no piensa en lo que provoca ese hombre, siempre es lo mismo con él, nosotros los pasivos somos las víctimas eternas, nos maltratan, nos humillan de las más diversas formas y sé que hablo por todos los pasivos.


-Armin, ¿Qué tanto balbuceas?- estaba sentado en una de las jardineras que estaban cerca del patio de la escuela, y mi festin de comida chatarra fue interrumpido por una voz bastante familiar, molesta y llena de quejas como siempre, extraño a mi hermano, ese que se la pasaba todo el día con la vista en su aparato ese de videojuegos que tanto amaba –¿Estas molesto con lysandro? El único momento en el que no estas con él es porque hizo algo que te hizo enojar y lo dejaste abandonado en algún lugar de la escuela y ahora él se enojara contigo por ser un niño y dejarlo solo-

-¿Es que tu estas en todos lados? Cielos hermano sé que estas ya sabes con él bebe pero eso es demasiada comida y aun peor comida chatarra que no te dijo el doctor que no podías comer todo eso- levante una de mis cejas en forma de interrogante y así poder, desviar el tema de lo que yo estaba diciendo hace unos momentos –Y Castiel? ¿Qué no siempre van juntos ustedes dos? Digo desde que se reconciliaron él no te deja ni respirar un segundo-

-Muy listo al intentar cambiar el tema te doy 10 puntos por pensar que yo caería y castiel fue a comprarme otro batido de fresas es lo que más se me antoja en este momento y otra cosa- estaba a punto de hablar cuando se escucharon gritos y una fuerte voz detrás de la jardinera donde se guardaban las cosas para el club de jardinería, alcance a notar una melena rubia y sabia de quien se trataba, tome el brazo de armin para poder acercarnos y que este se quedara callado, no sabíamos que lo que pasaba en ese momento nos iba a dejar con un mal sabor de boca por el resto del último año escolar.