Día 1

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- Hora de despertarse tripulantes de la Nave R32 - Se escuchaba una y otra vez por toda las habitaciones de la Nave.

Abrí los ojos lentamente y sentí como mis párpados estaban completamente adormilados, pedían exageradamente volver a cerrarse. Lastimosamente,era hora de levantarse.

Me senté cruzando mis piernas desnudas y observé a la nada misma. Observé el reloj de holograma que sobresalía de la pequeña mesa a mi costado. Coloqué mis delgados pies en el suelo y posé mi mano sobre la pantalla, ésta pantalla es escencial, ya que tenemos que colocar nuestra mano allí todas las mañanas. Sirve para poder detectar que estemos sanos, y sobre todo, para saber que somos nosotros y no uno de esos extraterrestres.

Los extraterrestres nos están buscando por todos lados, ya saben que estamos vivos,de alguna forma. Si nos encuentran nos exterminarían con sólo un parpadeo.

Nos han encontrado dos veces en el tiempo que llevamos aquí, pero lo han hecho discretamente. Uno de ellos se ha instalado en el cuerpo de un chico,mi mejor amigo, Slam. Nadie se había enterado hasta un momento en el que vimos como el supuesto Slam, se comía a un chico de un bocado.

Estuvieron analizando su cuerpo hasta que revelaron que la única solución, era matarlo. Ni siquiera pude despedirme de él, no tenía permitido acercarme en ningún momento, ni yo, ni nadie.

Luego de su muerte estuve una semana deprimida, no podía evitar llorar con cualquier cosa que me recordara a él.

En fin, es algo que pude lograr superar. O al menos, eso creo.

Caminé hacia el cuarto de baño y me metí en la cápsula. Como siempre, mi ropa fue absorbida por el tubo, luego, agua caliente fue derramada sobre mi cuerpo, relajandome por completo. Unas manos de robot salieron por los costados del tubo y comenzaron a enjabonar mi cuerpo con una gran esponja. Por último, unas manos salieron de la parte superior y lavaron mi cabello dando unos masajes extraordinarios. Mi cuerpo fue enjuagado nuevamente con agua caliente, finalizando el baño.

Salí de la cápsula y me coloqué en frente del espejo presionando con mis pies unas placas. Éstas activaron un mecanismo, el cuál me lavó los dientes y me vistió más rápido que yo cuando corro por la comida.

Y así, en menos de cinco minutos, estoy lista para mi entrenamiento de hoy.

Me coloqué algo de desodorante y perfume, até mi cabello en un moño algo desordenado y finalmente salí de mi habitación en dirección al comedor.

Mientras caminaba por los pasillos observaba como la gente salía alegre de sus habitaciones. No puedo creer como son tan felices con todo lo que ocurre, en comparación a ellos, yo soy una amargada total.

Ingresé al comedor por las grandes puertas de metal y me senté en una de las mesas en el fondo.

Cuando ya estábamos todos sentados en nuestros respectivos asientos, una voz robótica se escuchó por toda la sala.

- Incrementando desayuno para los tripulantes de la Nave R32 - Ella es Skub. Es un sistema programado en la Nave, que se encarga de controlar absolutamente todo.

Esperé unos segundos y un tubo de cristal salió sobre la mesa soltando mi plato de comida. Nosotros no comemos las típicas cosas que comían los humanos antes. Ya no son tostadas, jugo, fruta, etc. Extraño comer eso de todas formas. Ahora lo que comemos son unas pastillas que saben exactamente igual a los alimentos pero que nos dan más vitaminas.

El día de hoy nos habían entregado:

-Fruta
-Avena
-Cereales
-Tocino
-Café con Leche

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⏰ Última actualización: Nov 18, 2017 ⏰

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