Capítulo 2: "Mujer de Hierro"

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"Hellsing no me pertenece, es propiedad de Kouta Hirano"

Integra Hellsing se observaba en un espejo, vestía el horrible vestido que Walter le había preparado para su "gran día"; acaba de cumplir trece años, se cumplía una año de la muerte de su tío y de la liberación del vampiro Alucard, el luto riguroso tenía que ser roto ese día, seria condecorada con el anillo y la medalla que la unía formalmente como miembro de la mesa redonda y líder de la organización, así como la bendición de la monarca junto con la promesa de defender a toda Inglaterra.

Al ser la nueva líder una niña de tan solo trece años, la reina había estado al pendiente de la chica, temiendo por un nuevo atentando en su contra o que esta no pudiera seguir con las obligaciones que sería puestas a su cargo, así que usando de espías a los miembros de su parlamento y de la mesa redonda, la había vigilado, pero Integra había roto todas las expectativas a su persona "domesticando" al menos en apariencia a tan singular mascota, y ayudada por Walter cumplió los cargos que tenía que asumir , siempre dispuesta.

Para sorpresa de los nobles el vampiro había cambiado su aspecto, su cabello blanco por la falta de sangre ahora lucía un color negro(esto gracias a la semana libre del año anterior) y un singular sombrero cubría su rostro pérfido, la ropa era del difunto bisabuelo de la futura Sir, que solo dio una mirada curiosa a su siervo al verlo al día siguiente de su encuentro vestido con el singular traje, el solo le dio una sonrisa elocuente y partió con algunos soldados a una misión, dejando a la niña cenando con su mayordomo, que al ser el tutor legal de Integra a falta de su tío, estaba como líder provisional de la organización. Este solo le dio una mirada de desaprobación al vampiro, Integra sabía que ambos tenían una relación algo conflictiva por motivos que ella no entendía.

Pero hoy era el día en que la chica tenía que hacer frente a toda la corte de Inglaterra, y tomar su cargo. Walter se limpiaba una lagrima al verla con su atuendo, era un hermoso vestido blanco que resaltaba su sedoso cabello rubio platinado y su piel morena le daba un aire de un ángel, adornado con sus bellos ojos azules, que solo miraban con fastidio tan pomposo arreglo.

— Tengo que traer la peineta — dijo el mayordomo decidido a arreglar el cabello de Integra que se rehusaba a tenerlo sujeto — ¡no tardare señorita! —camino fuera de la habitación de la noble, dejándola frente al espejo, mientras esta veía con un puchero su "regia" apariencia.

— Debo decir amo, que parece una muñeca de porcelana — comentó una voz gruesa detrás de su espalda — con tanto tul y encaje.

— No te he llamado, ¡maldito chupasangre! — gritó Integra volteando a ver a su sirviente vestido de gala, con un traje blanco y una peculiar corbata, de su indumentaria normal solo quedaban sus redondeadas gafas que estaban en su bolsillo, su ojos estaban de un color azul oscuro seguramente disfrazado por algún hechizo, pensó la niña —. No pensaras en ir ¿o sí?

Este solo soltó una carcajada cínica, disfrutaba hacer enojar a la mocosa, era su diversión favorita.

— ¡Claro amo! ¿Quién pensaba que la escoltara entre la escoria?, de todo esos políticos y "nobles" o es que acaso... ¿usted sabe todos los protocolos? No olvide que por mis venas corrió alguna vez sangre azul — explicó dándole una reverencia con una sonrisa mientras enseñaba sus colmillos — piensa que Walter los conoce, él es un simple mayordomo.

Integra solo chasqueo los dientes, olvidaba que el engreído vampiro fue alguna vez un príncipe y después un "conde" así que él era el que mejor conocía el protocolo con la realeza.

— ¿Tú, acompañaste a mis antepasados? — preguntó la niña, viéndolo con curiosidad.

— Sí, tengo curiosidad de como luce la reina, hace treinta años que no la veo, jamás te conto tú padre... que tuve un amorío con su majestad— confesó ante la mirada asustada de la niña — Su rostro al enterarse no tuvo precio, todo por culpa de Sir Island y de los chismosos del parlamento, ordenó mandarme a la guerra de Varsovia disfrazado de una dulce adolescente, sabiendo que odio cambiar mi apariencia para verme así, debo decir que eso provoco que lo odiara, tu padre fue en teoría un buen amo.

Un día después. (Hellsing)Where stories live. Discover now